lunes, 18 de junio de 2007

La encrucijada de la Interculturalidad: complementariedad asimilacionista o construcción sociopolítica de la Identidad

Con el título Medicina Mapuche recibe Premio Ciudad 2007, entregado por Fundación Futuro de manos del mismisimo Sebastian Piñera, se encuentra en YouTube un video que con una "folklorica" musicalización y cero texto intenta recubrir de "bondad" y "dignidad" los progresos de la medicina mapuche en su camino de reconocimiento e integración por parte de la sociedad chilena - y como dicen los créditos del video por parte de la humanidad completa. Estas comillas con intensión sarcástica podrian sonar a herejía en el contexto de la progresiva dominancia que conceptos como la multiculturalidad, en genral, y la complementariedad, en particular, atendido el ámbito de las prácticas médicas, han adquirido en la escena de las ciencias sociales contemporaneas occidentales, centrales. Sin embargo esta herejía se sustenta en observaciones concretas.

La iniciativa premiada, Farmacia Mapuche Makewe Lawen (que no es mapuche sino parte de un consorcio transnacional con capitales mayoritariamente nórdicos) es una instancia que ha logrado situarse y obtener reconocimiento winca, chileno o no mapuche gracias a procesar los antiguos recursos medicinales mapuches, con fuertes fundamentos religiosos, a través de las nociones conceptuales y técnológicas de la industria farmacológica, despojando estos recursos de su continente sociocultural: mediante una serie de operaciones se aislan los "principios activos", obviamente bioquímicos, y se eliminan los activos espirituales o socioculturales como el newen (energia vital) y el geh (fuerza espiritual reponsable, protectora, cuidadora) de los distintos recursos y que son los que en la perspectiva mapuche determinan la eficacia y pertinencia de éstos. Desde esta perspectiva podría afirmarse que Makewe Lawen es una unidad de negocios farmacéutica de un holding industrial transnacional que busca la utilidad empresarial haciendo uso "mercadotécnico" del contenido cultural mapuche. Esto por parte de personas mapuches, lo que resulta eticamente más conflictivo.

Asunto a parte respresenta el proceso de patentamiento asociado al desarrollo de esta iniciativa empresarial, que termina esquilmando los derechos colectivos ancestrales sobre los recursos medicinales mapuche para instaurar la propiedad privada sobre éstos, lo que obviamente reduce el derecho de utilización colectiva y gratuita de los mísmos.

Bueno, siguiendo con el video, lo que planteo se refuerza cuando uno observa una participación mayoritaria de la elite chilena y gubernamental en el evento (no logro reconocer mas que algunas personas con atuendos tradicionales, mas como escenagrafía que como figuras o actores relevantes). Figuras indiscutidas en este discurso visual son el precandidato presidencial de la derecha, la ministra de cultura, el alcalde de la comuna respectiva, mostrándose a los mapuches en el trasfondo, "prestando ropa", aunque sea muy disminuidamente.

Se observa así como mediante estas iniciativas es la sociedad winka, chilena o no mapuche la que asume protagonismo sobre asuntos inicialemnte mapuche, desplanzando de esta forma a los peñi a un rol secundario, con suerte de "beneficiario".



En este enfoque occidentalmente hereje preocupa el slogan con el que termina el video, el que refuerza el juicio que define a este tipo de iniciativas como asimilacionistas, no sólo de los pueblos como población sino que tambien como cultura, llegando a adquirir control sobre ella: Salud ancestral para el mundo. Mi pregunta es ¿con el permiso de quién y para la conveniencia de quién?: dudo que con permiso de las elites mapuche y con los mayores beneficios para este pueblo, el que con suerte participa del "chorreo", único medio por el que el capital privado comparte sus utilidades.

Para reforzar esta linea de discusión sirve otro video, que a mi juicio devela la racionalidad existente detrás de este tipo de iniciativas y por la que los winka, chilenos o no mapuches, sus líderes y elítes sociales, brindan su reconocimiento. No es por el respeto a la diferencia y la diversidad, sino que por el interés de sumar a la cultura occidental central los elementos de las demas culturas, obteniendo sus beneficios a la vez que asimilandolas en dinámicas que proveen de control a la sociedad dominante sobre estos capitales culturales minoritarios.

Casa de la Vida, Tu Casa es el nombre del video que informa sobre la inauguración del Centro de Salud Vida Universal y Ancestral abierto para entregar a la población chilena, tal cual¡ y sin reconocer diferencias pese a alimentarse de las mismas (por no decir fagocitarlas), una amplia gama de alternativas de salud y relajación venidas de oriente y occidente, estando también presente la cultura mapuche, aymara y tambien del medio oriente (que cocktail mas "cabezon"). Estará a cargo de médicos alópatas y expertos "capacitados" en conocimientos ancestrales y orientales.

Esta iniciativa, coherente con los preceptos de la sociedad multicultural y la necesaria complementariedad que exige esta condición para un adaptativo y eficaz desarrollo sociocultural, resulta no obstante conflictivo con lo que desde la cultura mapuche se entiende por salud, supeditándose este conocimiento a esta racionalidad occidental central más que interactuando autodeterminadamente con ella; lo que requeriría de ciertas bases de poder para controlar e influir en la relación. En este escenario la cultura mapuche esta invitada a un juego predeterminado por otros y no a participar de un juego concordadamente definido.

Finalmente, este tipo de experiencias asimilan lo mapuche, reduciendo su profunda especificidad cultural, confundiéndola con elementos tan distintos como los provenientes de sociedades orientales o árabes. No veo en esto beneficio para el pueblo mapuche no obstante reconocer un activo muy valioso para la sociedad winka, chilena o no mapuche.



Aun cuando pudiera aceptarse la eventual "virtud" de este tipo de iniciativas y de los marcos de referencia subyacentes (supuestamente "humanistas"), este interés - el de la valoración, respeto y fortalecimiento de la cultura mapuche (porque de pueblo para que hablar) - rápidamente se desmorona para develar su utilización ideológico discursiva cuando se observa el comportamiento completo o complejo de la sociedad winka, chilena o no mapuche: mientras por una parte y desde un grupo, siempre caras de la misma moneda, se reconoce el valor y la necesidad de resguardo de las culturas indígenas y su capital cultural, dentro del que se cuenta la medicina, otros operan en forma diametralmente opuesta. Especialmente evidente resulta esto cuando se observa al estado, el que representado por los actores observados en los videos anteriores infiere al mismo tiempo ataques voraces contra los derechos civiles y humanos del pueblo mapuche a diestra y siniestra. Mientras con una mano acaricia con la otra golpea. Esta condición doblevincular se observa en situaciones críticas como las que generan esquizofrenia o en aquellas que bajo uso controlado se aplica para tomar el control de prisioneros en contexto de interrogatorios bajo apremio y tortura (el juego concertado de los interrogadores entre el "bueno" y el "malo").
Esta forma de operación del estdo, y me atrevo a decir de la sociedad chilena, representa en si un proceso de victimización y desmoralización sociológica y políticamente guiada para ejercer dominio y control cultural.
Como fundamento de lo anterior ofresco - contrastando con las "lindas" intenciones y "orgullosos" logros difundidos en los videos de ejemplo anteriores - un video denominado Mapuches Discriminados en Chile en el que se denuncia la violencia política y la escaza continuidad del discurso dominante sobre multiculturalidad, complementariedad y respeto. Por el contrario, queda claro luego de los hechos denunciados que la interculturalidad esta lejos de las iniciativas "ingenuas" antes referenciadas, que solo sirven a un asimilacionismo mas sofisticado (urbano y elitista) que el que se observa en las comunidades, en las que la única manera de mantener la identidad cultural implica acción sociopolítica, tipo de relación que esta lejos de las formas contitutivas de las experiencias reseñadas.



Como planteo, la forma de resguardar la identidad en las comunidades rurales es distinta de aquella con la que se resguarda en la ciudad. Mientras en la ciudad la resistencia es de tipo más simbólico cultural, en las comunidades la resistencia es ante la violencia institucional del estado, la judicialización de los conflictos, la "delincuencialización" de los actores mapuche. De esto es antecedente el video anterior en el que queda planteada la situación en que puede considerarse en el mismo estatus jurídico y policial el avigeato y la muerte de un comunero mapuche y la lesion de otros dos.

Estas afirmaciones, como he dicho occidentalmente herejes, se confirman por los mismos agentes del estado cuando tienen que enfrentar sus inconsistencias políticas, ideológicas y discursivas: ante los hechos denunciados en el video el director de la CONADI reconoce una respuesta insuficiente y recursos limitados para abordar el problema mapuche, lo que, no obstante, resulta obvio para el werken de todas las tierras cuando de asuntos relativos a conflictos históricos, derechos colectivos, autodeterminación y participación debe hacerse cargo el estado.

A modo de síntesis y en relación con el título propuesto para esta discusión, la interculturalidad - para todos aquellos que la asumen en sus actividades profesionales, políticas, culturales, productivas, etc. - puede adquirir el valor de una relación desde lo winka, chileno o no mapuche, bajo categorías como la "inclusión", la multiculturalidad y la complementariedad, performándose como experiencias con cualidades similares a las que se critican aqui. Por otro lado, puede adquirir el valor de una relación desde lo mapuche, lo ancestral y lo local, bajo categorías como interculturalidad, bajo cuya comprensión se integran los principios de autodeterminación, derechos colectivos y consuetudinarios ancestrales, soberanía territorial, implicada la opción de un modo de organización sociopolítica tradicional.

Entre estos polos se ubica el dilema que cada uno tiene que resolver, siendo legítima toda solución asi como las opiniones que estas produscan, determinando la diferencia el marco de referencia ético, filosófico y político que cada uno sustente, en mi caso más compatible con una interculturalidad desde lo mapuche que con una multiculturalidad post moderna.

Francisco Javier Cabellos Martínez
Licenciado en Psicología
Mg. Desarrollo Regional y Local
Dir. de Proyectos AXXIONA Desarrollo Humano

2 comentarios:

Anónimo dijo...

PANCHO:
HACE RATO QUE LA SITUACION DE LOS INDIGENAS ES DENIGRANTE Y NO ES MUCHO LO QUE HEMOS HECHO (porque aun los que estamos a favor de mejorar la relación no hemos logrado cambios sustanciales).
AHORA, LA CONSTATACION ME LLEVA A LAS TIPICAS CATARSIS Y DECIR "MMM ESTAN PA LA CAGA AH" Y QUEDAMOS IGUAL. ME CACHAI?

AXXIONA Desarrollo Humano dijo...

Estando de acuerdo con tu opinión, creo que si existen instancias para remover conciencias, crear opinión y activar potencial organizativo y político. Eso es a lo que este sitio pretende aportar. Nosotros, profesionales de las Ciencias Sociales, que estamos tras esta instancia de difusión e información no sólo nos quedamos en esto. Ayer estubimos en un taller en Puerto Saavedra con jóvenes del Servicio Pais de la unidad territorial Lafkenche a los que, luego de una presentación de funcionarias de CONAMA,técnica y absolutamente descontectualizada en términos culturales, mostramos las inconsistencias de lo propuesto por el estado en temas medioambientales desde la perspectiva de los actores mapuche con los que hemos trabajado.
Te invito a hacer lo mismo, para ello puedes solicitar nuestra colaboración o utilizar los mismos antecedentes que hemos dispuesto en este sitio.