jueves, 26 de julio de 2007

Los riesgos del turismo como oportunidad para el etnodesarrollo

Reflexiones Peruanas Nº 156
TURISTAS EN UN PAÍS CONVULSIONADO
Wilfredo Ardito Vega

Desde Australia, Francia o Israel, en los últimos días llegan miles de cancelaciones a las agencias de turismo por parte de quienes prefieren postergar sus visitas al Perú para un tiempo en que no tengan que afrontar un bloqueo de carreteras o una nube de gases lacrimógenos.

Ahora bien, las protestas en nuestro país no son realmente novedosas, al punto que la edición del 2004 de la guía Lonely Planet recomendaba a los viajeros temas para conversar o meditar si se quedan bloqueados.

Un posible tema sería la paradoja de pasar unas espléndidas vacaciones en regiones de extrema pobreza. De hecho, resulta curioso que lugares como Cusco o Puno tengan niveles de analfabetismo, mortalidad infantil o desnutrición muchísimo más elevados que departamentos poco visitados por turistas como Tacna o Junín.

En realidad, como sucede con la agroexportación o la minería, la actividad turística genera muy pocos beneficios a los habitantes de los lugares donde se desarrolla, sin contar quienes la conciben como un opulento enclave (1,500 dólares la noche en el Hotel Monasterio, 1300 en el Sanctuary Lodge de Macchu Picchu y 547 por el viaje en el vagón Hiram Bingham de Perú Rail) en medio de la miseria.

En las últimas semanas, regiones enteras se han visto paralizadas por diversas causas, desde la contaminación ambiental (en Puno y Piura) hasta el rechazo a un Presidente Regional (Federico Salas en Huancavelica) pasando por la eliminación de las exoneraciones tributarias (Ucayali, Loreto y San Martín) y el paro nacional de los días 11 y 12, especialmente contundente en la sierra y la selva. Sin embargo, estos conflictos son simplemente manifestaciones de un problema mayor: millones de personas se sienten excluidas sea por razones geográficas, económicas y raciales o simplemente por la incapacidad de las autoridades.

Para estas últimas, en realidad, la pobreza no parece ser un problema, sino que los pobres protesten de manera visible, rompiendo la mansedumbre y resignación que, al parecer, serían más convenientes para la imagen del país.

No necesariamente se protesta contra Alan García o contra el neoliberalismo (aunque éstos tienen cada vez menos adeptos), sino contra un abandono estructural. Las personas sienten que, si no toman plazas o carreteras, el gobierno, los medios de comunicación y los sectores medios limeños simplemente olvidarán sus padecimientos y hasta su propia existencia.

La única forma en que el Estado de Derecho se expresa en muchos lugares del Perú es mediante la represión y la combinación de indolencia y acciones represivas; esta es la respuesta que reciben tanto los reclamos más justos, la protesta por la contaminación del río Ramis en Puno, como las pretensiones de grupos de poder locales, contrabandistas, madereros o importadores de ropa usada.

En los últimos días, algunas protestas parecen haber dado resultado: se transfirió el proyecto Chinecas a la región Ancash, se anunció el asfaltado de la carretera entre Andahuaylas y Ayacucho, la instalación de postas médicas en Apurímac, beneficios económicos a San Martín y medidas para enfrentar el alza del pan y la gasolina... pero ¿era necesario esperar a una convulsión social para tomar estas decisiones?

La indolencia del Estado tiene consecuencias muy graves, porque es el mejor caldo de cultivo para los líderes que promueven acciones violentas, sea porque creen en ellas o porque así esperan obtener mayor protagonismo. Además, el propio Estado termina generando desconfianza hacia los mecanismos democráticos, que parecen tan ineficaces.

Sin embargo, surgen percepciones aún más inquietantes. Recuerdo la primera vez que escuché decir a una dirigenta de Puerto Maldonado una frase que lamentablemente se repite:

-¡Hasta que no haya un muerto acá, nadie en Lima nos hará caso!

Resulta terrible la sensación que el Estado sea percibido como uno de esos cerros poderosos que en la cosmovisión andina exigen vidas humanas para aplacar su ira y otorgar un beneficio colectivo.

A eso se llega cuando el gobierno se enorgullece que Macchu Picchu sea elegido una de las nuevas Maravillas del Mundo, enfatizando cuán valioso es el legado de los antiguos peruanos... y muestra tanta indiferencia cuando los descendientes de los constructores enfrentan miseria, discriminación y explotación.

La meta para el Estado peruano no debería ser simplemente elevar el número de turistas, sino que las regiones que éstos recorren (y todas las zonas rurales), estén habitadas por campesinos con ingresos dignos, hospitales gratuitos y adecuadamente equipados. Dotar a los niños andinos de escuelas con calefacción y ómnibus escolares parecería bastante lógico a la mayoría de turistas, cuyos hijos disfrutan de estos beneficios. Sin embargo, las autoridades peruanas no parecen ni haber pensado en ello. A veces, parecen más lejos del Perú que la mayoría de turistas.

miércoles, 25 de julio de 2007

Sobre el exterminio y la violencia "solapada"

En un artículo de opinión publicado el 18 de Junio de 2007, denominado "La Encrucijada de la Interculturalidad" (http://interculturalidadysalud.blogspot.com/2007/06/la-encrucijada-de-la-interculturalidad.html) se devela la inconsistencia o contradicción subyacente a la actitud, discurso y política que con relación a la Interculturalidad deplega el estado y sociedad chilena.
Esta constatación se refuerza con un pequeño adendum contenido en otro artículo de opinión, publicado el 25 de Julio de 2007, "La mantención de la Violencia y la Vulneración de Derechos en los Asuntos Interculturales" (http://interculturalidadysalud.blogspot.com/2007/07/la-mantencin-de-la-violencia-y-la.html), en el que se difunden dos comunicados relativos a situaciones ocurridas en Perú y Bolivia que vienen a confirmar la transversalidad de la incongruencia con la que los estados sudamericanos asumen los ausntos interculturales, realidad dentro de la cual resulta especialmente afectada la vida y cultura del pueblo mapuche ubicado en territorio chileno y argentino.
En esta oportunidad queremos reforzar los conceptos propuestos y los juicios emitidos, en el sentido de "desnudar" los fuertes procesos de dominación y represión operativa tras discursos y políticas construidas sobre bases "estéticas" humanistas y democráticas.
Lo primero que debe reconocerse es que se ha exterminado - por la fuerza militar y la usurpación territorial inicialmente, y por la educación y la integración socioeconómica y organizativo política que propician los estados nacionales en la actualidad - un pueblo y nación legítima y equivalente a los estados nacionales post colonialistas que permenentemente han desconocido el carácter de pueblo, esto es de similitud social y política, para los habitantes originarios del territorio, en este caso Mapuche.


Este exterminio ha tenido variadas formas, siendo una de las más características la usurpación de los territorios y sus recursos naturales para la alimentación del sistema industrial capitalista transnacional. Esta estrategia ha implicado la reducción territorial, el empobrecimiento material y sociocultural y la afectación de las condiciones ambientales, la calidad de vida y la salud colectiva; esto luego de los impactos en el concepto, estima e identidad sociocultural producido por la perdida de control sobre el entorno natural y social y por la reducción subsecuente de la autodeterminación cultural.


Las consecuencias de implementar este tipo de estrategias no implican sólo, como en el caso de esta Kushe de Pwel Mapu / Argentina, el deterioro de las condiciones ambientales y el riesgo de la salud y la sobrevivencia, sino que también implican el deterioro de las condiciones de vida colectiva por la instalación y exacervación de conflictos políticos y sociales entre indígenas y nacionales, representados tanto en el estado como en organizaciones privadas y civiles. Este es el caso de los mapuche del territorio Naüqche, Gulu Mapu / Chile, en el que por la usurpación territorial ejercida por las empresas forestales, suministradoras de materia prima para la industria transnacional de la celulosa (altamente contaminante, por lo menos en Chile), se ha articulado una serie de acciones de resistencia y reivindicación sociocultural que han sido respondidas por el estado con represión policial y judicialización de los conflictos indigenas o "Interculturales".


La judialización de los asuntos interculturales no se reduce sólo a los temas relativos a la usurpación de derechos por parte de privados o intereses económicos sino que también se extiende a los conflictos que las comunidades tienen con el estado a propósito de la usurpación y vulneración de derechos ancestrales sobre el territorio mapuche y sus recursos que este realiza. En este caso la represión es tanto o mas institucional y violenta que en el caso de los conflictos entre mapuche e intereses privados, industriales.

Esta configuración de situaciones de vulneración de derechos, sostenida y progresivamente más sofisticada dircursiva e ideológicamente, ha determinado la movilización de recursos organizativos y políticos para la compensación de los perjuicios y la reivindicación de intereses socioculturales y derechos ancestrales. Gracias a este "agenciamiento" se ha conformado una red social progresivamente más integrada y extensiva, que mediante distinto tipo de actuaciones oponen resistencia y ejercen influencia en orientación a sostener garantias que aseguren su sustentabilidad sociocultural. En esta red se integran diversos actores sociales, desde miembros de otros pueblos indígenas existentes en Chile y Argentina hasta nacionales cercanos a una nueva racionalidad.



Existe un tipo de acciones de caracter comunicacional, motivacional, identitario, como el que realiza esta red social en los centros urbanos a las puertas de la residencia de las instituciones gubernamentales nacionales. Existe también otro tipo de acciones reivindicativas de caracter más sociocultural que político, sin decir con ello que no se implique siempre la dimensión política, como la recuperación de territorio para la recuperación del sustrato de la identidad y su desarrollo. Esto ocurre en lugares más bien rurales, en los que los intereses transnacionales sin estar presentes ni ocupar el territorio lo patrimonializan para sí, excluyendo a quienes ancestralmente lo habitaron. Es el caso de lo ocurrido en la patagonia argentina, Pwel Mapu, entre un lofche y el magnate italiano, empresario del diseño y la moda, Benetton.


Este tipo de acciones han ido construyendo poder político que ha instalado expectativas, aspiraciones de participación en la toma de decisiones relativas a los asuntos que afecten a los pueblos indígenas, más allá de la sola movilización social reivindicativa.


Sin embargo, y como ya se ha descrito y constatado, las respuestas del estado y sociedad nacionales han seguido siendo represivas y violentas, situación que lejos de desalentar las movilizaciones del pueblo mapuche, agudizan el conflicto, generan bases para la mantención y radicalización del movimiento y para legitimar y extender el apoyo social internacional al movimiento cultural y político mapuche.


Finalmente, junto a la reacción de progresiva solidaridad de la sociedad civil nacional e internacional ante el también progresivo abuso y uso de la violencia por parte del estado en la negociación de conflictos interculturales, puede reconocerse el nacimiento de movimientos transversales a la sociedad nacional (jovenes, adultos y ancianos; mujeres y hombres; urbanos o rurales) que han ido reconociendo el manejo ideológico del conflicto por parte del estado, ante lo cual han desarrollado actitudes reivindicativas - y eventualemente combativas - de las que se han ido haciendo parte las nuevas generaciones de mapuche, en todos los lugares en que habitan - ciudad o campo, norte o sur - incorporando nuevos códigos y prácticas, propias del aprendizaje cultural producido por las relaciones de inbtercambio cultural con las sociedades dominantes. Estas nuevas generaciones reconocen en la lucha política una instancia de deconstrucción ideológica y redistribución del poder, los derechos y recursos en los territorios mapuche.


Francisco Javier Cabellos Martínez
Lic. en Psicología.
Mg. en Desarrollo Regional y Local
Dir. de Proyectos AXXIONA Desarrollo Humano

La mantención de la violencia y la vulneración de derechos en los asuntos interculturales

Hace un tiempo atras escribimos una opinión sobre la inconsistente forma en que se enfrentan las relaciones interculturales por parte del estado y sociedad chilena (http://interculturalidadysalud.blogspot.com/2007/06/la-encrucijada-de-la-interculturalidad.html). En esa oportunidad develabamos la solapada violencia y abuso desplegado tras discursos "humanistas" y "democráticos". Esto - que pareciera ser inconsistente o parcial como forma de referencia al fenómeno de las relaciones interculturales - se confirma no obstante cuando se recoge experiencias de otros paises, en los que la inconsistencia o contradicción descrita en la opinión referida se muestra en forma más directa, menos sofisticada, menos solapada que lo que puede reonocerse en el discurso de la institucionalidad oficial chilena.
A continuación, como muestra de esta situación transversal al tema intercultural en América del Sur, se da a conocer dos comunicados que describen eventos específicos que dan cuenta de la violencia y abuso, mas o menos solapada(o), existente en las forma de establecer las relaciones interculturales desde el estado y/o la sociedad dominantes.
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UN HERIDO GRAVE Y TOQUE DE QUEDA EN AREQUIPA

A LA OPINION PUBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL :

ANTE LA IGNORANCIA DE ESTE GOBIERNO NEFASTO ALANISTA, QUE HA ENVIADO A SUS MATONES DE LIMA, HOY EL PUEBLO DE AREQUIPA COMBATE EN UN DIA MAS DE RESISTENCIA.
EL PUEBLO DE LA JOYA HA SIDO ATACADO A MANSALVA, COMO YA LO HICIERON EN CHUCARAPI. TENIENDO COMO SALDO UN HERIDO DE GRAVEDAD A QUIEN LE IMPACTO UN PROYECTIL DE BOMBA LACRIMOGENA EN LA CABEZA Y TEMEMOS POR SU VIDA. EL HERIDO ES UN MENOR DE 17 AÑOS, JAYME LAYME .
ANTE LAS PROVOCACIONES DEL SERVIL PREMIER, JORGE DEL CASTILLO, ARRODILLADO ANTE LAS TRASNACIONALES Y LA OLIGARQUÍA NATIVA, Y CONDICIONANDO AL PUEBLO DE AREQUIPA PARA SU LLEGADA; Y ANTE LA DECLARATORIA DEL ESTADO DE SITIO DESDE LAS DOCE HORAS, LOS POBLADORES INDIGNADOS EXPRESAMOS NUESTRO REPUDIO A LA INCAPACIDAD DE ALAN GARCIA Y LA RECUA APRISTA, QUE SE SIRVE DE NUESTRO PAIS, PARA SEGUIRLO DESVALIJANDO Y ENTREGANDO A LOS INTERESES FORÁNEOS, COMO EL CHILENO, CON EL QUE HA PACTADO EL VERGONZANTE HECHO DE LA NO EXTRADICIÓN DE SU COMPINCHE, EL GENOCIDA Y LADRÓN DE LAS MIL Y UNA NOCHES, ALBERTO KENYO FUJIMORI FUJIMORI.
ASI MISMO, LA SALIDA DEL AIRE DE RADIO VICTORIA, EXPRESA LA MORDAZA QUE SE QUIERE IMPONER A NUESTRA PRENSA POR NO SER SERVIL COMO LO ES LA DEL CONTUBERNIO LIMEÑO. ¡Y ASÍ HABLAN DE LA CENSURA EN EL HERMANO PUEBLO BOLIVARIANO DE VENEZUELA! ¡QUÉ DESCARO EL DE ESTOS DELINCUENTES AUPADOS AL SILLÓN DE PIZARRO!
POR ELLO:
EXHORTAMOS A TODAS LAS PERSONAS QUE LEAN ESTE CORREO A HACER UNA CADENA PARA QUE EL PERU Y EL MUNDO ENTERO SE DEN CUENTA DE LA NEODICTADURA APROFASCISTAFUJIMONTESINISTA, QUE HOY PADECEMOS.
¡¡VIVAN LAS JUSTAS DEMANDAS DEL PUEBLO DE AREQUIPA!!!
¡¡VIVA LA HUELGA INDEFINIDA DE AREQUIPA!!!

LOS REPRESENTANTES DEL GLORIOSO PUEBLO DEL MISTI, PATRIA DE MELGAR Y DE TANTOS HÉROES EPÒNIMOS
Re enviado a Interculturalidad y Salud por Juan Garcia (wayllura@yahoo.es) de mail original enviado por Dr. Ricardo Melgar Bao (melgarr@gmail.com). Centro INAH. Matamoros 14, Colonia Acapatzingo, Cuernavaca, Morelos, México. Teléfono trabajo (0052 777) 312 31 08
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Indignacion por la agresion fisica del hermano Adolfo Chavez
Estimados hermanos/as, para compartir sobre lo que paso en Bolivia, como aun estan tan frescas la xenofobia, la prepotencia de los patrones...El dia martes fue cobardemente agredido el hermano maximo dirigente del CIDOB. Era increible, como mostro la television nacional, la alevosia, la prepotencia, la sobverbia de los constituyentes de PODEMOS (partido politico de la derecha), las patadas y golpes a diestra y siniestra que propinaba el señor Morales a nuestro hermano, ademas de otros dos que agredian verbalmente. Como es sabido a nivel nacional, las organizaciones indigenas del oriente boliviano exigen autonomia indigena y con esto no estan de acuerdo las castas dominantes, encabezados por el Prefecto, por el Comite Civico y los partidos politicos de la derecha. El dirigente llegaba en avion procedente de Santa Cruz a Sucre, y en la puerta de salida del aeropuerto fue atacado sin misericordia...en el audio se podia oir "indios de mierda"...etc...Habia sido pecado ser dirigente, habia sido pecado viajar en avion, habia sido pecado ser indigena...Claro, estos señores estan acostumbrados a patear indigenas, a denigrar sin piedad...si recordamos la historia clandestina...en que muchos indigenas fueron perseguidos, amedrentados, golpeados, muertos a sangre, como paso con Tupaq Katari. Fueron peores los maltratos que la historia oficial no cuenta para nada. El ejemplo lo vivimos estos dias...de los nietos, de los descendientes de la casta, de la oligarquía dominante.
Una inpotencia que sentimos frente a estos atentados contra la humanidad de nuestro hermano...esto nos debe dar mas valor, mas fuerza para continuar en la senda de la lucha...Jallalla autonomia indigena!!!!
Re enviado a Interculturalidad y Salud por Velarde & Meneses (rvelarde@infonegocio.net.pe) de mail original enviado por Leonardo Nina (lenin5_99@yahoo.com)

lunes, 16 de julio de 2007

Oferta de becas para cursos de formación virtual: "Desarrollo con Identidad de los Pueblos Indígenas"

Estos cursos buscan contribuir a la formación de líderes indígenas capaces de tomar decisiones y participar en la gestión pública y el desarrollo local, aportando en la promoción de políticas públicas interculturales, así como en la aplicación y ejercicio de los derechos colectivos. Una forma de conseguir este objetivo es a través de la utilización de tecnologías de información que son cada vez más familiares en los procesos de educación en los pueblos indígenas. En particular, el Segundo Curso "Desarrollo con Identidad de los Pueblos Indígenas: A través del uso y acceso de las Tecnologías de la Información" tiene como objetivo analizar las dimensiones económica, social y política de los procesos de desarrollo de los pueblos, y encontrar diferentes formas de aplicar estos conceptos en los modelos de gestión para desarrollo comunitario de los pueblos indígenas de América Latina. Los interesados deben enviar su hoja de vida hasta el día 20 de julio de 2007, a la siguiente dirección: convocatorias@fondoindigena.org. Los postulantes deben cumplir los siguientes requisitos:
1. Enviar un resumen de su hoja de vida incluyendo con claridad su nombre completo, una dirección electrónica y un número telefónico.
2. Pertenecer a un Pueblo indígena.
3. Estar familiarizado con el manejo del Internet.
Una vez realizada la selección final se facilitará a los becarios el documento de explicación de la Plataforma de Educación a Distancia, e-learning, mediante el cual se podrán familiarizar con su funcionamiento y las demás condiciones de inscripción y participación en los cursos. El primer curso virtual 2007 patrocinado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones - UIT- y el Fondo Indígena, se dedicó a "Derechos de los Pueblos Indígenas a través del uso y acceso de las Tecnologías de la Información" y se desarrolló con éxito entre el 23 de abril y el 10 de junio del año en curso. Contó con la participación de cerca de un centenar de líderes indígenas pertenecientes a 14 países de América Latina y El Caribe.
Invitamos a los líderes indígenas y a sus organizaciones a enviar sus hojas de vida, en la que se registre con claridad sus datos, así como su dirección electrónica y teléfono de contacto.

martes, 3 de julio de 2007

Oxfam publica informe sobre Cambio Climático: ¿Qué necesitan los países pobres y quién debería pagarlo?

12 Junio 2007 0:20

Oxfam ha publicado el informe: “Adaptarse al cambio climático. Qué necesitan los países pobres y quién debería pagarlo” al cual usted puede acceder con un cliq en el enlace electrónico anterior. El informe de 49 páginas está en un archivo pdf de 481 Kb. y sostiene que el cambio climático está obligando a las comunidades de los países pobres a adaptarse a un impacto sin precedentes.
Oxfam propone que los países ricos, máximos responsables del problema, deben dejar de hacer daño reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y empezar a ayudar proporcionando fondos para la adaptación al cambio.

En los países en desarrollo, Oxfam calcula que dicha adaptación representará como mínimo un coste de 50.000 millones de dólares anuales, esta cifra puede aumentar de forma significativa si las emisiones globales no se reducen rápidamente.

Según el nuevo Índice de Financiación para la Adaptación de Oxfam, el 95% de estos fondos deberán aportarlos EEUU, la Unión Europea, Japón, Canadá y Australia, sin desviarlos del compromiso del 0.7% de ayuda al desarrollo acordado por Naciones Unidas.

Los países ricos están planificando la adopción de medidas de adaptación multimillonarias para sus propias necesidades y, hasta la fecha, sólo han destinado 48 millones de dólares a fondos internacionales para la adaptación de los países menos avanzados, unas ayudas que además han sido desviadas del porcentaje asignado a la ayuda al desarrollo: esto revela, evidentemente, un desequilibrio inaceptable en la respuesta global ante el cambio climático.

Resumen ejecutivo

Cuando se retrasa la temporada de lluvias, perdemos nuestros cultivos y las personas sufren. Los niños se alimentan a base de hojas. En una situación así, sólo Dios puede ayudarnos.”
Kasko Ajikara, padre y agricultor, pueblo de Gadabedji, Níger.

Básicamente tenemos tres opciones entre las que elegir: la mitigación, la adaptación o el sufrimiento. Vamos a tener que aplicarlas todas. La clave consiste en determinar cuál será la combinación de estos tres factores. Cuanto mayor sea la mitigación, menores serán los requisitos de adaptación y, por consiguiente, menor será el sufrimiento.”’
John Holdren, Presidente de la Asociación Americana para el Progreso de la Ciencia (1)

Existe una profunda injusticia en los impactos del cambio climático. Los países ricos han sido quienes han causado el problema tras décadas de emisiones excesivas de gases de efecto invernadero (algo que, de paso, les ha permitido enriquecerse más). Los países pobres, por su parte, han sido los más afectados, debiendo hacer frente a un número cada vez mayor de inundaciones, sequías, hambrunas y enfermedades.
Los impactos ya se están resintiendo en las comunidades más vulnerables, donde las personas están comenzando a adaptar sus vidas a esta nueva realidad. En Sudáfrica, los agricultores se están viendo obligados a vender su ganado y plantar cultivos de maduración más rápida debido a que las lluvias son cada vez menos frecuentes y más erráticas. En Bangladesh, los campesinos están creando huertas flotantes para proteger sus cultivos de las inundaciones. En Vietnam, las comunidades están plantando manglares a lo largo de la costa para frenar las olas provocadas por las tormentas tropicales.
El cambio climático representa un desafío para los actuales modelos de crecimiento económico: todos los países tendrán que encontrar vías hacia un futuro de bajo carbono para poder mantener las temperaturas mundiales a menos de dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. No obstante, dado el papel histórico que han desempeñado los países ricos como desencadenantes del problema, dichos países tienen hoy dos deberes claros que cumplir: por una parte, dejar de dañar el planeta mediante un recorte masivo de sus emisiones de gases de efecto invernadero y, por otra, comenzar a ayudar mediante la asignación de fondos compensatorios que ayuden a los países pobres a adaptarse al cambio climático antes de que tengan que sufrir el impacto del cambio en toda su intensidad.
Combatir el cambio climático requiere un nivel de cooperación mundial sin precedentes. La cumbre del G8 que se celebrará en Alemania en junio de 2007 representa una oportunidad excelente para que los países ricos ratifiquen su compromiso con la cooperación internacional. La labor de los líderes del G8 en Heiligendamm está muy clara: deberán fijar el objetivo mundial que permita mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados y comprometerse a reducir las emisiones en sus respectivos países de aquí al año 2015.
Los países ricos también deberán comprometerse a impulsar la cooperación mundial necesaria para combatir el cambio climático asumiendo su deber de financiar la adaptación al cambio de los países en desarrollo, pero sin desviar los fondos de sus compromisos de ayuda al desarrollo. La reunión del Fondo Medioambiental Global que se celebrará más avanzado el mes de junio en Washington DC para establecer las aportaciones al fondo internacional creado para la adaptación se perfila como la oportunidad ideal para empezar a proporcionar las ayudas en una escala adecuada.
¿Qué hace falta para que los países en desarrollo puedan adaptarse al cambio climático? Cambios a múltiples niveles. Las comunidades han de protegerse adoptando las tecnologías necesarias y diversificando sus medios de vida para poder hacer frente al impacto del cambio climático, un fenómeno que se escapa a lo que habíamos vivido hasta la fecha. Los ministerios han de planificar sus presupuestos teniendo en cuenta la incertidumbre climática de la que estamos siendo testigos. Es necesario garantizar que las infraestructuras nacionales, ya sean antiguas o nuevas, como los hospitales, los embalses y las carreteras, puedan resistir al impacto del cambio.
El presente informe trata de arrojar luz sobre las dimensiones del desafío económico al que nos enfrentamos. Oxfam calcula que los costes de la adaptación al cambio climático de los países en desarrollo superarán con creces las previsiones, ampliamente citadas, del Banco Mundial, que oscilan entre 10.000 y 40.000 millones de dólares anuales. De acuerdo con los nuevos métodos de proyección de costes, Oxfam calcula que los costes ascenderán a 50.000 millones de dólares anuales como mínimo, una cantidad que puede aumentar de forma significativa si no se reducen rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Quién debería asumir esta financiación? Según un enfoque basado en la equidad y la justicia, los países tanto responsables de producir un nivel excesivo de emisiones como capaces de proporcionar asistencia son quienes deberían asumir los costes. El nuevo Índice de Financiación para la Adaptación de Oxfam ofrece una indicación general acerca de lo que hace falta para lograr una adaptación justa: EE UU es responsable de asumir aproximadamente el 40% de los recursos que se necesitan cada año, la Unión Europea del 30% y Japón del 10%. En la Unión Europea, los cinco donantes principales deberían ser Alemania, el Reino Unido, Italia, Francia y España.
La adaptación requiere miles y miles de millones de dólares anuales. Con todo, a fecha de hoy los países ricos han prometido destinar tan sólo 182 millones de dólares a fondos internacionales para la adaptación de los países en desarrollo; en otras palabras, menos del 0,5% de la cantidad mínima total que Oxfam considera necesaria.
Financiar únicamente las prioridades de adaptación más urgentes e inmediatas de los países menos avanzados (PMA) representará probablemente un coste de entre 1.000 y 2.000 millones de dólares. Ahora bien, la actitud de los donantes no denota ninguna urgencia; hasta la fecha sólo han donado 48 millones de dólares al fondo internacional creado para los PMA, es decir, menos del 5% de lo que se estima necesario -lo suficiente, en otras palabras, para cubrir los costes de adaptación de Haití, Samoa y Kiribati, pero nada más.
Esta cantidad no sólo representa un porcentaje muy reducido de los fondos que se necesitan, sino que se desvía, prácticamente en su totalidad, del compromiso contraído hace ya tiempo que consiste en destinar el 0,7 por ciento de la riqueza nacional a la ayuda al desarrollo. Sólo el Reino Unido se ha comprometido de forma explícita a proporcionar ayudas relativas al clima al margen del compromiso del 0,7% ya existente. El desarrollo y la reducción de la pobreza son dos ámbitos seriamente infrafinanciados, y es fundamental que los países donantes aumenten sus ayudas al 0,7%, tal y como prometieron en 1970. Las ayudas destinadas a la adaptación han de proporcionarse al margen de este porcentaje y, por consiguiente, no deberán ser incluidas bajo la definición de ayuda al desarrollo.
Mientras tanto, los países ricos están invirtiendo en su propia adaptación al cambio climático; sus presupuestos para los distintos proyectos que se están implementando a nivel interno superan su contribución total al fondo de adaptación internacional. El Reino Unido –el principal donante al fondo internacional a día de hoy con 38 millones de dólares- está invirtiendo 178 millones de libras (347 millones de dólares) en sistemas de refrigeración para el metro de Londres, en parte a modo de preparación para el cambio climático. Los Países Bajos, que aportan 18 millones de dólares al fondo internacional, están desembolsando 2.200 millones de euros (2.900 millones de dólares) en la construcción de nuevos diques para protegerse de las inundaciones, en un esfuerzo por anticiparse a los efectos del cambio climático.
Los países ricos deben aprovechar la oportunidad que representa la cumbre del G8 que se celebrará en junio de 2007. Ha llegado el momento de que pongan fin a sus prácticas perjudiciales y adopten de forma inmediata medidas destinadas a hacer que el calentamiento global se mantenga lo más alejado posible de los dos grados centígrados. Asimismo, deberán proporcionar un nivel adecuado de ayudas a la adaptación, de conformidad con su responsabilidad como contaminantes y su capacidad de asistencia. La adaptación, por sí sola, no es una respuesta al cambio climático: para cambiar la situación de las comunidades pobres es necesario que se recorten rapidamente las emisiones. ¿Qué hace falta, por tanto, para que exista justicia en la adaptación al cambio climático?
Los países ricos deben reducir de forma drástica la contaminación que generan mediante la emisión de gases de efecto invernadero para evitar que el calentamiento global se mantenga menos de dos grados centígrados (3,6 grados Fahrenheit) por encima de los niveles preindustriales. Esto es fundamental para evitar que el cambio climático se convierta en un fenómeno peligroso y para preservar la capacidad de los pobres para evitar los impactos más adversos del cambio mediante la adaptacíon. Los países ricos y pobres deberán empezar a trabajar codo con codo para garantizar un desarrollo humano en el futuro que apueste por las soluciones de bajo carbono.
Los países que ocupan las posiciones más altas del Índice de Financiación para la Adaptación de Oxfam –EE UU, la Unión Europea, Japón, Canadá y Australia- deberán empezar de forma inmediata a proporcionar mayores ayudas a los países en desarrollo. De acuerdo con su responsabilidad como agentes del cambio climático y su capacidad para ayudar, dichos países deberán comenzar a planificar activamente un incremento de la cantidad de fondos asignados; se estima que los costes alcanzarán como mínimo la cifra de 50.000 millones de dólares anuales.
Los fondos adicionales destinados a la adaptación no deberán desviarse de los compromisos de ayuda ya existentes. El desarrollo es fundamental para permitir que los pobres se adapten de forma exitosa, pero sigue siendo un ámbito seriamente infrafinanciado: los donantes deben cumplir con el compromiso de destinar el 0,7% del producto interior bruto (PIB) a la erradicación de la pobreza. Las ayudas a la adaptación no pueden desviarse de la ayuda al desarrollo. Además, se debe dar cuenta de ellas de forma sistemática y transparente. Tal y como establece el principio de que “el que contamina, paga”, estas ayudas no deberán interpretarse como una ayuda prestada por los países ricos a favor de los pobres, sino como unas ayudas compensatorias proporcionadas por los países con niveles elevados de emisiones a los países más vulnerables a sus impactos. Hay multitud de mecanismos innovadores de recaudación de fondos que son independientes de la ayuda al desarrollo y que merecen especial atención.
Se requieren urgentemente estimaciones más rigurosas y consistentes del coste de la adaptación. Hace falta una iniciativa semejante al Informe Stern del gobierno británico sobre la economía del cambio climático, pero que haga mayor hincapié en analizar la relación entre desarrollo y adaptación, proporcionando ejemplos de las mejores prácticas en el diseño de proyectos y en finanzas y elaborando cálculos más rigurosos de los costes y beneficios de la adaptación. Esto daría a los países en desarrollo una base más sólida para integrar la adaptación en sus planes y presupuestos de desarrollo y ofrecería a los países altamente contaminantes de renta alta una estimación más clara de las ayudas que son capaces –y responsables- de proporcionar.
Asimismo, se requiere una fase de adaptación mucho más intensiva para promover el proceso de aprendizaje a través de la experiencia (“aprender haciendo”). La comunidad internacional todavía tiene que afanarse en definir y aclarar cuáles son las mejores formas de gestionar y desembolsar ayudas a la adaptación, así como determinar cuál es la mejor manera de proteger a los países en desarrollo del cambio climático.
Ahora bien, las comunidades vulnerables no pueden esperar a que se resuelvan todas y cada una de las cuestiones para empezar a recibir la asistencia que tanto necesitan. Una fase mucho más intensiva de aprendizaje basado en la práctica -caracterizada por pruebas y ensayos, el desarrollo de la capacidad organizativa y la implantación de proyectos piloto exitosos- se traduciría en un proceso muy valioso de aprendizaje a través de la experiencia.
Convendría comenzar con una fase inicial de tres a cinco años, durante la cual los fondos internacionales para la adaptación deberían ponerse a la disposición de distintos actores, incluidas las ONG, dado que son a menudo quienes tienen mayor capacidad para acceder y asistir a las comunidades más vulnerables.
La experiencia y los conocimientos adquiridos en esta fase deberán ser documentados y compartidos de forma sistemática para promover el aprendizaje. De esta forma, lo aprendido a través de la práctica contribuiría positivamente a los debates, aún abiertos, relativos a los criterios de elegibilidad y buena gestión de los fondos, al tiempo que permitiría determinar cuáles son las mejores prácticas para adaptarse al cambio climático.
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No olvide que usted puede acceder al documento completo con un cliq en el siguiente enlace:
Adaptarse al cambio climático. Qué necesitan los países pobres y quién debería pagarlo
Fuente: Agradecemos el envío de la información a Liana Cisneros, Oficial de Campañas e Incidencia para América del Sur - Oxfam Gran Bretaña