martes, 29 de abril de 2008

CUMBRE DE LOS PUEBLOS AMAZÓNICOS

Pucallpa, Ucayali, Abril del 2008

DECLARACIÓN DE PUCALLPA

Desde la ciudad de Pucallpa, capital de la Región Ucayali, los pueblos indígenas, campesinos, organizaciones agrarias, sindicatos, estudiantes y movimientos sociales reunidos en la Cumbre de los Pueblos Amazónicos los días 12 y 13 de abril del 2008, declaramos ante el Perú y el mundo:

El modelo económico neoliberal y sus propuestas de integración tienen como único objetivo el saqueo de nuestros recursos naturales, para lo cual los Estados uni-nacionales dan todas las facilidades a las empresas transnacionales para que invadan los territorios de los pueblos, comunidades y pequeños agricultores, provocando graves impactos económicos, ecológicos, culturales y sociales. Y ante la justa protesta de quienes defienden sus derechos humanos y colectivos, los Estados responden con la satanización racista de "perros del hortelano" y la criminalización de la protesta social, expresada en la represión indiscriminada, muerte y mutilaciones por balas y perdigones policiales, la militarización de territorios, leyes cada vez más severas contra las movilizaciones, el acoso policial y judicial a más de 1,000 luchadores, y la satanización como "terroristas" de los líderes y dirigentes de los movimientos y las organizaciones sociales.

Este panorama se hace patente en la Amazonía con la entrega indiscriminada de concesiones petroleras, mineras, madereras y ahora para biocombustibles, que incluso invaden áreas protegidas, violentando leyes nacionales e internacionales. De 75 millones de hectareás amazónicas, más de 50 millones han sido entregadas a las petroleras en los últimos 5 años, mientras que 1,100 comunidades indígenas han debido luchar 30 años para ser tituladas y quedan pendientes mas de 200 y cientos de ampliaciones que nadie escucha.

Esto se agrava en el caso de los pueblos indígenas no contactados o en aislamiento voluntario, que son violentados hasta ponerlos al borde del exterminio. Las mafias ilegales de madera, que no dudan en asesinar a esos hermanos que defienden sus recursos y modo de vida en armonía con la naturaleza. La muerte llega también por enfermedades dejadas por los campamentos de cientos de obreros petroleros o por algunos misioneros que les imponen la "salvación de sus almas".

Los modelos de integración neoliberal se expresan en sus tratados de libre comercio (como el suscrito con Estados Unidos y el que negocian la Comunidad Andina y la Unión Europea y con el APPEN ), que facilitarán la invasión de las empresas transnacionales a la Amazonía; así como la Iniciativa para la Integración Regional Sudamericana (IIRSA) que imponen carreteras de penetración y proyectos energéticos y productivos, sin consulta a los supuestos "beneficiarios" de su forma y objetivos de aplicación y que afectarán gravemente el ecosistema y el modo de vida de las comunidades amazónicas. Necesitamos carreteras para ayudar a las economías comunitarias y por rutas adecuadas, no de cualquier modo y para ver pasar los camiones brasileros.

Hay un paquete de proyectos de ley (1170, 840, 990 ) que busca anular la única "ley de comunidades nativas" (DL 22175), suspender toda nueva titulación; incentivar con dólares del BID y Banco Mundial la división y parcelación de tierras comunales; declarar las áreas en descanso o de caza, pesca,extracción como tierras en abandono; aplicar el nombre de "eriazo" a las áreas inundables; subastar los "bajiales" ó áreas fértiles que quedan al retirarse los ríos y que siempre utilizamos; revertir al Estado supuestas áreas "abandonadas"; impedir nuevas titulaciones para entregar esas tierras a las empresas reforestadoras para biocombustibles. Es una amplia y profunda ofensiva contra los pueblos y comunidades indígenas, ribereños, campesinos, parceleros desde la vieja colonialidad del Estado, bajo un gobierno de dictadura civil y un modelo neoliberal, dirigido al servicio de las transnacionales y el saqueo de nuestros recursos naturales.

Esta subasta irresponsable de la amazonía fue ofrecida ante los embajadores de la Unión Europea y antes que respondan en la Cumbre de Mayo, les advertimos claramente: La destrucción neoliberal de la amazonía subirá rápidamente la temperatura mundial de 0,7ºC a los temibles 2ºC de apocalipsis global, por lo cual nuestra lucha, indígena, campesina y ribereña, es literal y exactamente por nuestra sobrevivencia y la de toda la humanidad. Y ese es un destino irrenunciable.

Por todo lo anterior, los pueblos y las organizaciones y movimientos sociales reunidos en la Cumbre de los Pueblos Amazónicos, demandamos:

La protección de la Amazonía, sus recursos naturales y su biodiversidad desde los derechos humanos y colectivos de los pueblos y nacionalidades indígenas, así como de los derechos de los campesinos, ribereños y parceleros.

La defensa irrestricta de los territorios de indígenas y campesinos, junto con el derecho de decidir su forma de vida y su propio modelo de bienestar. No a los "rollos del desarrollo" o "chorreos" que nunca llegan. Sí a alternativas del "buen vivir" en armonía entre naturaleza, sociedad y cultura.

El respeto a la vida y la integridad de los pueblos indígenas no contactados o en aislamiento voluntario, estableciendo las Reservas Territoriales pendientes e impidiendo el ingreso a ellas por parte de petroleras, madereras y misioneros.

La suspensión de todas las concesiones forestales y petroleras hasta que los pueblos involucrados sean consultados (y no meramente "informados") conforme lo estipula el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas de la Organización de Naciones Unidas.

La suspensión de los proyectos de la IIRSA hasta cumplir las mismas condiciones del punto anterior, para que dichos proyectos de transporte y energía, se adecuen a los objetivos de promover las economías locales efectivamente y el cuidado de la madre naturaleza.

El archivamiento inmediato del proyecto de "Ley de la Selva" y los demás proyectos anti amazónicos (1170, 840, 992, etc.) , por atentar contra la Constitución y las normas nacionales e internacionales que protegen los derechos de los pueblos indígenas, así como de los campesinos y población amazónica.

La exclusión de las negociaciones del Acuerdo de Asociación entre la Comunidad Andina y la Unión Europea, de todo aspecto que vulnere los derechos de los pueblos indígenas amazónicos sobre sus territorios, sus recursos naturales, con énfasis en el agua, su biodiversidad y sus conocimientos colectivos. Asimismo, que dichas negociaciones no incluyan beneficios adicionales a los que ya poseen las transnacionales que operan en la Amazonía (especialmente las europeas) ni que permitan que continúe la impunidad contra los derechos indígenas y campesinos y el equilibrio ambiental.

Sobre la base de los puntos anteriores, acordamos:

1. Libertad de los compañeros detenidos en Andoas- Loreto y demás presos por defender sus organizaciones gremiales. Cese a la represión contra los dirigentes populares. Archivar los juicios a nuestros hermanos de Andoas, Pichanaki y campesinos que acataron el Paro Agrario. Sanción a los responsables de la matanza de los hermanos campesinos en el Paro Agrario.
2. Ratificar los acuerdos de la Primera Cumbre Amazónica realizada en Pichanaki, los días 17 y 18 de febrero pasado.
3. Derogatoria de la Ley 28852 y del Decreto Legislativo 653. Archivamiento definitivo de los Proyectos de Ley 840, 1770, 1992 y 2133 en el Congreso de la Republica. Preparar la acción de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional y medidas cautelares en defensa de las comunidades nativas, campesinas y caseríos impactados negativamente por la explotación petrolera. Rechazo a la intromisión de las fuerzas armadas y policiales en el despojo de las tierras de los campesinos y nativos amazónicos.
4. Consultar a las bases el desarrollo de una Jornada de Lucha Amazónica de 72 horas, los días 08, 09 y 10 de julio (PARO con asambleas, foros, movilizaciones y otras formas de expresión social), coordinando con todos los movimientos regionales, urbanos, rurales, comerciales y organizaciones laborales, gremiales, agrarias; marchando hacia la realización del PARO CÍVICO NACIONAL. Cada organización debe sacar acuerdos formales y en actas.
5. Participar con autonomía y democracia en la CUMBRE SOCIAL DE LOS PUEBLOS en la ciudad de Lima los días 13 al 16 de mayo, enarbolando una plataforma unitaria de la Amazonia y las justas medidas de lucha social del Perú. En este evento debemos participar todos para denunciar la conculcación de nuestros derechos.
6. Fortalecer los frentes de defensa regionales y locales de la Amazonia, desde sus organizaciones de base, mejorando su logística y demás acciones para la fiscalización y moralización de sus autoridades regionales y locales, e impidiendo las políticas de privatizaciones de tierras que el actual gobierno implementa.
7. Convocar a la Tercera Cumbre Amazónica, en la ciudad de Yurimaguas - Loreto para el mes de octubre de todas las organizaciones amazónicas, invitando al Foro Amazónico y delegaciones amazónicas de Brasil, Ecuador, Colombia, Bolivia, Venezuela y demás países, en defensa de la Amazonía sudamericana y sus recursos naturales.
8. Elaborar una Ley de Reforestación y Agroforestería inclusiva, así como una la Ley de Servicios Ambientales y la Ley Marco de Desarrollo Sostenible de la Amazonía, con el respaldo de los congresistas amazónicos.
9. Apoyar la organización de un FORO sobre los recursos y derechos amazónicos en Puerto Bermúdez, en la fecha que definan sus organizaciones de Defensa.
10. Realizar las gestiones para garantizar: construcción de la carretera alternativa: Villarrica - Puerto Bermúdez - Pucallpa. Carretera Atalaya - Oventeni - Puerto Ocopa - Pichanaki. Carretera Tarapoto - Yurimaguas - Puerto Bermúdez. Funcionamiento de los Puertos fluviales de Yurimaguas y Pucallpa.
11. Rechazar a COFOPRI en todas sus acciones de usurpación y expropiación de los territorios amazónicos, comunidades nativas, caseríos y agricultores.
12. Formalizar jurídicamente la Cumbre Amazónica, como organización con personería jurídica, sin fines de lucro.
13. Preparar demandas sociales jurídicas y ambientales contra REPSOL Y PLUS PETROL, ante el Tribunal Internacional de los Pueblos, Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otros organismos de justicia supra nacional.
14. Impulsar movimientos populares patrióticos para reemplazar la actual Constitución Política, dictada por el Fuji-Montesinismo, por una nueva Carta Magna, patriótica, democrática y de economía solidaria.
15. Rechazo a la instalación de las bases militares norteamericanas en el Perú.

Saludar la inclusión y articulación de las comunidades nativas amazónicas y aprobar su plataforma ante el Estado peruano y la comunidad internacional.

La selva es nuestra madre: la madre no se vende

POR UNA INTEGRACIÓN DESDE Y PARA LOS PUEBLOS

Pucallpa, 25 de abril del 2008
Enviado por: Wilbert Tapia w211165@yahoo.com

Presentación en Bariloche del libro Crónicas de la Resistencia Mapuche

La reciente edición del libro "Crónicas de la Resistencia Mapuche" se estará presentando en Bariloche, el próximo martes 29 de abril a partir de las 18 hs en la sala “Chonek” del Museo de la Patagonia, en el Centro Cívico. “Crónicas de la Resistencia Mapuche” va de Treg Treg y Kay Kay hasta el conflicto con la trasnacional Benetton, desde los combates de Leftraru (Lautaro) hasta las recuperaciones en Pulmarí. Comenzaron hace siglos y se extienden ante nuestros ojos, aquí y ahora. Basta con detener la mirada y dirigirla en la dirección adecuada, porque el Pueblo Mapuche no sólo está vivo. Además, resiste. Es el 1er libro "solista" del periodista y licenciado en Ciencias Políticas Adrián Moyano quién acompaña con su trabajo las reivindicaciones del Pueblo Mapuche desde hace 15 años. Fue integrante del Centro Mapuche Bariloche y colabora con la Organización Mapuche-Tehuelche "11 de Octubre" (Esquel).
Gacetilla de prensa
“Crónicas de la Resistencia Mapuche”
Presentación en Bariloche.
Donde se practica opresión, la consecuencia casi lógica es la resistencia. Gracias a la tarea escolar, supusimos durante mucho tiempo que la Conquista de América se limitó a un par de golpes palaciegos que terminaron con dinastías imperiales con pies de barro. La aseveración ni siquiera es cierta para México o Perú, pero es menos veraz para los acontecimientos que tuvieron lugar en el Wallmapu, (territorio mapuche). El primer combate se registró en 1536 y el último grupo armado de mapuche se rindió en Junín de los Andes en 1885. Sin embargo, la resistencia no se agotó.
Quizá, la manera más evidente y explícita de resistir fuera a través de las armas. Los malon no fueron solamente acciones de pillaje y saqueo, como los pintó la historia que escribieron los vencedores. Más bien, constituyeron la respuesta militar que dio el pueblo mapuche ante la agresión que recibió, primero de españoles, luego de argentinos y chilenos. Pero no fue la única. La circulación en nuestros días de un relato mítico cuyo origen se pierde en el origen de los tiempos y la recreación en pleno siglo XXI de ceremonias espirituales igualmente ancestrales, constituyen manifestaciones de resistencia y afirmación.
“Crónicas de la resistencia mapuche” va de Treg Treg y Kay Kay hasta el conflicto con la trasnacional Benetton, desde los combates de Leftraru (Lautaro) hasta las recuperaciones en Pulmarí. Son muchísimos más los episodios de la resistencia que quedaron afuera de estas páginas pero resultaba impostergable poner a este puñado de relieve, porque allí están. Comenzaron hace siglos y se extienden ante nuestros ojos, aquí y ahora. Basta con detener la mirada y dirigirla en la dirección adecuada, porque el Pueblo Mapuche no sólo está vivo. Además, resiste.
Adrián Moyano nació en Buenos Aires en 1964 pero reside en Bariloche (Furilofche) desde 1991. Es licenciado en Ciencias Políticas y periodista. Acompaña con su trabajo las reivindicaciones del pueblo mapuche desde hace 15 años. Fue integrante del Centro Mapuche Bariloche y colabora con la Organización Mapuche Tehuelche 11 de Octubre (Esquel). En 1997 obtuvo una mención por “El conflicto de Pulmarí”, trabajo que integró el volumen “Periodismo”, de las Ediciones del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. Desde 2004 es corresponsal en su ciudad del periódico mapuche Azkintuwe. “Crónicas de la Resistencia Mapuche” es su primer libro “solista”.
Presentación en Bariloche, martes 29 de abril a las 18, en la sala “Chonek” del Museo de la Patagonia, Centro Cívico.
Enviado por: newen che mapu - newen.liwen@gmail.com

Los Kichwas del Ecuador ECUARUNARI

La Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador, denuncia una nueva fase del Plan divisionista y desestabilizador que está siendo implementado por el imperio norteamericano a través de los sectores oligárquicos en los países Latinoamericanos que se levantan irreverentes en esta nueva aurora de liberación continental.

Bolivia es el epicentro del bombardeo de las estrategias del imperio. Esta Tierra que acogió en su seno a Tupac Katari, Bartolina Sisa, al Che Guevara, entre otros, es el lugar elegido para detener a los revolucionarios que hemos despertado ante la insolencia y prepotencia capitalista neoliberal que pretende continuar con el robo y la usurpación de nuestras riquezas como son Tierra, petróleo, gas, agua, biodiversidad. En esta hora de la historia se hace realidad la profecía proclamada por Tupac Katari, cuando al ser asesinado, su espíritu inmortal penetró en el corazón de la Pachamama , en el Shunku del Inti, para resembrarse y germinar con el fuego de la sangre derramada, y de este modo hacer realidad el grito del combate inmortal: “Volveré y seré millones”.

Es así que hoy somos millones los que estamos de pie en el continente, y el compañero Presidente Evo Morales Ayma, es uno de los retoños de las luchas milenarias, para quien invocamos las fuerzas de nuestros padres y abuelos que lucharon de manera inquebrantable por el ALLI KAWSAY (BUEN VIVIR) para todas y todos. Ante el plan desestabilizador a su heroico gobierno, nuestra solidaridad irrestricta y la disposición de luchar desde donde nos encontremos con mayor empeño que nunca, para preservar la unidad y el proyecto de liberación del pueblo boliviano y de los nuestros, reencarnando a nuestros mártires, héroes y heroínas que nos precedieron en el camino de liberación.

Rechazamos y denunciamos de manera categórica el Plan antidemocrático y racista denominado “Estatuto Autonómico de Santa Cruz”, que pretende constituir en mini congresos, mini cortes es decir un mini estado para las logias neoliberales que pretenderá ser aprobado en el referéndum del 4 de mayo, que desde todo punto de vista es inconstitucional, ilegitima, ilegal y es financiado por poderosos interés desde fuera de Bolivia, que es implementado por los sectores oligárquicos, para luego dar paso al proceso de desintegración del Pueblo Boliviano, como lo ha denunciado constantemente al mundo el Presidente Evo Morales, lo cual atenta contra el sistema democrático y busca el retorno de la dictadura neoliberal que se instauraría en el país hermano.

Esta es una solapada y flagrante violación del imperialismo a la soberanía nacional de Bolivia, denunciamos y alertamos a la Comunidad Internacional que este plan puede ser de igual manera implementado en el Ecuador, como lo ha estado sucediendo en Venezuela, y en todo país que quiera ejercer verdaderamente su soberanía y la independencia definitiva del imperialismo norteamericano, por lo que es imprescindible detener al invasor en Bolivia.

Exigimos a los organismos internacionales a que trabajen por el cumplimiento de la Carta Democrática Interamericana, fundamentalmente para el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática”. De no hacerlo, se constituirían en cómplices y encubridores de una guerra civil fratricida, que lo único que pretende es perpetuar el saqueo de las riquezas de los pueblos, usurpación que inició hace 515 años.

Alertamos a los pueblos del mundo sobre la incursión en Bolivia y en nuestros países empiezan ya a sembrar el terrorismo diseñado por la CIA. Esto muestra que estamos ante la puesta en marcha de un macabro y renovado diseño de guerras, en las que Estados Unidos no pondrá sus soldados, sino que en alianza con sectores oligárquicos, militares y religiosos afines a sus protervos intereses, propiciará la confrontación de pueblo contra pueblo. Por lo que, ante la globalización del terrorismo genocida, hacemos un llamado a que globalicemos la resistencia, la dignidad y la solidaridad entre los pueblos y naciones que hemos decidido de una vez por todas ser libres y redimir la Vida Planetaria.

¡HEMOS VUELTO, AQUÍ ESTAMOS Y
SOMOS MILLONES JUNTO A EVO Y BOLIVIA!

Quito, 26 de abril de 2008

Humberto Cholango
PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN
KICHWA DEL ECUADOR
ECUARUNARI
Enviado por: María mmartinez_mita@yahoo.com

domingo, 27 de abril de 2008

Chile: La larga resistencia mapuche

Raúl Zibechi 17 de mayo de 2007

El pueblo mapuche, su historia, su cultura, sus luchas, han sido cubiertas por un manto de silencio. Las pocas noticias que llegan desde el sur de Chile están casi siempre vinculadas a la represión o a denuncias de "terrorismo" por parte del Estado chileno. Pese al aislamiento social y político, reducidos a una penosa sobrevivencia en las áreas rurales y a empleos precarios y mal pagos en las ciudades, siguen resistiendo a las multinacionales forestales y a las hidroeléctricas, y buscan mantener vivas sus tradiciones.
"Estoy considerado por el Estado Chileno un delincuente por defender mi familia y mis tierras", señala Waikilaj Cadim Calfunao, 25 años, miembro de la comunidad Juan Paillalef, en la IX Región, Araucanía, en una breve carta que nos hace llegar desde la Cárcel de Alta Seguridad en Santiago, donde la guardia no nos permitió el ingreso por razones burocráticas. Con escasa diferencia, otros presos mapuche se pronuncian de la misma forma. José Huenchunao, uno de los fundadores de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), detenido el 20 de marzo pasado, fue condenado a diez años por haber participado en la quema de máquinas forestales.
"Las cárceles son un lugar de castigo que el Estado chileno y sus operadores políticos y judiciales han destinado a quienes luchan o representan al pueblo-nación mapuche", escribió Huenchunao el 21 de marzo desde la prisión de Angol1. Héctor Llaitul, 37 años, dirigente de la CAM, detenido el 21 de febrero bajo los mismos cargos que Huenchunao, inició una huelga de hambre para denunciar el montaje político-judicial en su contra. La mayor parte de los más de 20 presos mapuche han recurrido a huelga de hambre para denunciar su situación o para exigir el traslado a cárceles cercanas a sus comunidades.
Como casi todos los dirigentes mapuche, Llaitul hace hincapié en el problema de las forestales: "La Forestal Mininco junto a la hidroeléctrica ENDESA, uno de nuestros principales adversarios, han cambiado de política. Ya no se trata del mero uso de la violencia. Están diversificando la represión: estudian las zonas donde funcionan y disponen planes adaptados a cada zona (propaganda, cursos y otros), muchas veces financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo con el fin de crear un círculo de seguridad en torno a sus propiedades. Arman a los campesinos parceleros y a los clubes de caza y pesca para que formen comités de vigilancia (legales en Chile) con los que defenderse de los 'malos vecinos'. Así intentan aislar a los luchadores"2.
"Mi comunidad ha sido fuertemente reprimida puesto que todos los integrantes de mi familia están presos (mamá, papá, hermano, tía, etcétera)", señala Calfunao en su carta, y describe cómo las tierras de su comunidad han sido "robadas" por las forestales y el Ministerio de Obras Públicas, robo avalado por los tribunales que no respetan "nuestro derecho consuetudinario y nuestras costumbres jurídicas". Está acusado de secuestro por haber realizado un corte de ruta, de desórdenes públicos y destrucción de neumáticos de un camión forestal que trasladaba madera de la región mapuche. Cualquier actividad que realicen las comunidades para impedir que las forestales les sigan robando sus tierras, es incluida por el Estado chileno bajo la legislación "antiterrorista" heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.


Al sur del Bío Bío


Llegando a Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago, el estrecho valle entre la cordillera andina y el Pacífico, surcado por cultivos frutales que convirtieron a Chile en un importante agroexportador, el paisaje comienza a modificarse abruptamente. Los cultivos forestales envuelven colinas y montes. Las autopistas mudan en caminos que serpentean montaña arriba y se pierden entre los pinos. De improviso, una densa y blanca humareda anuncia una papelera, rodeada siempre de inmensos y extensos cultivos verdes.
Lucio Cuenca, coordinador del Observatorio Latinoamericano de Conflitos Ambientales (OLCA), explica que el sector forestal crece a un ritmo superior al 6% anual. "Entre 1975 y 1994 los cultivos se incrementaron un 57%", añade. El sector forestal aporta algo más del 10% de las exportaciones; casi la mitad se dirigen a países asiáticos. Algo más de dos millones de hectáreas de plantaciones forestales se concentran entre las regiones V y X, tierras tradicionales de los mapuches. El pino abarca el 75% frente al 17 del eucaliptos. "Pero casi el 60% de la superficie plantada está en manos de tres grupos económicos", asegura Cuenca.
Explicar semejante concentración de la propiedad requiere—como en casi todos los órdenes en este Chile hiper privatizado—echar una mirada a los años 70 y, muy en particular, al régimen de Pinochet. En los 60 y 70 los gobiernos demócratacristinos y socialista implementaron una reforma agraria que devolvió tierras a los mapuche y fomentó la creación de cooperativas campesinas, y el Estado participó activamente en la política forestal tanto en los cultivos como en el desarrollo de la industria.
Cuenca explica lo sucedido bajo Pinochet: "Luego, la dictadura militar realizó una contrarreforma modificando tanto la propiedad como el uso de la tierra. En la segunda mitad de los 70, entre 1976 y 1979, el Estado traspasó a privados sus seis principales empresas del área: Celulosa Arauco, Celulosa Constitución, Forestal Arauco, Inforsa, Masisa y Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones, que se vendieron a grupos empresariales a un 78% de su valor".
El pinochetismo marca la diferencia: la industria forestal en Chile está en manos de dos grandes grupos empresarios nacionales, liderados por Anacleto Angelini y Eleodoro Matte. En el resto del continente la industria está en manos de grandes multinacionales europeas o estadounidenses. Es en este punto donde la nacionalidad de los propietarios no tiene la menor relevancia. En Chile, sólo el 7,5% de las plantaciones forestales está en manos de pequeños propietarios, en tanto el 66% pertenece a grandes propietarios que poseen un mínimo de mil hectáreas forestadas. Sólo el Grupo Angelini tiene 765 mil hectáreas, mientras el Grupo Matte supera el medio millón.
"Las regiones donde se desarrolla este lucrativo negocio—sigue Cuenca—se han convertido en las más pobres del país". Mientras Angelini es uno de los seis hombres más ricos de América Latina, en las regiones VIII y IX la pobreza supera el 3%, el índice más alto del país. "Las ganancias no se reparten y nada queda en la región, salvo la sobreexplotación, la contaminación, la pérdida de diversidad biológica y cultural y, por supuesto, la pobreza", remata el coordinador de OLCA.
Para los mapuche la expansión forestal es su muerte como pueblo. Cada año la frontera forestal se expande unas 50 mil hectáreas. Además de verse literalmente ahogados por los cultivos, comienzan a sentir escasez de agua, cambios en la flora y la fauna y la rápida desaparición del bosque nativo. Un informe del Banco Central asegura que en 25 años Chile se quedará sin bosque nativo. Todo indica, no obstante, que la expansión forestal es imparable.
Pese a las denuncias sobre el deterioro ambiental y social, por encima de la resistencia de decenas de comunidades mapuche pero ahora también de pescadores y agricultores, y aún por encima de análisis de organismos estatales que advierten los peligros de seguir desarrollando la industria forestal, para 2018 se duplicará la cantidad de madera disponible en 1995, según informa la Corporación de la Madera. Eso llevará de modo ineluctable a que se abran nuevas plantas de celulosa. Chile externaliza una serie de costos (laborales y ambientales) que le permiten producir la tonelada de celulosa a sólo 222 dólares, frente a los 344 de Canadá y los 349 de Suecia y Finlandia. Es el único argumento de peso.


Tres siglos de independencia


Es imposible comprender la realidad actual del pueblo mapuche sin remontarse a su historia. A diferencia de los otros grandes pueblos del continente, los mapuche consiguieron imponer su autonomía e independencia a la Corona española durante 260 años. Recién fueron doblegados a fines del siglo XIX por el Estado independiente de Chile. Esta notable excepción marca la historia de un pueblo que, desde muchos puntos de vista, ha acuñado suficientes diferencias con sus semejantes originarios como para impedir generalizar sus historias y realidades.
Se estima que a la llegada de los españoles había un millón de mapuche, concentrados sobre todo en la Araucanía (territorio entre Concepción y Valdivia). Era un pueblo de pescadores, cazadores y recolectores, se alimentaban en base a papa y porotos que cultivaban en claros de bosques, y al piñón de la araucaria, el gigantesco árbol que dominaba la geografía del sur. Aunque eran sedentarios no constituían pueblos; cada familia tenía autonomía territorial. La abundancia de recursos en tierras muy ricas es lo que permitió que existiera "una población muy superior a lo que un sistema económico preagrario podría abastecer", sostiene José Bengoa, el principal historiador del pueblo mapuche3.
Esta sociedad de cazadores-guerreros, donde la familia era la única institución social permanente agrupada en torno a caciques o loncos, era bien diferente de las sociedades indígenas que encontraron los españoles en América. Entre 1546 y 1598 los mapuche resistieron con éxito a los españoles. En 1554 Pedro Valdivia, Capitán General de la Conquista, fue derrotado por el cacique Lautaro cerca de Cañete, hecho prisionero y muerto por "haber querido esclavizarnos".
Pese a las epidemias de tifus y viruela, que se cobraron un tercio de la población mapuche, una segunda y otra tercera generación de caciques resistieron con éxito las nuevas embestidas de los colonizadores. En 1598 cambió el curso de la guerra. La superioridad militar de los mapuche, que se convirtieron en grandes jinetes y tenían más caballos que los ejércitos españoles, puso a los conquistadores a la defensiva. Destruyeron todas las ciudades españolas al sur del Bío Bío, entre ellas Valdivia y Villarrica, que recién fue refundada 283 años después luego de la "pacificación de la Araucanía".
Una tensa paz se instaló en la "frontera". El 6 de enero de 1641 se reunieron por primera vez españoles y mapuche en el Parlamento de Quilín: se reconoce la frontera en el Bío Bío y la independencia mapuche, pero éstos dejarían predicar a los misioneros y devolvieron a los prisioneros. El Parlamento de Negrete, en 1726, reguló el comercio que era fuente de conflictos y los mapuche se comprometieron a defender a la Corona española contra los criollos.
¿Cómo explicar esta peculiaridad mapuche? Diversos historiadores y antropólogos, entre ellos Bengoa, coinciden en que "a diferencia de los incas y mexicanos, que poseían gobiernos centralizados y divisiones políticas internas, los mapuches poseían una estructura social no jerarquizada. En la situación mexicana y andina, el conquistador golpeó el centro del poder político y, al conquistarlo, aseguró el dominio del Imperio. En el caso mapuche esto no era posible, ya que su sometimiento pasaba por el de cada una de las miles de familias independientes"4. De paso, habría que agregar que el predominio de esta cultura explica también la enorme dificultad con que cuenta el movimiento mapuche para construir organizaciones unitarias y representativas.
Hacia el siglo XVII, influenciada por la Colonia que había difundido la ganadería extensiva, la sociedad mapuche se fue convirtiendo en una economía ganadera mercantil que controlaba uno de los territorios más extensos poseído por un grupo étnico en América del Sur: se habían expandido hacia las pampas y llegaban hasta lo que hoy es la provincia de Buenos Aires. Esta nueva economía fortaleció el papel de los loncos y generó relaciones de subordinación social que los mapuches no habían conocido. "La mayor concentración de ganado en algunos loncos y la necesidad de contar con dirigentes que negociaran con el poder colonial, intensificó la jerarquización social y la centralización del poder político", señala el historiador Gabriel Salazar.
La economía minera de la nueva república independiente necesitó, luego de la crisis de 1857, extender la producción agrícola. A partir de 1862 el ejército comenzó a ocupar la Araucanía. Hasta 1881, en que los mapuche fueron definitivamente derrotados, se desató una guerra de exterminio. Tras la derrota los mapuche fueron confinados en "reducciones": de los 10 millones de hectáreas que controlaban pasaron al medio millón, siendo el resto de sus tierras rematadas por el Estado a privados. Así se convirtieron en agricultores pobres forzados a cambiar sus costumbres, formas de producción y normas jurídicas.


Una nueva realidad


Unos cien kilómetros al sur de Concepción, el pequeño pueblo de Cañete es uno de los nudos del conflicto mapuche: en la Navidad de 1553 los mapuche destruyeron el fuerte Tucapel construido por Pedro de Valdivia, y lo ejecutaron. Cinco años después el gran cacique Caupolicán fue llevado a suplicio en la plaza que hoy lleva su nombre, donde se alzan imponentes figuras de madera en homenaje de su pueblo. En esa misma plaza, una mañana lluviosa de abril se concentraron unos 200 mapuche y estudiantes para pedir la libertad de José Huenchunao, dirigente de la Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco-Malleco (CAM), detenido semanas atrás como parte de una ofensiva del Estado que llevó a prisión a los principales dirigentes de la Coordiandora, entre ellos Héctor Llaitul y José Llanquileo.
Cuando la marcha se disuleve luego de recorrer cinco cuadras rodeada de un amplio dispositivo antidisturbios, los loncos Jorge y Fernando nos acercan hasta su comunidad. A poca distancia de uno de los tantos pueblos de la zona, en una especie de claro entre los pinos, un puñado de casas precarias forman la comunidad Pablo Quintriqueo, "un indígena españolizado que vivó en esta región hacia el 1800", explica Mari, asistente social mapuche que vive en Concepción. Para sorpresa de quien ha visitado comunidades andinas o mayas, está integrada por apenas siete familias y se formó hace sólo ocho años; la pequeña huerta al fondo de las casas no puede abastecer a más de 30 comuneros.
Haciendo circular un mate, explican. Las familias habían emigrado a Concepción y dejaron los predios de sus ancestros en los que habían nacido y vivido hasta hace una década. Mari se casó con un huinka (blanco), tiene dos hijos y un buen trabajo. Muchos jóvenes, como Héctor Llaitul ahora preso en el penal de Angol, se graduaron en la Universidad de Concepción y luego crearon organizaciones en defensa de sus tierras y comunidades. Cuando las forestales avanzaron sobre sus tierras, retornaron para defenderlas. "En total son 1.600 hectáreas en disputa sólo en esta comunidad", aseguran.
No resulta sencillo comprender la realidad mapuche. El lonco Jorge, 35 años, uno de los más jóvenes del grupo, da una pista al señalar que "el proyecto de reestructuración del pueblo mapuche pasa por recuperar el territorio". De ello puede deducirse que los mapuche viven un período que otros pueblos indígenas del continente atravesaron hace medio siglo, cuando aseguraron la recuperación y el control de tierras y territorios que les habían pertenecido desde que tienen memoria. En segundo lugar, todo indica que la derrota mapuche es aún demasiado cercana (apenas un siglo) frente a los tres o cinco siglos que pasaron desde la irrupción de los españoles o la derrota de Túpac Amaru, según la cronología que se prefiera. La memoria de la pérdida de la independencia mapuche aún está muy fresca, y ese puede ser el motivo de una tendencia que se repite en una y otra conversación: a diferencia de aymaras, quechuas y mayas, los mapuche se colocan en una posición de víctimas que, no por ser justa, resulta incómoda.
José Huenchunao asegura que las comunidades viven una nueva situación por la desesperación existente. Y lanza una advertencia que no parece desmesurada: "Si esta administración política, si los actores de la sociedad civil no toman en cuenta nuestra situación, estamos a las puertas de que los conflictos que se han dado en forma aislada, se reproduzcan con mayor fuerza y de forma más coordinada. Esto puede ser mucho más grave, puede tener un costo mucho mayor para esta sociedad que devolver ciertas cantidades de tierra, que son el mínimo que las comunidades están reclamando"5.
Para los chilenos del "más abajo" no resulta evidente que la democracia electoral haya mejorado de sus vidas. "La estrategia política de la Concertación, a lo largo de sus 16 años de gobierno, ha estado orientada por el 'cambio político y social mínimo" y la ampliación y profundización del capitalismo neoliberal en todas las esferas de la sociedad. La administración concertacionista ha gobernado más al mercado que a la sociedad, acentuando con ello la pésima distribución del ingreso, y llevando a la sociedad chilena a convertirse en la segunda sociedad más desigual—detrás de Brasil—del continente latinoamericano", sostiene el politólogo Gómez Leytón6.
Pero hay síntomas claros de que el tiempo de la Concertación se está agotando. Es posible, además, que la apreciación de Huenchunao sea cierta. La larga resistencia del pueblo mapuche no sólo no se ha apagado sino que renace una y otra vez pese a la represión. Sin embargo, en los últimos años al sur del Bío Bío no son sólo los mapuche los que resisten el modelo neoliberal salvaje. Los pescadores artesanales de Mehuin y los agricultores que ven contaminadas sus aguas ya han realizado varias protestas. A principios de mayo los Carabineros dieron muerte a un obrero forestal, Rodrigo Cisternas, que participaba en una huelga por aumento de salarios.
Quizá este hecho represente el comienzo del fin de la Concertación. Durante más de 40 días, los obreros de Bosques Arauco, propiedad del Grupo Angelini ubicada en la región Bío Bío, realizaron una huelga a la que se sumaron los tres sindicatos que representan a siete mil trabajadores. Como la empresa había acumulado ganancias del 40% los obreros reclamaron un aumento de salarios de similar porcentaje. Luego de largas e inútiles negociaciones volvieron a la huelga. Rodearon la planta donde la empresa había concentrado sus tres turnos para desbaratar la huelga. "Al ver que Carabineros se divertían destruyendo sus vehículos, se defendieron usando maquinaria pesada, ante lo cual las fuerzas de Carabineros asesinaron a balazos a uno de los huelguistas y dejaron a otros gravemente heridos", señala un comunicado del Movimiento por la Asamblea del Pueblo7.
En los últimos meses, el gobierno de Michelle Bachelet ha abierto demasiados frentes. Al conflicto con el pueblo mapuche se suma la protesta estudiantil contra la ley de educación que el año pasado provocó manifestaciones de cientos de miles de jóvenes. A comienzos de este año se desató un conflicto aún no resuelto a raíz de la reestructuración del transporte público en Santiago, ya que la puesta en marcha del Transantiago perjudica a los sectores populares. Ahora se suma la muerte de un obrero en una región caliente. Es posible que, como ya sucedió en otros países de la región, la población chilena haya comenzado a dar vuelta la página del neoliberalismo salvaje.


La democracia contra los mapuche


Un ministro de Pinochet se ufanaba diciendo que "en Chile no hay indígenas, son todos chilenos". En consecuencia la dictadura dictó decretos para terminar con las excepciones legales hacia los mapuche e introducir el concepto de propiedad individual de sus tierras. Pero "al privarse al pueblo mapuche de su reconocimiento como tal, la identidad étnica se reforzó", apunta Gabriel Salazar, reciente ganador del Premio Nacional de Historia.
A comienzos de los 80 se registró una "explosión social" del pueblo mapuche en respuesta a los decretos de 1979 que permitieron la división de más 460 mil hectáreas de tierras indígenas. "La división—apunta Salazar—no respetó espacios que siempre se consideraron comunes y que eran fundamentales para la reproducción material y cultural del pueblo mapuche, tales como áreas destinadas a bosques, pastizales y ceremonias religiosas. El aumento de la población, unido a lo reducido de su territorio, contribuyó a 'vaciar' las comunidades de su gente y su cultura".
La democracia tampoco fue generosa con el pueblo mapuche. Si la dictadura quería terminar con ellos, apostando a su conversión de indios en campesinos, con del gobierno de la Concertación8 (a partir de 1990) se abrieron nuevas expectativas. El presidente Patricio Aylwin generó espacios y comprometió su apoyo a una ley que se debatió en el Parlamento. Sin embargo, a diferencia de los sucedido en otros países del continente, en 1992 el Parlamento rechazó el convenio 169 de la OIT y el reconocimiento constitucional de los mapuches como pueblo, tal como promovían las Naciones Unidas.
Actualmente "el mundo indígena rural es parte constituyente de la pobreza estructural de Chile", asegura Salazar. En 1960 cada familia mapuche tenía un promedio de 9,2 hectáreas aunque el Estado sostenía que necesitaban 50 hectáreas para vivir "dignamente". Entre 1979 y 1986 a cada familia le correspondían 5,3 hectáreas, superficie que en la actualidad se reduce a sólo 3 hectáreas de tierra por familia. Bajo las dictadura los mapuche perdieron 200 de las 300 mil hectáreas que aún conservaban. El avance de las forestales y la hidroeléctricas sobre sus tierras, provocan un aumento exponencial de la pobreza y de la emigración.
Desesperadas, muchas comunidades invaden tierras apropiadas por las empresas forestales por lo que son acusadas de "terrorismo". La Ley Aniterrorista de la dictadura sigue siendo aplicada a las comunidades por quemas de plantaciones, cortes de rutas y desacato a los Carabineros. Actualmente existen decenas de organizaciones mapuche que oscilan entre la colaboración con las autoridades y la autonomía militante, destacando el nacimiento de nuevos grupos de carácter urbano, en particular en Santiago, donde reside más del 40 por ciento del millón de mapuches que viven en Chile según el censo de 1992.


Notas
1. Carta de José Huenchunao desde la prisión.
2. Entrevista a Héctor Llaitul
3. Jose Bengoa, Historia del pueblo mapuche.
4. Idem, p. 41.
5. Entrevista a José Huenchunao.
6. Juan Carlos Gómez Leytón, ob. cit.
6. Comunicado del 5 de mayo de 2007 en http://www.piensachile.com/
7. Concertación Democrática se denomina la alianza entre Partido Demócrata Cristiano, Partido Por la Democracia, Partido Radical y Partido Socialista que gobierna en Chile desde que Pincohet abandonó la presidencia: Patricio Aylwin (1990-1995), Eduardo Frei Ruiz Tagle (1995- 2000), Ricardo Lagos (2000-2006) y Michelle Bachelet (2006).

Raúl Zibechi es miembro del Consejo de Redacción del semanario Brecha de Montevideo, docente e investigador sobre movimientos sociales en la Multiversidad Franciscana de América Latina, y asesor a varios grupos sociales. Es colaborador mensual con el IRC Programa de las Américas (www.ircamericas.org).

Recursos


  • José Bengoa, Historia del pueblo mapuche, LOM, Santiago, 2000.

  • Juan Carlos Gómez Leytón, "La rebelión de los y las estudiantes secundarios en Chile. Protesta social y política en una sociedad neoliberal triunfante", revista OSAL, No. 20, Buenos Aires, mayo-agosto 2006.

  • Alvaro Hilario, "Entrevista a Héctor Llaitul", 24 de abril de 2007.

  • José Huenchunao, Carta Abierta desde la cárcel de Angol, 21 de marzo de 2007, en http://www.lavaca.org/.

  • Sergio Maureira, Entrevista a José Huenchunao en http://www.mapuche.info/.

  • Gabriel Salazar, Historia contemporánea de Chile, cinco tomos, LOM, Santiago, 1999.

  • Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA): "Aproximación crítica al modelo forestal chileno", Santiago, 1999.

  • Revista Perro Muerto, http://www.revistaperromuerto.cl/.

Más Información


En: http://www.mapuche.info/fakta/ProgramaAmericas070517.html

Declaración pública de historiadores chilenos:ESTADO CHILENO DEBE DEVOLVER LAS TIERRAS MAPUCHE USURPADAS Y RESPETAR LOS DERECHOS HUMANOS DE ESE PUEBLO

Por Lucía Sepúlveda Ruiz
Los historiadores chilenos Gabriel Salazar, Premio Nacional de Historia, Sergio Grez, Julio Pinto, Pablo Marimán, José Luis Martínez, Fabio Moraga, Mario Garcés, María Angélica Illanes, y Margarita Iglesias firmaron el 10 de enero una declaración de denuncia ante la represión y atropellos al pueblo mapuche, junto a un total de setenta investigadores que tomaron posición ante los "gravísimos hechos" recientes. Los historiadores concluyen: "Esta situación requiere un drástico cambio de política del Estado de Chile, que debe asumir un reconocimiento pleno de la diversidad de pueblos originarios existente en nuestro país, lo que implica, entre otros puntos, la autonomía política de las comunidades indígenas, la devolución de sus tierras arbitrariamente usurpadas en base al 'derecho de Conquista' y el pleno respeto de los Derechos Humanos de sus integrantes." Se trata de la primera declaración pública de un conjunto homogéneo de profesionales, aunque en el espacio virtual circulan distintas cartas de apoyo al pueblo mapuche con firmas de chilenos de distintos ámbitos de la cultura y sociedad. En días pasados en La Moneda, asimismo, se dio a conocer una carta a la Presidenta Bachelet firmada por más de cincuenta organizaciones sociales y ciudadanas que buscan sensibilizar al gobierno. La situación de Patricia Troncoso –que cumplió más de 90 días huelga de hambre- es crítica: fue trasladada ayer nuevamente a la cárcel de Angol luego de haber sido inyectada forzosamente con suero por cuatro días en el Hospital de Angol. Pese a haber rebajado sus demandas, accediendo a suspender la huelga si se le otorga la salida dominical, beneficio carcelario que le corresponde por haber cumplido más de la mitad de los diez años de condena, la única respuesta del gobierno y las nuevas autoridades designadas por la Presidenta Bachelet ha sido intensificar la represión a las movilizaciones callejeras de apoyo. Entre los firmantes que interpelan al Estado chileno, figuran académicos como Juan Carlos Gómez Leyton, Miguel Rojas, Augusto Samaniego, Jorge Magasich, Carlos Sandoval, Pedro Rosas, entre otras decenas de investigadores de reconocido prestigio en Chile y el exterior. Los historiadores que se pronuncian frente al asesinato del estudiante mapuche Matías Catrileo y la huelga de hambre de Patricia Troncoso y los presos políticos de ese pueblo, se desempeñan en las universidades de Chile, Concepción, Valparaíso, Viña del Mar, Talca, Alberto Hurtado, U.ARCIS, BioBio, Bolivariana, del Mar, Austral, Humanismo Cristiano, La Serena y otros centros de estudios, así como en la UNAM de México, la Universidad de Québec en Montreal, Canadá; la Wichita State University de Estados Unidos, de Murcia, en España y el Instituto de Altos Estudios de Comunicación Social en Bruselas, Bélgica. Ellos afirman encontrarse en presencia de "la virtual militarización del territorio histórico del pueblo mapuche, la instauración de un régimen permanente de vigilancia y terror policial" y la "indiferencia de las principales autoridades del Estado frente a la huelga de hambre de los prisioneros políticos mapuches, los historiadores e historiadoras abajo firmantes declaramos". Sostienen que las reivindicaciones históricas mapuches han sido enfrentadas por el Estado de Chile criminalizando sus luchas, militarizando la Araucanía, y aplicando de la Ley Antiterrorista de la dictadura militar, así como "el cerco mediático oficial respecto de esa realidad". Denuncian a continuación "el silencio cómplice y la deformación grosera de los hechos" por parte de los funcionarios estatales, los partidos políticos representados en el Parlamento, las organizaciones empresariales y la mayoría de los medios de comunicación social, "que han patrocinado o avalado esta ofensiva represiva contra las comunidades mapuches". Fundamentan su posición recordando la larga génesis histórica de estos hechos, "que arrancó con el proceso de conquista y ocupación militar de la Araucanía por las huestes españolas en el siglo XVI, cuando empezó el proceso de usurpación de las tierras indígenas. Si bien la resistencia mapuche logró contener durante los siglos coloniales y en las primeras décadas republicanas el avance invasor, durante la segunda mitad del siglo XIX, a medida que el Estado nacional chileno se consolidaba, nuevamente la clase dominante fijó sus ojos en esos territorios, desplegando la mal llamada "Pacificación de la Araucanía", que culminó con el despojo violento de las tierras del pueblo mapuche y su confinamiento en reducciones que han perpetuado su pobreza, marginación y discriminación hasta nuestros días." ~Más adelante sostienen que la lucha de los mapuches por recuperar sus tierras ancestrales y por sus demandas de tierra, justicia y libertad tiene una continuidad histórica y "ha conocido avances y retrocesos según los momentos históricos, comenzando con la constitución de las primeras organizaciones mapuches (mutualistas y culturales) a comienzos del siglo XX hasta las actuales recuperaciones de tierras, pasando por la participación en partidos políticos, el levantamiento de Ranquil de 1934 (en alianza con campesinos pobres chilenos) y las "corridas de cerco" de los años de la Reforma Agraria." A continuación la lista completa de los firmantes y el texto completo de la declaración:
  • Sergio Grez Toso, Director Magíster de Historia y Ciencias Sociales Universidad ARCIS, académico de la Universidad de Chile.
  • Igor Goicovic Donoso, académico de la Universidad Santiago de Chile.
  • Julio Pinto Vallejos, académico de la Universidad Santiago de Chile.
  • Alexis Meza Sánchez, Director de Currículum de la Universidad ARCIS, miembro del Taller de Ciencias Sociales "Luis Vitale".
  • Pablo Marimán Quemenado, académico de la Universidad ARCIS, Bío-Bío.
  • Sebastián Leiva, académico de la Universidad ARCIS.
  • Carmen González Martínez, académica de la Universidad de Murcia, España.
  • Rolando Álvarez Vallejos, académico Universidad de la ARCIS, investigador del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz.
  • Juan Carlos Gómez Leyton, Director del Doctorado en Procesos Sociales y Políticos en América Latina de la Universidad ARCIS.
  • Karen Alfaro Monsalve, académica de la Universidad ARCIS, Bío-Bío.
  • Daniel Palma Alvarado, académico de las universidades ARCIS y Alberto Hurtado.
  • Patricio Herrera González, académico de la Universidad de Valparaíso.
  • Alicia Salomone, académica de la Universidad de Chile.
  • Mario Valdés Vera, coordinador Carrera de Historia y Ciencias Sociales Universidad ARCIS, Bío-Bío.
  • José Luis Cifuentes Toledo, académico de las universidades ARCIS (Bío-Bío) y Bolivariana de Los Ángeles.
  • Gabriel Salazar Vergara, Premio Nacional de Historia, académico de la Universidad de Chile.
  • Felipe A. Lagos Rojas, Magíster © en Estudios Latinoamericanos.
  • Alex Díaz Villouta, académico de la Universidad ARCIS, Bío-Bío.
  • Claudia Zapata, académica de la Universidad de Chile.
  • Marcos Fernández Labbé, académico de la Universidad Alberto Hurtado.
  • José Luis Martínez Cereceda, Director de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
  • Ricardo Vargas Morales, académico de la universidades ARCIS Bío-Bío y Bolivariana sede Los Ángeles.
  • Eduardo Cruzat C., académico de la Universidad ARCIS, Bío-Bío.
  • Margarita Iglesias Saldaña, Directora de Relaciones Internacionales de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
  • Milton Godoy Orellana, académico de las universidades de La Serena y Academia de Humanismo Cristiano.
  • Fabio Moraga Valle, profesor investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
  • Eduardo Godoy Sepúlveda, profesor del profesor del Preuniversitario Popular y Solidario Luis Emilio Recabarren González, Pedro Aguirre Cerda, Santiago.
  • Alberto Díaz Araya, académico de la Universidad Bolivariana sede Iquique.
  • Pablo Artaza Barrios, académico de la Universidad de Chile.
  • Francis Goicovic, académico de la Universidad de Chile. - Pablo Aravena Núñez, Jefe de Carrera de Pedagogía en Historia y Geografía de la Universidad de Viña del Mar.
  • Nancy Fernández Mella, académica de la Universidad de Talca.
  • Mario Garcés Durán, académico de la Universidad de Santiago de Chile, Director de ECO, Educación y Comunicaciones.
  • Elisabet Prudant Soto, ayudante de la Escuela de Historia Universidad Diego Portales.
  • María Angélica Illanes, académica de la Universidad Austral, Valdivia.
  • Pedro Rosas Aravena, Director de la Escuela de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad ARCIS.
  • Simón Castillo Fernández, Magíster © en Historia, Universidad de Chile.
  • Carlos Vivallos Espinoza, Investigador CONICYT/Fondecyt de la Universidad de Concepción.
  • Luis Corvalán Márquez, académico de las universidades de Santiago de Chile (USACH) y de Valparaíso.
  • Raúl Núñez Muñoz, académico de la Universidad de Los Lagos.
  • Augusto Samaniego, Director del Departamento de Historia Universidad de Santiago de Chile.
  • Alberto Harambour Ross, académico de la Universidad ARCIS.
  • Jorge Magasich, académico del Institut des Hautes Études des Communications Sociales, Bruselas, Bélgica.
  • Carlos Ruiz Rodríguez, académico de la Universidad de Santiago de Chile.
  • Jaime Insunza Becker, Vice-rector Académico de la Universidad ARCIS.
  • Carlos Sandoval Ambiado, académico de las universidades Bolivariana y del Mar.
  • Beatriz Areyuna Ibarra, Jefa de la Carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
  • Hernán Venegas Valdebenito, académico de la Universidad de Santiago.
  • Manuel Fernández Gaete, Director Sede Los Ángeles de la Universidad Bolivariana.
  • Leonardo León Solís, académico de la Universidad de Chile.
  • Miguel Rojas-Mix, Doctor honoris causa de la Universidad de Santiago de Chile y de otras universidades de América y Europa.
  • Jorge Rivas Medina, Magíster © en Historia de la Universidad de Santiago de Chile.
  • Pedro Canales Tapia, académico de la Universidad Pedro de Valdivia, La Serena.
  • Marcela Cubillos Poblete, Directora de la Escuela de Pedagogía en Historia y Geografía de la Universidad de La Serena.
  • María Valeria Frindt Carretón, profesora de Historia del Arte e Historia del Diseño.
  • Leonardo Mazzei de Grazia, académico de la Universidad de Concepción.
  • Claudio Robles Ortiz, académico de la Universidad de Concepción.
  • Iván Ljubetic, investigador del Centro de Extensión Luis Emilio Recabarren.
  • Alejandra Brito Peña, académica Universidad de Concepción.
  • Claudio Pérez, académico Universidad Bolivariana, sede Los Ángeles.
  • Luis Jara Urrea, profesor de Historia y Geografía, Secretario CUT provincial Concepción.
  • Juan Guillermo Muñoz Correa, académico de la Universidad de Santiago de Chile.
  • Pedro Bravo Elizondo, académico de la Wichita State University, Estados Unidos.
  • Cristián Castro, doctorando en Historia de la Universidad de California, Estados Unidos.
  • Luis Alegría Licuime, académico de las universidades ARCIS y Academia de Humanismo Cristiano.
  • Rogelio Alegría Herrera, académico de la Universidad Bolivariana, sede Los Ángeles.
  • Carolina Andaur Marín, Doctoranda en Historia, El Colegio de México.
  • Nelson Castro Flores, académico de la Universidad de Valparaíso.
  • Enrique Fernández Darraz, historiador y Doctor en Sociología por el Instituto de Sociología de la Universidad Libre de Berlín.
  • Patrick Puigmail, académico de la Universidad de Los Lagos, Osorno.
  • Jorge Benítez, Coordinador Académico de la Escuela de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad ARCIS.
  • José del Pozo, académico de la Université de Québec, Montreal, Canadá.

DECLARACIÓN PÚBLICA

En presencia de los gravísimos acontecimientos acaecidos últimamente en la Araucanía, que han significado la virtual militarización del territorio histórico del pueblo mapuche, la instauración de un régimen permanente de vigilancia y terror policial y el asesinato del joven estudiante y comunero Matías Catrileo Quezada por miembros del cuerpo de Carabineros de Chile, y ante la indiferencia de las principales autoridades del Estado frente a la huelga de hambre de los prisioneros políticos mapuches, los historiadores e historiadoras abajo firmantes declaramos:

  1. Los hechos mencionados tienen una larga génesis histórica, que arrancó con el proceso de conquista y ocupación militar de la Araucanía por las huestes españolas en el siglo XVI, cuando empezó el proceso de usurpación de las tierras indígenas. Si bien la resistencia mapuche logró contener durante los siglos coloniales y en las primeras décadas republicanas el avance invasor, durante la segunda mitad del siglo XIX, a medida que el Estado nacional chileno se consolidaba, nuevamente la clase dominante fijó sus ojos en esos territorios, desplegando la mal llamada "Pacificación de la Araucanía", que culminó con el despojo violento de las tierras del pueblo mapuche y su confinamiento en reducciones que han perpetuado su pobreza, marginación y discriminación hasta nuestros días.
  2. Desde entonces la lucha de los mapuches por recuperar sus tierras ancestrales no ha cesado aunque se ha manifestado de manera diversa y ha conocido avances y retrocesos según los momentos históricos. Comenzando con la constitución de las primeras organizaciones mapuches (mutualistas y culturales) a comienzos del siglo XX hasta las actuales recuperaciones de tierras, pasando por la participación en partidos políticos, el levantamiento de Ranquil de 1934 (en alianza con campesinos pobres chilenos) y las "corridas de cerco" de los años de la Reforma Agraria, se puede observar una notable continuidad histórica en las demandas de tierra, justicia y libertad de este pueblo.
  3. En los últimos años las reivindicaciones históricas mapuches han sido enfrentadas por el Estado de Chile de manera esencialmente judicial y policial, criminalizando sus luchas y negándose al reconocimiento de su autonomía como pueblo. Esto se ha traducido en una creciente militarización de la Araucanía, la aplicación de la Ley Antiterrorista, heredada de la dictadura militar, y el cerco mediático oficial respecto de la realidad que se vive en ese territorio.
  4. Los principales agentes del Estado, al igual que las autoridades regionales y locales de la Araucanía, los partidos políticos representados en el Parlamento, las organizaciones empresariales y la mayoría de los medios de comunicación social han patrocinado o avalado esta ofensiva represiva contra las comunidades mapuches, guardando un silencio cómplice o deformando groseramente lo que está ocurriendo.
  5. Esta situación requiere un drástico cambio de política del Estado de Chile, que debe asumir un reconocimiento pleno de la diversidad de pueblos originarios existente en nuestro país, lo que implica, entre otros puntos, la autonomía política de las comunidades indígenas, la devolución de sus tierras arbitrariamente usurpadas en base al "derecho de Conquista" y el pleno respeto de los Derechos Humanos de sus integrantes.

Santiago, 10 de enero de 2008.

En: http://campus.clacso.edu.ar/conferences/F0000EADF/F0000DF04/F0000F004/S005FC452?ShowInternetHeader=1

La Data Cultural Mapuche y los 12 mil años

En los años 1990, cuando recién comenzábamos a revitalizar el sentido real del We Txipantu, uchos periodistas de todos los medios de comunicación nos preguntaban, Y....?, en que años van los Mapuche?, Que número de años están celebrando?.
Quizás sin darse cuenta con dicha pregunta, >los periodistas<, dejaban entrever que los Mapuche “somos ignorantes” y que ni siquiera sabemos en que año estamos, y menos podríamos saber; se imaginaban ellos, cuantos años realmente tenemos en verdad como Pueblo y como Cultura, y por las etapas que ha pasado nuestra cultura a propósito del tiempo y el espacio. Esto nos motivo a formalizar una hipótesis por escrito, ya que en las bases del conocimiento oral sí está el planteamiento de la data, basada en la teoría de los ciclos, y en CONTEO de los años, tema éste elemental en el Mapuche Kimün, o conocimiento Mapuche.

LA RELATIVIZACIÓN A QUE NOS HAN SOMETIDO LOS WINKA:

Por otra parte, cuando se encuentran cementerios ancestrales, cuando se realizan estudios arqueológicos, como los fueron por ejemplo el año 2000, los 3 cementerios encontrados, mientras se construía el BY-PASS de Temuco, los “expertos Wigka”, que acudieron a visitar estos, y realizar análisis de las piezas encontradas, comenzaron a relativizar la realidad temporal de nuestra cultura, aludiendo que el pueblo Mapuche no tiene tantos años, por lo que debe ser de otra cultura decían. Para entenderse ellos; han dividido nuestro tiempo cultural con diferentes nombres, sin considerar nuestro propio Kimün, y nos han clasificado: en preceramico, cerámico antiguo, Pitxen y otras clasificaciones antropológicas, dicen: Ah, esta no es cultura Mapuche, es Cultura Pitren dicen, y el común de las personas que no sabe Mapuzugun, da por hecho que cultura Pitxen, era otra cultura, “mas antigua que la de nosotros, “cultura Pitren”, entonces no es Mapuche afirman, en circunstancia que la misma palabra “Pitren” es del mismo Mapuzugun, que significa, CIGARRILLO o, algo para fumar que está PITXE o encendido en uno de sus extremos. Sin embargo de ésta manera los Winka, nos relativisan, y no quieren aceptar que nuestra cultura tiene una data temporal, mas allá de 1.500 años, menospreciando de ésa manera un proceso estructural milenario anclado en nuestro propio saber, que es el KIMÜN, proceso que para que se haya estructurado como tal, debieron pasar miles de años.

Es preciso a propósito de esto hacer un llamado a todos quienes estamos consciente de esta realidad, Mapuche y no Mapuche, a reponer en la historia la verdad de nuestra sabiduría, a reconstruir nuestra verdadera historia con planteamientos concretos y escribiendo lo que sabemos. Personalmente propongo que comencemos hacer esto bajo el lema >Nuestro Pueblo Fue un Pueblo Sabio<, como una estrategia comunicacional de echar por tierra el estereotipo por siglos que han creado los Wigka para menospreciar nuestro conocimiento y nuestra sabiduría, cuando nos tratan de “Ignorantes”.

EL KIMÜN Y EL SISTEMA DEL CONTEO MAPUCHE

El Pueblo Mapuche fue un pueblo sabio, tuvo muchos conocimientos, de diferentes ciencias, de matemáticas, de filosofía, de cosmología, etc. Pero por sobre todo, tuvo un conocimiento muy pragmático del análisis del tiempo y el espacio, como que tuvo un sistema de cuentas muy lógico y muy simple. Desde luego el Pueblo Mapuche sabía contar, y para ello se basaba en un sistema DECIMAL PERFECTO, como que basta saber contar hasta diez para contar hasta el infinito. A las unidades se le suma, y a las decenas se multiplica. Para decir ONCE se dice DIEZ más UNO. Para decir 20, se dice DOS VECES DIEZ. Además, mediante nuestro sistema contable llamado KIPU, llevábamos muchos registros, los años de las personas, los días, los meses y estaciones del año, la cantidad de animales de que éramos dueños, la cantidad de nuestras tierra”, el número de hijos teníamos, todo lo llevábamos debidamente registrado.

Desgraciadamnte a través del sistema educativo chileno, impuesto por la Ley de Instrucción Primaria y Obligatoria en los años 1.928, se encargo de formalizar el menosprecio indígena hacia nuestro Pueblo en lo que al sistema numérico y conteo se refiere, y el Sr. Claudio Matte, un gran académico de la Universidad de Chile, autor del Silabario El Nuevo Método, conocido comúnmente como “Silabario El Ojo”, en los años 50; destacaba en la lección Nº 21, bajo el título; “Los Indios Mapuche no saben contar,... para decir uno dicen Sol, y para decir dos, dicen Pata de Pájaro”.

Podremos comprender entonces el menosprecio implícito en los sistemas educativos chileno de los 50-90 como que hoy existen Silabarios, que cuando muestran las vocales, en la letra “I”, destacan el rostro de un Mapuche con pluma, y dice que con esa letra, “I” se escribe INDIO.

Esta formalización del menosprecio y la Xenofobia del Winka Chileno hacia nuestro Pueblo, se ha marcado con fuego en el corazón del conocimiento fundamental Mapuche, cual es hacernos creer a nosotros mismos, que somos ignorantes. Cuantas veces nosotros mismos para justificar el insuficiente conocimiento del saber Wigka que tenemos, alegamos diciendo: >Sí soy Mapuche pues, no lo sé, por eso no puedo hacerlo bien<.

Hoy nos preguntamos, como era posible?, que un académico de la estatura de Claudio Matte, pudiera haber afirmado tal ignorancia de su parte, a no ser solamente que su afirmación estuviera marcado por el odio y la xenofobia racial hacia los indígenas en general y hacia los Mapuche en particular. Los académicos de hoy y los historiadores contemporáneos, ya no hacen este tipo de afirmaciones, pues son mucho los que se han metido en el conocimiento Mapuche, y han quedado sorprendido del gran bagaje de conocimiento que nuestro pueblo manejó desde miles de años atrás. Sin embargo, por etapas como éstas hemos pasado en el proceso histórico de nuestra sobrevivencia como Mapuche en este país.

Hoy nadie pone en duda que los Mapuche sabíamos contar, lo que los hermanos Wigka no saben que nuestro sistema decimal es perfecto, como que los invito a aprender del uno al diez: KIÑE – EPU – KÜLA – MELI – KECHU – KAYU – REGLE – PURRA – AYLLA – MARRI. Pues para decir “11”, usted diga Diez mas Uno, es decir: MARRI KIÑE = 11 siga así hasta diecinueve, y cuando llegue a veinte diga; dos veces diez = Epu Marri = 20.

EL CONTEO DE LOS AÑOS Y EL CALENDARIO MAPUCHE:

Sí como cultura hoy podemos afirmar que sabíamos contar, que teníamos un sistema decimal perfecto, hoy gracias a la recuperación del WE Txipantu podemos afirmar que habíamos generado un “Calendario Perfecto”, basado en los fenómenos del Cosmos y la ritualidad del agro elemental, para la siembra, la cosecha, la recolección y guarda de alimentos. El Pueblo Mapuche generó hace miles de años un calendario de 13 meses de 28 días fijos cada uno con un ciclo anual de 364 días el TXIPANTU.

Sí conocíamos el tiempo y el espacio, sí teníamos grandes conocimiento de Cosmología, sí sabíamos plenamente el movimiento de la Luna, su ciclo de 28 días, la rotación y traslación de la Tierra, cuyo ciclo elemental básico nos dan el día y la noche, los meses y los años, y por tanto la redondez de la misma, a través de los conceptos, Chünküz, que significa “Redondez” y Tüway, que significa “Giros”, entonces nos preguntamos; cómo? no íbamos a llevar un control y CONTEO DE LOS AÑOS como cultura. Por cierto consideremos este conteo sucedió a partir del momento uno, de la toma de conciencia y razón de ser, de auto denominarnos Mapuche, “Gente de la Tierra”, desde ese momento uno, comenzó el conteo de los años o Txipantu Mapuche, miles de años atrás habían quedado del proceso normal de estructuración por la que han pasado todos los pueblos del mundo, el proceso evolutivo, el proceso nómade, hasta la necesaria instalación definitiva en un lugar definitivo, instalación que requirió de la toma de conciencia de demarcar un territorio, de generar una organización, de generar un lenguaje común y por sobre todo de entender todos lo mismo sobre la cosmovisión y la religión. Seguro que antes de esa toma de conciencia, miles de años quedaron sin contar, pero en algún momento se razonó el requerimiento de contar los años, eso le llamamos RAKINTXIPANTU en la lengua vernácula, y si está en la lengua, entonces es porque de ello tuvimos plena conciencia.

II: LOS FUNDAMENTOS DEL MAPUCHE KIMÜN:

Hemos sostenido que el estadio cultural del Pueblo Mapuche a la llegada de los españoles en el siglo XV del Calendario Wigka llamado Gregoriano, el Pueblo Mapuche estaba en un proceso de expansión del conocimiento específico, hacia el conocimiento general. Kimche, sabios Mapuche, Machi, Genpin, Pillan Kuze, Kallfü Malen, Ülmén, Logko, Fileu y Renüche [1] etc, se esforzaban por explicitar a todo el país Mapuche, el conocimiento que se habían mantenido como secreto, (esotérico) desde miles de años.

Hemos afirmado también que la ciencia del conocimiento Mapuche, estructurado y definido se denomina KIMÜN, y la metodología fundamental del Kimün, del aprendizaje y método escuela se denomina INARRUMEN. INARRUMEN, es aquella capacidad innata del Mapuche para la observación, analizada, estudiada en el tiempo como fenómenos propios de la naturaleza, y que tienen una explicación, lógica y racional, es decir OBSERVADA Y COMPROBADA. Inarrumen, es la estrategia del educar en METAFORA, ya sea a través de los EPEW, los PIAM, o los GÜLAM.

Este sistema educativo del saber mapuche, junto a los agentes del Kimün, metodología y criterio propio Mapuche, que se encontraba en un proceso de expansión en el siglo XV, fue drásticamente interrumpido con la llegada de los españoles en los años 1541 del Calendario Gregoriano que nos rige actualmente. En verdad nunca sabremos el desarrollo que hubiera alcanzado nuestro sistema del saber, y del conocimiento, sino hubiera sido bruscamente interrumpido y menospreciado, como lo ha sido hasta el día de hoy. El desafío sin embargo esta aún pendiente, cuanto podemos aportar al conocimiento general de la sociedad si nos toman en cuenta?. He ahí el punto.

La base del conocimiento Mapuche como proceso esta dado por la idea del mundo cíclico, esto es . Gira el átomo sobre su neutrón, la célula sobre su núcleo, la luna sobre la tierra, la tierra sobre el sol, el sistema solar sobre otros sistemas, y así se genera la idea de lo cíclico, todo gira y gira uno sobre otro, sistema sobre sistemas, y el ser humano gira por ciclos y ciclos de vida.

En esta misma perspectiva, plantear hoy con los criterios y mentalidades occidentales, que los Mapuche teníamos un amplio conocimiento de las matemáticas parece poco serio. No faltara quien burlonamente menosprecie esta idea. Sin embargo están ahí, en todo nuestro diseño de Textilería, [2] que en forma pragmática daba respuesta de un mundo Cosmovisional determinado, es la lectura de una forma de ver y de entender el mundo. Para entender este conocimiento debemos analizar todos los códigos que contienen los tejidos, y sus diferentes formas, mal llamadas “grecas araucanas”. Debería llamarse Grafemas Propios Mapuche. INCHIN TAYIN KIZU WIRRIN. Sin duda hay allí una serie de elementos de matemática, de conocimiento del cosmos, de códigos lingüísticos, que nos pueden dar sorprendentes información, .

El fenómeno cíclico es tan importante en el Pueblo Mapuche como lo era el conocimiento matemático. Toda la teoría de los conjuntos normalmente conocida hoy, era y es la base de principio, del análisis del concepto MELI WITXAN MAPU, muchas veces traducido meramente como los cuatro puntos cardinales, y no como los cuatro tirantes del cosmos. El Meli-Witxan-Mapu es el conocimiento científico Mapuche de la cosmología, de la teoría de conjuntos, del movimiento de los planetas, del sistema solar, y por cierto del calendario Mapuche, como lo es la “Cruz Andina”, de nuestros hermanos Aymará. El Meli-Witxan- Mapu Mapuche como ciencia daba respuestas concretas a los fenómenos del tiempo y del espacio, el cual el primero era definido como circular y el segundo como cúbico. Esta fórmula matemática de los ciclos, estaba dado por la siguiente fórmula matemática y ha sido reproducida en muchos tejidos ancestrales, bajo la figura de la Cruz Cuadrada, o KALÜL CHE, como le llamamos ancestralmente a esta Cruz. (El Cuerpo Humano).

Ø WÜLTEY = Q x T x A,(kiñe Warranka Wenu)
Donde:
Ø Wültey es el ciclo que equivale al traslado de la tierra en torno al Sol.
Ø Q, es la cantidad de traslado, y representa el Agua en muchas culturas es AQ’UA
Ø T, es TÜWAY y es el tiempo, medido como (giros) en Mapuzugun.
Ø A, es Antü (sol), Tantos soles. Años. Txipan-Antü, tantas salidas del Sol.
Ø Kiñe Warranka Wenu = Elevado a mil.

Estos dibujos además de matemáticos constituían los grafemas de la escritura mapuche, que eran en total 12 grafemas explicativos de los ciclos y la lectura del pasado y del futuro. Constituyen ideogramas aún no develados, como el viaje del Alma por ejemplo, o el laberinto de la Machi.

El caso de la cruz cuadrada o Chakana como le llaman los Aymara, Cruz del Sur le llamamos nosotros; es decir Willi Leufü en Mapuzugun, (galaxia del Willi Leufü le llaman los Mapuche), KALÜLCHE a toda la Cruz, que como muy bien lo afirma el estudio de la cosmología andina, del hermano Quechua, Carlos Milla, en su libro, “Génesis de la Cultura Andina”, [3] “fue a través de esta Cruz que los sabios Aymará, conocidos como AMAUTAS, descubrieron el cuadrado de la circunferencia unos 3.500 a.C. el valor de PI. (3,1416)”.

Esta misma Cruz Cuadrada la llevamos puesta cada día en nuestra Mantas de Logkos y Ulmenes. El trabajo de Carlos Milla concluye, que toda la ciencia de las matemáticas de los Pueblos Indígenas de toda la América Precolombina, está en la cosmología, esa acción pragmática de mirar al espacio, de observar. Inarrumey Kiñe Pun Kom Wagülen Alof Külelu tayiñ Kimche, Entukefuy Rakin Kimüm kuyfi. (Observar una noche estrellada para el sabio indígena era observar un cuaderno de cálculo), hecho pragmático que permitió a nuestros pueblos originarios, simplemente mediante la observación de miles de años, descubrir las matemáticas, de la misma manera de cómo lo descubrió Pitágoras [4] . El problema es que no se ha dicho: que Pitágoras, más que matemático, fue un gran chaman, un gran Machi, un sabio, con los mismos principios de los sabios indígenas de la América precolombina [5] .

El Epew de Txen Txen y Kay-Kay por ejemplo, desgraciadamente tan tergiversada, no es otra cosa que la lucha perpetua de la preeminencia del Agua sobre la tierra, en una lucha cósmica, por los ciclos de los ciclos, en que Txen-Txen representa la Tierra y Kay-Kay representa el Agua. (Y dijo Dios, separase las Aguas de la Tierra) [6]

El Pueblo Mapuche sabe que este es un proceso cíclico que se debe producir para bien o para, de entre cada 12 mil a 16 mil años, con un espacio intermedio de MIL años, KIÑE WARRANKA, donde el Warranka representa el ciclo milenario.

Es decir, Kay-Kay pasará sobre Txen-Txen si o sí, entre de los 16 mil y los 17 mil años. Hoy los científicos Wigka están preocupados por el acercamiento implacable del próximo GLACIAR, que se calcula se producirá en unos 3 mil a 3.500 años más, pues la erosión traslada a las profundidades del mar, millones de toneladas de tierra fértil cada año; miles de hectáreas de bosques que protegen los Txen-Txen son quemados cada año para potenciar las forestales, se ha roto cada vez mas la capa de ozono, los témpanos de ambos polos se derriten; todo esto, nos indican el acercamiento del próximo glaciar, que tampoco es casual, es la sinergia de la vida, es el circulo permanente, el ciclo cósmico obligatorio, es la lucha de Txen-Txen y Kay-Kay en cumplimiento de los ciclos. Ese conocimiento Mapuche estaba instalado en el gran concepto del Meli-Witxan –Mapu y en el análisis del tiempo y el espacio.

La Ciencia occidental de hoy ha comprobado que los glaciares se producen de entre 9 mil años a 13 mil años, como que el Programa de TV “La Tierra en que Vivimos”, afirmó que hace unos 12.000 años atrás el desierto de Atacama, fue un verdadero Océano, y según esos cálculos estaríamos próximo a un futuro glaciar. Hay un par de miles de años de error en esos cálculos y por ello el convenio del gobierno de Chile y EE.UU., para las investigaciones que se realizan en nuestra Antártica, determinará la data real de tiempo que falta para que se produzca en el cosmos de la tierra, el próximo glaciar.

III: LOS PEWMA Y EL ANUNCIO DE LA INVASIÓN HISPANA.

A propósito de los ciclos de los Warranka, (mil años), establecido como ciclo cósmico fundamental, en todo el planeta tierra, los pueblos sabían que este era el ciclo de los grandes fenómenos del universo.

Fue este conocimiento instalado en toda la América Precolombina, la que conllevo a que los Pueblos indígenas, predijeran la llegada del hombre extranjero, el KA MOLLFÜN decimos en Mapuzugun. (Los de otra sangre).

Los hermanos Aztecas, a través de Moctezuma II, habían anunciado, “profetizado” entre los 100 y los 50 años antes del 1.492 del calendario gregoriano, la llegada del Wigka. Esto quedó escrito en los códices que trescientos años después fueron descubiertos y la exactitud de la descripción hecha por Moctezuma sobre los hispanos, sus vestimentas, sus barcos, su personalidad, su ambición por acaparar riquezas, su falta de cariño a la tierra, a la naturaleza, fue increíblemente certera.

Los Quechuas en lo que hoy es Perú, y los Aymará del norte del Chile, realizaron similares anuncios que la lectura occidental ha catalogado como “sagradas profecías”, anuncios que fueron expresados en los sistemas de escrituras propios que disponían en su tiempo estas culturas, expresadas en tejidos, petroglifos y las diferentes iconografías de los siglos XIV, y que recién en los 1.900 del calendario Gregoriano fueron descubierto. [7]

Desde luego, similares anuncios en el Pueblo Mapuche fueron hechas y a montones. El problema de esos tiempos, siglo XIV y XV era la interpretación. Nuestras Machi realizaban tales anuncios, indicando que eran grandes cambios que venían, que llegarían hombres extraños, que traerían plagas, que nos quitarían nuestras tierras, y que nuestro dolor y sufrimiento sería tremendo. Como interpretarían nuestros ZUGU MACHIFE de aquellos años estas “Profecías”.

Por cierto que la confusión y preocupación de estos anuncios tuvieron muchas interpretaciones en aquellos tiempos. Pues hoy sucede lo mismo. Anuncios de terremotos, sequías, la corriente del niño y sus consecuencias, enfermedades contagiosas y nuevas, etc, permanentemente las anuncian nuestras Machi, y generalmente no las consideramos. Si hoy, nuestras Machi pueden anunciar con certeza hechos y catástrofes naturales, como lo sería hace 450 años atrás?. Pues ese es el punto.

Cómo? y por qué?, nuestros sabios, Machi y Kimche podían realizar tales profecías y anuncios a cientos de años de esos fenómenos?.

Simplemente porque contaban los años, porque existía el RAKIN Txipantu, conocían la transición temporal del planeta por estados diferentes en el espacio, y que estos producían cambios en la tierra y en la especie humana, y que ya se habían cumplido muchos de estos ciclos cósmicos cada MIL años en tiempos pasados y estaban registrados en los anales del sistema base del conocimiento mapuche, EL Inarrumen.

Nuestro Pueblo sabía que esos fenómenos se producían cada cierto ciclo grande, y que le llamamos EL WARRANAKA Txipantu. (cada mil años). Y que cada vez que se cumplía este ciclo, algo extraordinario pasaba en el cosmos, que había que readaptarse, que había que hacer cambios de actitud en el corazón y en al alma humana, que se debía realizar una serie de RITOS, como una forma de aplacar estos fenómenos cósmicos y evitar el peor mal. Cientos de Guillatunes no pudieron evitar la llegada del extranjero, del KA MOLLFÜN, y al acercarse el Doceavo Warranka, es decir, al acercarse los 12 mil años del CONTEO de los años Mapuche, entonces los anuncios se hicieron mas intensos, como que sucederían catástrofes, terremotos, como que llegarían extraños, que traería enfermedades contagiosas, plagas, que afectarían nuestra vida normal, que nos robarían nuestras tierras.

Efectivamente fue así, y al cumplirse el año 12.007 del conteo Mapuche, del RAKIN Txipantu, llegaron los KA MOLFÜN, (los de otra sangre), llegaron a este territorio los Winka, entraban a nuestro país Mapuche, Diego de almagro el año 1.536 del calendario Gregoriano, y Pedro de Valdivia en los años 1.541. del Calenario Gregoriano. Profecía cumplida.

IV: LA CONFIGURACION CICLICA Y LA IMPORTANCIA DE LOS NUMEROS EN EL PUEBLO MAPUCHE.

Ø UNA HIPOTRESIS PARA LA DATA CULTURAL MAPUCHE:

Una de las convicciones de excelencia en el saber Mapuche, es el fenómeno cíclico. Todo se repite por los ciclos de los ciclos, como que todo gira en torno de algo. Se dice que nuestro cuerpo es un montón de células que giran unas encina de otra. Lo que fue ayer volverá a ser en el futuro no les quepa duda. A muchos escépticos podemos decirle que si creemos en los ciclos de la noche y el día que están ahí por millones de años, entonces porque no creer en otros niveles de ciclos. Hay muchos tipos de ciclos en el Universo que no conocemos y que el Pueblo Mapuche detectó, y que nosotros debemos tomar conciencia para el futuro de la humanidad.

Un ejemplo claro para aportar a esta idea y creencia de los ciclos en el Pueblo Mapuche, es el de los planetas del propio sistema solar. El Planeta Júpiter tiene un CICLO de traslación alrededor del sol de 4.264 días terrícolas, es decir cerca de 12 años terrestres.. Obviamente sus días y noches son también mucho mas largos. En el planeta Saturno, el ciclo anual es de 84 años terrícolas, y Plutón demora 247 años terrestres en dar una vuelta alrededor del sol. Es decir hay ciclos y ciclos verdad?.

En el caso Mapuche hay una serie de fenómenos cíclicos que estaban plenamente establecidos en el calendario Mapuche, a través del análisis del concepto filosófico “Meli-Witxan-Mapu”. El Meli-Witxan-Mapu lo reiteramos es un concepto filosófico, amplio, es la ciencia de la cosmología Mapuche, que no solo permitió generar el calendario, sino medir los procesos cíclicos. Así se habla de ciclos básicos, ciclos intermedios y ciclos cósmicos.

Los ciclos básicos son: ANTÜ, ( día), PUN, ( noche ), KÜYEN, (mes), TXAWÜN KÜYEN (Estaciones del año), y TXIPANTU (año).

Luego tenemos los cíclicos intermedios, estos son agrupaciones de años, bajo fórmulas matemáticas dada en el Universo. ( 64 – 81 – y 144 años ):

Ø Primero está el ciclo de los 64 años. Su fórmula es: (4 x 4 x 4), ciclo o periodo en el cual, se retrocedía un mes el calendario mapuche, pasando a ser UNO, el mes Nº 13, que se usaba como un comodín. Cuando se realiza el AWÜN o (trilla) en todos los Guillatun, sin excepción en todos y cada uno de ellos, se dan 64 vueltas a caballo, 32 vueltas el primer día, y 32 vueltas el segundo día. Así en el Rito, se replica lo que está en el conocimiento cósmico, dando 64 vueltas a caballo en cada Guillatun. Al revés, podemos afirmar que el Guillatun, es la reconstitución del Cosmos o Mundo Mapuche [8] , donde se cumple el principio del MITO AL RITO. En los Epew está la lectura del conocimiento, y en los rituales se explicita tal conocimiento.

Ø En Segundo lugar está el ciclo de 81 años, cuya fórmula es (9x 9), que tienen que ver con rituales como la de los montículos o KUEL, que plantea que en ese ciclo fundamental, se debe realizar un ritual de reverencia a los muertos, para lo cual se instalaba un cúmulo de tierra que se extraía de diferentes partes sagradas, que replicaba a una sepultura, dando cuenta de la temporalidad del hombre en el planeta tierra [9] . La tierra que instalaban bajo la forma de cúmulo, Kuel le llamamos nosotros, era del sector ancestral u origen patrilineal del antepasado venerado, que constituía la raíz del linaje determinado. Se sabía que el hombre Mapuche, podía aspirar a vivir un ciclo intermedio ideal, si cumplía con ciertos ritos de iniciación, esto era la aspiración máxima, es decir vivir 81 años, era un sueño cumplido. (Purra Marri Kiñe Txipantu). Después de esa edad se moría morir a plena voluntad.

Ø Luego esta el ciclo intermedio de los 144 años. La fórmula es (12 x 12) = 144. Esta es la cantidad de años intermedio, que regula los periodos álgidos y complicados de la sociedad, versus los periodos lentos y de bajos conocimientos y poca capacidad de generar conocimientos, ( los occidentales le llaman el oscurantismo cultural ). En el Pueblo Mapuche se cree que la persona que muere vuelve a nacer a partir de la cuarta generación, es decir a partir del cumplimiento de este ciclo, después de 144 años el hombre o la mujer que ha muerto, tendrá la posibilidad de volver al planeta tierra a través de unos de sus bisnietos o tataranietos..

En tercer lugar están los ciclos cósmicos, aquellos que tiene que ver con los giros de planetas lejanos al sol, de los giros interplanetarios y sistemas solares enteros que se trasladan en la bóveda celeste del infinito. En el caso Mapuche está el ciclo MIL o WARRANAKA, cuya fórmula es de ( 100x10), y que los hermanos Aymará le llama el Pachakuti.

Se cree que cada mil años, el sistema solar completo cambia de status, cayendo bajo la dominación energética de otras constelaciones, lo cual hace que vengan grandes cambios en la tierra por la influencia de esas energías. Estos cambios pueden ser negativos o positivos para el hombre, según haya sido su temporalidad intermedia en el planeta, para lo cual solicitar la intervención de los Dioses, o deidades espirituales tutelares era fundamental. El ser humano debe adecuarse y acostumbrarse a las exigencias de esas nuevas energías que las interpela. Por esta razón, nuestros Pueblos Indígenas de América, al cumplirse estos ciclos, (mil años), ofrecían grandes sacrificios como ofrendas a las deidades tutelares, las que se expresaban en diferentes rituales, a fin de agradar y/o mejor acomodar la influencia de estas fuerzas. ( Kümeke o Wezake Newen).

V: El rol de los Números y la importancia de llevar un CONTEO sagrado:

Por otra parte si bien todos los números son importante en el Pueblo Mapuche, el DOCE (12) [10] viene a ser el mas sagrado por excelencia. No hay Machi que no hable de los 12 espíritus celestiales. Otras la identifican como los 12 guerreros cósmicos. MARRI EPU KONA dicen nuestras papay machi. El numeral 12 es de relevancia cósmica espiritual, y quizás la asociación a los 12 hombres que acompañaron a Jesús tampoco sea tan casual. (difícil tema ese). La Machi Juanita Quiriban de Puente Quepe a 14 kilómetros de Temuco, camino a Huichahue, dice en sus oraciones de machi: “Pónganme a disposición en el Wenu-Mapu, mis 12 guerreros, colóquenseles sus 12 caballos de guerra, y pongan al frente sus 12 lanzas de oro, y sus 12 espadas para vencer el mal. [11]

Ahora bien, si asociamos el NUMERAL 12, al MIL, es decir el MARRI EPU, al Warranka, tendremos el real sentido del numero 12 mil. De manera que al cumplirse el ciclo MARRI EPU WARRANKA TXIPANTU, ( 12 mil años), nuestro Pueblo previó, lo que al final sucedió, y que fue además una profecía cumplida en toda la América precolombina, es decir la profecía de la llegada de los occidentales a nuestras tierras, la llegada del español a Chile. Efectivamente habían llegado los KA MOLLFÜN, los de otra sangre.

PERO COMO SABER EN QUE TXIPANTU ESTABAMOS?:

En que etapa de la vida del Wallontu-Mapu, del Universo, transitábamos los Mapuche a la llegada del occidental?. Sostenemos que estábamos en el año 12.007 del Rakin Txipantu MAPUCHE. (Del Calendario Mapuche). El número SIETE (7) es otro de los grandes indicadores cíclicos, y para esta Hipótesis, la hemos utilizado solamente a manera de COMODIN, para no ser tan simétrico en esto de los 12 mil años. No debemos olvidar que esto de las datas son cuestiones convencionales.

Se sabe ahora, que el Calendario Gregoriano Católico, Apostólico y Romano, tiene un margen de error de 25 años. Mas allá del error, quien cuestiona hoy la data del Cristianismo del año 2004-2005 o 2006. Por el contrario todos olvidamos que detrás de ese Calendario que todos tenemos en nuestro hogar, hay mas o menos 6.000 años antes de Cristo. Casi nadie hace conciencia de esta realidad temporal, y reiterémoslo, solo del calendario Judeo Cristiano, que a bien indicar debería marcar objetivamente 8004-8005-8006, al menos, al no contemplarlo, distorsiona la realidad temporal del hombre en la tierra. Conocemos mucha gente que alega que la existencia del hombre es sólo de 2004-2005 años, o no considera concientemente los 6 000 a.C.

Llamamos a los hermanos de la ciencia occidental a corregir esta distorsión de la realidad temporal a propósito de los Calendarios. Porque no romper, un esquema que se ha basado en la fenómenos de la naturaleza al otro lado del Atlántico, de otro Hemisferio y que se ha colonizado a la mala en nuestras culturas americanas. Acaso no será factible corregir tal distorsión. No olvidemos que el Aromo que trajo el español, florece en Europa en Enero, mientras él acá se adaptó, y florece en Julio de cada año. Por lo menos agreguémosle los 6.000 a.C.. Sí el aromo florece en Enero en España, él sí se acomodó al calendario en Chile floreciendo en Julio. Por cierto que una data temporal mas acotada a la realidad, nos haría mas conciente del valor del Universo.

VI: NUESTRA DATA CULTURAL Y EL FUTURO MAPUCHE:

Doce mil cuatrocientos setenta y dos años desde la estructuración territorial, filosófico, ideológico, social, económico y organizacional Mapuche, es una DATA promedio para ubicarnos en un contexto dado de la historia como Pueblo e intentar una aproximación al estadio cultural del siglo XV - XVI. Esta data nos permite entender mejor el proceso de vida Mapuche, además que es muy importante, ya que en el futuro permite asentar fechas y datos relacionados a los tiempos, como para decir que al año 2002, del calendario gregoriano, (judeocristiano), el Pueblo Mapuche celebra el We Txipantu equivalente al año 12.469. El 24 de Junio del 2004 Wigka, terminamos el año 12.470, e iniciamos el año 12.471y que el 24 de Junio del 2005 se inicia el 12.472 del conteo de los años mapuche. Diremos que en los rituales de GUILLATUN, estamos consciente de celebrar la reconstitución de la idea de mundo Mapuche a 12.471 ó 12.472 años de una cultura estructurada, con un territorio dado, con una cosmvosión y filosofía explicitada y socializada en todo el territorio, con mas 6 mil Guillatuwe extendido a lo largo del país Mapuche, y todos sin excepción con una misma configuración formando una gran “U” de Universo, con una religión claramente explicitada a todos sus miembros, con rituales y símbolos religiosos por todos compartidos y aceptados, con un idioma socializado y aceptado, con una cosmovisión que todos compartimos y aceptamos.

En fin, como todo proceso cultural para que se inicie como tal requiere de cuatro aspectos fundaménteles, nosotros los mapuche, lo cumplimos desde al menos 12.472 años atrás; Definimos un territorio, formalizamos una Organización Social y Política, concordamos en una Filosofía y Cosmovisión, y establecimos un Sistema Económico.

La DATA de los 12.472 años nos permite socializar nuestro conocimiento, con los datos que nos han aportado antropólogos y arqueólogos amigos que han realizados análisis de carbono 14, y han establecido diferentes data de la presencia humana, en lo que fue siempre el territorio Mapuche. TOM Dillehay Antropólogo N.A [12] ., en los entierros del Monte Verde, décima región, a unos 22 kilómetros de Puerto Montt, estableció una data de la existencia humana de 38 mil años en base al carbono 14. Seguramente otros estudiosos dirán que no eran Mapuche?. Esa es una data con antecedente científico WIGKA originado desde la misma cultura occidental, que habla del pueblo previo al asentamiento definitivo Mapuche, del Mapocho hasta el Golfo de Reloncaví.

Seguro que como personas humana, requerimos de otra mitad de tiempo para lograr ponernos de acuerdo y lograr una cultura como la que estaba vigente en el siglo XV. Establecer el grupo humano en un solo territorio, generar todas la normas y reglas que implican la generación de una sola cosmvosión, fijar las reglas del juego de una religión, con todos sus rituales, con un solo estilo ritual como lo era el Guillatun por ejemplo, solo con variables sectoriales el rito como tal era único en todo el país mapuche, debió sin duda ser un largo y complejo sistema evolutivo necesario del hombre Mapuche. Sin embargo, mas de 6.000 campos de oración, o templos abiertos al Universo, (Guillatuwe), INSTALARON nuestros abuelos en ese proceso complejo de socialización y puesta de acuerdo de unificación de su cultura, y todos sin excepción así lo aceptaron y así lo entendieron, y así estábamos, en un proceso de expansión del conocimiento esotérico y considerado secreto a una socialización generalizada, basada en el método escuela de la metáfora y los EPEW y los PIAM, cuando hacen su entrada los españoles al país Mapuche.

Por cierto que para ponernos de acuerdo en un estilo de organización social, en una especie de federación de Estados independientes, los Rewe y los Aylla-Rewe, constituyeron ciertamente un proceso de tiempo muy largo, como que muchos antropólogos y arqueólogos han establecido datas de 15 mil años, 12 mil años en los entierros de Los Andes en el Norte, 16 mil años en los entierros kofkeche de Angol. etc. ¿Como vivieron antes de ponerse de acuerdo en un idioma?, religión?, cosmovisión?, territorio y organización política?, eso es otro tema, lo que aquí decimos es como cultura organizada, estructurada con un conocimiento generalizado del cosmos, de la cual la base eran los CICLOS, y sigue siéndolo el pueblo Mapuche. Eso es lo que afirmamos en esta teoría, que el Pueblo Mapuche había recién cumplido los 12 mil años cuando llegaron los españoles, y que como tal lo llevábamos plenamente registrados en los KIPU. Siete años de comodín para la convención necesaria en el futuro, será un ciclo que futuros estudiosos desentrañaran. Lo importante es que tenemos suficientes bases del conocimiento propio Mapuche, para afirmar la data de los 12.007 a la llegada del KA MOLLFÜN, y que nos muestran la realidad de hoy. Coloquémoslo en nuestros calendarios, en el 2.005 del Calendario Gregoriano que nos rige, el 24 de Junio de este ciclo Wigka, nosotros en el Pueblo Mapuche, terminamos el año 12.471, e iniciamos el año 12.472..

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Juan Ñanculef Huaiquinao es Investigador e Historiador mapuche

NOTAS
[1] Según el Sabio Aukanaw, le llamaban Renü a grandes hombres esotéricos Mapuche. www.geocities.com
[2] Las Pinturas Rupestres del Sur de Chile y la Patagonia de Aukanaw. Geocities.com
[3] Génesis de la Cultura Andina, de Carlos Milla.
[4] Los Grandes Iniciados, de Eduardo Schure.
[5] Capitulo VI, del texto, Los Grandes Iniciados de Eduardo Schure.
[6] Del Génesis bíblico, se recoge la lectura del pasado de los Glaciares.
[7] Génesis de la Cultura Andina del Investigador Quechua Carlos Milla, Lima 1995.
[8] Ver el Mundo Mapuche de Armando Marileo.
[9] Texto, los Kuel Mapu, Culto a los Muertos y cumplimiento del ciclo temporal, de Juan Ñanculef.
[10] La Importancia de los números y la ritualidad Mapuche, de Juan Ñanculef Huaiquinao.
[11] Grabación de Cassette, MACHI ÑI ÜL, Proyecto Fondart, Proyecto de recopilación de música Mapuche, Fondart 2000 de Juan Ñanculef Huaiquinao
[12] Los Entierros de Monte Verde, TOM Dillehay, Revista CHUSO U.C.. 1982.
Por Juan Ñanculef Huaiquinao.