domingo, 31 de diciembre de 2006

Historia Mapuche antes de la Conquista

PASADO PRECOLOMBINO

Origen

Evidencias prehistóricas y arqueológicas muestran que el pueblo Mapuche es resultado del desarrollo de diversos pueblos y culturas que en miles de años poblaron el territorio que actualmente ocupa Chile. Esto se puede evidenciar debido a que existe una continuidad entre las antiguas culturas del centro norte del país con las del sur en las tecnologías empleadas para hacer cerámica, dibujos, instrumentos y diversos utensilios.

Información registrada a la llegada de los españoles indica que a mediados del siglo XVI, una parte significativa del territorio chileno era ocupado por grupos indígenas que hablaban una misma lengua. Las crónicas de aquella época señalan que "...Desde el río Choapa hasta el archipiélago de Chiloé se hablaba el idioma araucano...". Es posible afirmar que desde antes de la llegada de los españoles (alrededor de los años 500 a 600 A.C) había un predominio cultural Mapuche por sobre la población que ocupaba el territorio comprendido desde los valles centrales hasta el archipiélago de Chiloé. Para el investigador Tom Dillehay la evidencia arqueológica en forma de estilos cerámicos, patrones de asentamiento, cultivos y otras evidencias reflejan el inicio de los Mapuche en algún momento entre el 800 y 1000 A.C, aunque sus propias investigaciones en el sitio arqueológico de Monte Verde (Puerto Montt-Chile) han permitido revelar evidencia sobre presencia de población humana en los bosques del sur de Chile desde unos13.000 años.

Estas evidencias, que dan cuenta de la presencia del pueblo Mapuche desde tiempos muy antiguos en estas tierras, han opacado la hipótesis que fue planteada por Ricardo Latcham y luego utilizada por el historiador Francisco Antonio Encina para ser finalmente transformada en doctrina oficial de profesores y textos escolares. En ella se plantea la aparición de una "banda de origen guaraní", que se habría incrustado en medio de poblaciones no Mapuche, anteriores a aquella. La tesis, denominada "cuña araucana", tuvo por objeto explicar en un período marcado intelectualmente por el evolucionismo cultural y la estigmatización de la belicosidad de los Mapuche, afirmando que se trataba de un pueblo relativamente "nuevo" o "joven", de carácter conquistador y que habría venido desde el centro del continente americano, el Amazonas o zonas cálidas del Chaco. Esta tesis desconoce el desarrollo local de una homogeneidad cultural propia en el territorio, para explicarla como un proceso de dominación, difusión y sometimiento extranjero.

Como señala Francisco Antonio Encina (n Historia de Chile, Tomo I, Capitulo III, Editorial Nacimiento, 1954.) "Uno o dos siglos antes de la invasión incaica, un pueblo guerrero se incrustó como cuña en la cultura que acabamos de reseñar (chincha-diaguita) a la altura de Cautín, cortándola en dos porciones. La forma como dividió a la población autóctona, hace inverosímil la posibi­lidad de un arribo por el norte o por el sur. Por otro lado, la persistencia de costumbres pampeanas y algunos nombres personales y geográficos y apellidos o denominaciones totémicas, como nahuel (tigre) y cheuque y huanque (avestruz), inducen a suponer que los araucanos residieron cierto tiempo en las pampas argentinas como cazadores nómades, vistién­dose de pieles y construyendo sus toldos con cueros de huanacos; y que atravesaron los Andes por los pasos bajos y desembocaron en el Valle de Cautín".

Desde el mismo momento en que se formuló esta hipótesis, hubo in­vestigadores que estuvieron en desacuerdo. Don Tomás Guevara (En “Sobre el origen de los araucanos” en Revista Chilena de Historia y Geografía. 1928.) señalaba en 1928: "Con el Dr. Latcham discrepamos en un punto fundamental: él ha sostenido desde tiempo atrás la hipótesis de que los araucanos chilenos proceden de emigraciones de la Argentina, y yo, al contrario, que los araucanos argentinos se derivaron de sus congéneres de este lado de los Andes".

Con posterioridad, numerosos autores han criticado la tesis migrato­ria de Latcham, tanto que hoy día los círculos ilustrados la han desestimado totalmente. No existen pruebas confiables para sostener el origen tupi guaraní, y en cambio se conocen numerosos testimonios ar­queológicos que avalan hipótesis alternativas.

Uno de los elementos que permite plantear más claramente la influencia que ejercieron los grupos Mapuche en una extensa zona del territorio chileno actual es, sin lugar a dudas, la unidad lingüística que logró configurarse en un momento determinado de la historia en las poblaciones que habitaban, al menos, entre los valles centrales y Chiloé. No hay claridad en torno al momento preciso en que se hace efectiva esta unidad lingüística; no se sabe cómo ocurrió el particular fenómeno de que todos hablaran la misma lengua o una muy semejante, así como también el cómo se unificaron, en una extensión de territorio tan grande y larga, la mayoría de las costumbres, ritos y procedimientos sociales y políticos.

Cálculos basados en descripciones de cronistas estiman la población Mapuche - a la llegada de los españoles - en un millón de personas, subdividiéndose de la siguiente forma:

- población de los valles centrales, entre 40 y 60 mil personas
- al sur del río Maule un número cercano al medio millón de personas. Este número se vio rápidamente disminuido a partir de los primeros contactos con los españoles, debido a las muertes provocadas por las epidemias y por las pérdidas de guerra.
- Entre el río Itata y el río Cruces (Loncoche), medio millón de personas. Un cálculo entre las dimensiones del terreno, equivalentes a 5.4 millones de hectáreas, y la cantidad de población que allí residía (500.000 personas aprox.) da cuenta de un habitante por cada 10.8 hectáreas de densidad, lo que expresa una apropiación del territorio adecuada y complementaria al tipo de organización económica y política que poseían en ese entonces.


Si bien existía cierta homogeneidad cultural, había ciertas diferenciaciones entre las distintas identidades territoriales que componían la sociedad Mapuche. Para los Mapuche nuestro planeta (Wajontu Mapu) está compuesto por dos grandes identidades que están dividida por un cordón montañoso: Pire Mapu, la Cordillera de los Andes. Estas parcialidades reciben el nombre de Gulu Mapu, tierras ubicadas desde el Füta Bafkeh o Océano Pacífico, hasta el Pire Mapu o Cordillera de los Andes, y Pwel Mapu, tierra allende los Andes, desde el Pire Mapu hasta el Ka Füta Bafkeh, Océano Atlántico.

El Gulu Mapu (parte de lo que actualmente es Chile) esta conformado por distintos Fütal Mapu (identidad territorial basada en las cualidades del entorno y con delimitaciones geográficas relativas), Pikun Mapu, Wiji Mapu, Pewen Mapu, Ina Pire Mapu, Wente Mapu, Naüq Mapu y el Bafkeh Mapu.

El Pikun Mapu se ubica desde los valles centrales hasta el río Bío Bío y a su gente se les denomina Pikun Che; el Wiji Mapu se ubica desde el río Tolten hasta Chiloé y su gente es denominada Wiji Che; el Pewen Mapu hace referencia a sectores de la cordillera de los Andes y cuya población es denominada Pewen Che; el Wente Mapu hace referencia a la pre-cordillera de los Andes y su gente es denominada Wente Che; el Naüq Mapu hace referencia a la vertiente oriental de la cordillera de Nahuelbuta y su gente es denominada Naüq Che; finalmente el Bafkeh Mapu, que hace referencia a la franja marítima y su población es denominada Bafkeh Che.

El Pwel Mapu (parte de lo que actualmente es Argentina) se conforma más o menos de los siguientes Fütal Mapu, Ragkül Mapu, Pewen Mapu, Mamüj Mapu, Ina Pire Mapu, Chazi Mapu y el Pwel Wiji Mapu.


Economía

La economía y estrategias de subsistencia, antes de la llegada de los Españoles, se basaba en la caza de animales (como el huemul y el guanaco), en la recolección de frutos (como el piñón y el algarrobo), en la recolección y pesca de moluscos en las zonas costeras y en una horticultura focalizada fundamentalmente en hortalizas y productos tales como papa, maíz, ajíes, porotos pallares, quinua y otras plantas que cultivaban y que permitían una alimentación muy variada y generosa. El hecho de desarrollar un sistema horticultor, consistente en una tecnología relativamente simple, y que necesitaba por lo tanto de un clima generoso, permite dar un tipo de explicación respecto al por qué la población se asentó preferentemente en extensos terrenos pluviosos del sur del país. El tipo de agricultura utilizado por los mapuche es la de tala y roce, la cual involucra periódicas quemas controladas de superficies de terrenos boscosos con el objeto de abrir espa­cios para la siembra y proveer fertilizantes en forma de cenizas. Aunque puede ser una forma de agricultura altamente productiva, esta es incompatible con la formación de grandes y concentrados asentamientos estables, ya que requiere amplias extensiones de tierra, en varios estados de cultivo y de bosques en regeneración.

Estas actividades económicas determinaban los lugares y tipo de asentamiento de la población ya que los mapuche se ubicaban en áreas que tuvieran grandes recursos alimenticios, sectores abundantes en recursos naturales, donde había lagos, ríos, mar y toda la flora y fauna asociadas a dichos ecosistemas, todo lo cual redundó en el desarrollo de un sistema económico que complementaba las actividades hortícolas, de caza y recolección.

Organización Social

Para entender la organización social de los mapuche, debe comenzar debe entenderse primero el concepto de Che, que usualmente se traduce como persona. El Che Posee varias dimensiones, una relacionada con la parte biológica de las personas, otra relacionada con las relaciones sociales, las que están en constante construcción y permanentemente normadas; otra referida al funcionamiento psíquico o sicológico en el que se representa el Az del che; y, por ultimo, una dimensión espiritual que se encuentra relacionado con el linaje espiritual de su familia o Kuga.

El che está inserto en una unidad básica, Füren. Este representa la familia nuclear que está relacionada más directamente con la persona. Pero además existe el Reyñma, un concepto más abarcador de familia que incluye a la familia extendida y “política”.

En cada región/territorio o Fütal Mapu habitado por mapuches hay una organización social básica, el Lof. Concepto propio del pueblo Mapuche, hace referencia a lo que hoy en día se intenta erróneamente denominar como comunidad. Lof son unidades básicas fundamentales que están constituidos por Füren o familias y que se delimitan por accidentes geográficos significativos adquiriendo el nombre de las fuerzas y cualidades del lugar delimitado por esos accidentes geográficos.

Al interior de cada Lof encontramos a algunos che que con cualidades especiales de acuerdo a su descendencia o linaje familiar. En su historia las familias Mapuche van desarrollando algunas facultades más que otras familias como la facultad de la oratoria, el ejercicio de la medicina, la habilidad para liderar en la batalla, entre otras. Entre estos che encontramos Pu Machi (agente terapéutico que posee el conocimiento y practica la medicina Mapuche), Zugumachife (persona que interactua con Pu Machi cuando hace su trabajo), Gütamchefe (especializado en los problemas óseos), Puñeñelchefe (matrona), Werken (emisarios o embajadores que acompañan a los Logko), Gehpiñ (autoridad religiosa), wewpife (curador de la memoria histórica), xafkazi (secretario de autoridades), entre otros. Debe señalarse, no obstante que no en todos los Lof existen todos estos actores. Puede ser que en un Lof exista el Logko, el Werken y la Machi pero que no exista el Zugumachife o el Gütamchefe o la Puñeñelchefe, por ejemplo. Esta condición establece la base para los intercambios comunitarios en eventos rituales, recursos de salud u otros aspectos de la vida socio cultural del pueblo Mapuche.


Una organización mayor que el Lof es el Rewe. El Rewe esta compuesto por un grupo de Lof y puede simbolizarse a través del Chemamüj (estatua de madera), o plantas especiales, tales como el Küboh (maqui), el Rügi (colihue), Palgiñ (matico) o el Foye (canelo). Tiene la connotación de altar o lugar especial para rogativas así como también de ícono o símbolo de lo característico del territorio constituido por los lof que conforman el rewe.

Así como en el Lof el líder sociopolítico es el Logko, en el caso del Rewe se elige de entre los logkos de los Lof que constituyen el Rewe un Ñizol logko o cabeza sociopolítica del Rewe.

Esquema de la organización política del Rewe: http://interculturalidadysalud.blogspot.com/2006/12/esquema-organizacin-poltica-del-rewe.html

Cada Rewe puede conformar lo que antiguamente se llamaba Melirewe (grupo de 4 Rewe), Kayu Rewe o Ayjarewe (grupo de 9 Rewe). El Ayjarewe es un espacio territorial bastante extenso y resguarda una cantidad de personas bastante alta. Sólo a modo de ejemplo, si se considera que cada Lof pudo tener al rededor de 200 hectáreas en promedio, y cada Rewe se conformaba por 6 Lof en promedio, cada Rewe abarcaría un territorio de 1.200 hectáreas aproximadamente. Así, un Ayjarewe podría llegar, con facilidad, a cubrir un territorio cercano a las 10.000 hectáreas.


En términos de población se puede referir el siguiente cuadro, División Política de los Fütalmapu, construido a partir de las referencias del Fr. Francisco Javier Ramírez en “Cronicon Sacro – Imperial de Chile”.


Si se considera el intenso intercambio entre cada uno de los Lof y Rewe, por las características del territorio que ocupan como de los recursos socioculturales disponibles, expresados en la distinta presencia de actores de relevancia ritual o sociopolítica, queda graficada la intensa actividad existente en el territorio Mapuche antes de la llegada de los españoles. Esta constatación explica porque tras una aparente independencia de los Lof, Ayjarewe o Fütalmapu se reconoce una identidad supra territorial que puede denominarse genéricamente Mapuche.

Diagrama de constitución de las diferentes organizaciones socioespaciales sociopolítica mapunche: http://interculturalidadysalud.blogspot.com/2006/12/esquema-estructura-sociopoliticaa-de.html

Encargados de bibliografía, referencias y documentos:

José Quidel. Profesor, Investigador y Logko comunidad Itinento.
Victor Caniullan. Asesor Sociocultural, Investigador y Machi comunidad Quillem Alto.
Jimena Pichinao. Antropóloga e Investigadora.
Fresia Mellico. Profesora de Mapuzungu e Investigadora.

Edición:
Patricio Burgos. Antropólogo.
Francisco Cabellos. Psicólogo Social.
Pamela Luna. Psicóloga Clínica.

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