domingo, 31 de diciembre de 2006

Material de referencia usado por AXXIONA en actividades de formación en Interculturalidad se pone a disposición de la comunidad

Recientemente hemos re editado los textos referenciales sobre Historia Mapuche usados en los distintos programas de trabajo que ha implementado AXXIONA Desarrollo Humano en el ámbito de la Salud Intercultural.
Estos textos han sido editados por el Antropólogo Patricio Burgos y los Psicólogos Francisco Cabellos y Pamela Luna a partir del aporte de referencias bibliográficas, documentos y conocimiento propio realizado por un equipo de kimche (personas mapuche con conocimientos extensos y sabiduría) y rechegenochiche (autoridades tradicionales mapuche) tanto como de profesionales mapuche con experiencia en investigación: José Quidel (logko/educador/investigador), Victor Caniullan (machi/asesor sociocultural), Jimena Pichinao (antropóloga) y Fresia Mellico (kimeltuchefe/profesora mapuzungu/investigadora).
Encontrarán este material en 4 artículos dentro de la SECCIÓN Material AXXIONA de referencia "Sinopsis de la Historia Mapuche": Historia Mapuche antes de la Conquista, durante la Conquista y la Colonia, durante la formación de los Estados Nación y durante el pasado reciente.
Pronto estarán disponibles los textos referenciales sobre Religiosidad Mapuche.
Esperamos poder hacer un aporte a la discusión sobre el estatus de "lo intercultural" en salud a partir de entregar antecedentes que permitan construir una imagen de la diferenciación asimétrica a la que se ha sometido el pueblo mapuche, sin la cual la comprensión de esta categoría - interculturalidad - resulta frívola o superficial.

Esquema estructura sociopolitica de las distinciones socioespaciales Mapuche

Esquema organización política del Rewe

Estructura política del Ayjarewe

Inventario ayjarewe






Esquema Lof

Estructura Wajontumapu Quidel, Caniullan, Pichinao y Mellico

Mapa de la extensión de Wajontumapu

Historia Mapuche antes de la Conquista

PASADO PRECOLOMBINO

Origen

Evidencias prehistóricas y arqueológicas muestran que el pueblo Mapuche es resultado del desarrollo de diversos pueblos y culturas que en miles de años poblaron el territorio que actualmente ocupa Chile. Esto se puede evidenciar debido a que existe una continuidad entre las antiguas culturas del centro norte del país con las del sur en las tecnologías empleadas para hacer cerámica, dibujos, instrumentos y diversos utensilios.

Información registrada a la llegada de los españoles indica que a mediados del siglo XVI, una parte significativa del territorio chileno era ocupado por grupos indígenas que hablaban una misma lengua. Las crónicas de aquella época señalan que "...Desde el río Choapa hasta el archipiélago de Chiloé se hablaba el idioma araucano...". Es posible afirmar que desde antes de la llegada de los españoles (alrededor de los años 500 a 600 A.C) había un predominio cultural Mapuche por sobre la población que ocupaba el territorio comprendido desde los valles centrales hasta el archipiélago de Chiloé. Para el investigador Tom Dillehay la evidencia arqueológica en forma de estilos cerámicos, patrones de asentamiento, cultivos y otras evidencias reflejan el inicio de los Mapuche en algún momento entre el 800 y 1000 A.C, aunque sus propias investigaciones en el sitio arqueológico de Monte Verde (Puerto Montt-Chile) han permitido revelar evidencia sobre presencia de población humana en los bosques del sur de Chile desde unos13.000 años.

Estas evidencias, que dan cuenta de la presencia del pueblo Mapuche desde tiempos muy antiguos en estas tierras, han opacado la hipótesis que fue planteada por Ricardo Latcham y luego utilizada por el historiador Francisco Antonio Encina para ser finalmente transformada en doctrina oficial de profesores y textos escolares. En ella se plantea la aparición de una "banda de origen guaraní", que se habría incrustado en medio de poblaciones no Mapuche, anteriores a aquella. La tesis, denominada "cuña araucana", tuvo por objeto explicar en un período marcado intelectualmente por el evolucionismo cultural y la estigmatización de la belicosidad de los Mapuche, afirmando que se trataba de un pueblo relativamente "nuevo" o "joven", de carácter conquistador y que habría venido desde el centro del continente americano, el Amazonas o zonas cálidas del Chaco. Esta tesis desconoce el desarrollo local de una homogeneidad cultural propia en el territorio, para explicarla como un proceso de dominación, difusión y sometimiento extranjero.

Como señala Francisco Antonio Encina (n Historia de Chile, Tomo I, Capitulo III, Editorial Nacimiento, 1954.) "Uno o dos siglos antes de la invasión incaica, un pueblo guerrero se incrustó como cuña en la cultura que acabamos de reseñar (chincha-diaguita) a la altura de Cautín, cortándola en dos porciones. La forma como dividió a la población autóctona, hace inverosímil la posibi­lidad de un arribo por el norte o por el sur. Por otro lado, la persistencia de costumbres pampeanas y algunos nombres personales y geográficos y apellidos o denominaciones totémicas, como nahuel (tigre) y cheuque y huanque (avestruz), inducen a suponer que los araucanos residieron cierto tiempo en las pampas argentinas como cazadores nómades, vistién­dose de pieles y construyendo sus toldos con cueros de huanacos; y que atravesaron los Andes por los pasos bajos y desembocaron en el Valle de Cautín".

Desde el mismo momento en que se formuló esta hipótesis, hubo in­vestigadores que estuvieron en desacuerdo. Don Tomás Guevara (En “Sobre el origen de los araucanos” en Revista Chilena de Historia y Geografía. 1928.) señalaba en 1928: "Con el Dr. Latcham discrepamos en un punto fundamental: él ha sostenido desde tiempo atrás la hipótesis de que los araucanos chilenos proceden de emigraciones de la Argentina, y yo, al contrario, que los araucanos argentinos se derivaron de sus congéneres de este lado de los Andes".

Con posterioridad, numerosos autores han criticado la tesis migrato­ria de Latcham, tanto que hoy día los círculos ilustrados la han desestimado totalmente. No existen pruebas confiables para sostener el origen tupi guaraní, y en cambio se conocen numerosos testimonios ar­queológicos que avalan hipótesis alternativas.

Uno de los elementos que permite plantear más claramente la influencia que ejercieron los grupos Mapuche en una extensa zona del territorio chileno actual es, sin lugar a dudas, la unidad lingüística que logró configurarse en un momento determinado de la historia en las poblaciones que habitaban, al menos, entre los valles centrales y Chiloé. No hay claridad en torno al momento preciso en que se hace efectiva esta unidad lingüística; no se sabe cómo ocurrió el particular fenómeno de que todos hablaran la misma lengua o una muy semejante, así como también el cómo se unificaron, en una extensión de territorio tan grande y larga, la mayoría de las costumbres, ritos y procedimientos sociales y políticos.

Cálculos basados en descripciones de cronistas estiman la población Mapuche - a la llegada de los españoles - en un millón de personas, subdividiéndose de la siguiente forma:

- población de los valles centrales, entre 40 y 60 mil personas
- al sur del río Maule un número cercano al medio millón de personas. Este número se vio rápidamente disminuido a partir de los primeros contactos con los españoles, debido a las muertes provocadas por las epidemias y por las pérdidas de guerra.
- Entre el río Itata y el río Cruces (Loncoche), medio millón de personas. Un cálculo entre las dimensiones del terreno, equivalentes a 5.4 millones de hectáreas, y la cantidad de población que allí residía (500.000 personas aprox.) da cuenta de un habitante por cada 10.8 hectáreas de densidad, lo que expresa una apropiación del territorio adecuada y complementaria al tipo de organización económica y política que poseían en ese entonces.


Si bien existía cierta homogeneidad cultural, había ciertas diferenciaciones entre las distintas identidades territoriales que componían la sociedad Mapuche. Para los Mapuche nuestro planeta (Wajontu Mapu) está compuesto por dos grandes identidades que están dividida por un cordón montañoso: Pire Mapu, la Cordillera de los Andes. Estas parcialidades reciben el nombre de Gulu Mapu, tierras ubicadas desde el Füta Bafkeh o Océano Pacífico, hasta el Pire Mapu o Cordillera de los Andes, y Pwel Mapu, tierra allende los Andes, desde el Pire Mapu hasta el Ka Füta Bafkeh, Océano Atlántico.

El Gulu Mapu (parte de lo que actualmente es Chile) esta conformado por distintos Fütal Mapu (identidad territorial basada en las cualidades del entorno y con delimitaciones geográficas relativas), Pikun Mapu, Wiji Mapu, Pewen Mapu, Ina Pire Mapu, Wente Mapu, Naüq Mapu y el Bafkeh Mapu.

El Pikun Mapu se ubica desde los valles centrales hasta el río Bío Bío y a su gente se les denomina Pikun Che; el Wiji Mapu se ubica desde el río Tolten hasta Chiloé y su gente es denominada Wiji Che; el Pewen Mapu hace referencia a sectores de la cordillera de los Andes y cuya población es denominada Pewen Che; el Wente Mapu hace referencia a la pre-cordillera de los Andes y su gente es denominada Wente Che; el Naüq Mapu hace referencia a la vertiente oriental de la cordillera de Nahuelbuta y su gente es denominada Naüq Che; finalmente el Bafkeh Mapu, que hace referencia a la franja marítima y su población es denominada Bafkeh Che.

El Pwel Mapu (parte de lo que actualmente es Argentina) se conforma más o menos de los siguientes Fütal Mapu, Ragkül Mapu, Pewen Mapu, Mamüj Mapu, Ina Pire Mapu, Chazi Mapu y el Pwel Wiji Mapu.


Economía

La economía y estrategias de subsistencia, antes de la llegada de los Españoles, se basaba en la caza de animales (como el huemul y el guanaco), en la recolección de frutos (como el piñón y el algarrobo), en la recolección y pesca de moluscos en las zonas costeras y en una horticultura focalizada fundamentalmente en hortalizas y productos tales como papa, maíz, ajíes, porotos pallares, quinua y otras plantas que cultivaban y que permitían una alimentación muy variada y generosa. El hecho de desarrollar un sistema horticultor, consistente en una tecnología relativamente simple, y que necesitaba por lo tanto de un clima generoso, permite dar un tipo de explicación respecto al por qué la población se asentó preferentemente en extensos terrenos pluviosos del sur del país. El tipo de agricultura utilizado por los mapuche es la de tala y roce, la cual involucra periódicas quemas controladas de superficies de terrenos boscosos con el objeto de abrir espa­cios para la siembra y proveer fertilizantes en forma de cenizas. Aunque puede ser una forma de agricultura altamente productiva, esta es incompatible con la formación de grandes y concentrados asentamientos estables, ya que requiere amplias extensiones de tierra, en varios estados de cultivo y de bosques en regeneración.

Estas actividades económicas determinaban los lugares y tipo de asentamiento de la población ya que los mapuche se ubicaban en áreas que tuvieran grandes recursos alimenticios, sectores abundantes en recursos naturales, donde había lagos, ríos, mar y toda la flora y fauna asociadas a dichos ecosistemas, todo lo cual redundó en el desarrollo de un sistema económico que complementaba las actividades hortícolas, de caza y recolección.

Organización Social

Para entender la organización social de los mapuche, debe comenzar debe entenderse primero el concepto de Che, que usualmente se traduce como persona. El Che Posee varias dimensiones, una relacionada con la parte biológica de las personas, otra relacionada con las relaciones sociales, las que están en constante construcción y permanentemente normadas; otra referida al funcionamiento psíquico o sicológico en el que se representa el Az del che; y, por ultimo, una dimensión espiritual que se encuentra relacionado con el linaje espiritual de su familia o Kuga.

El che está inserto en una unidad básica, Füren. Este representa la familia nuclear que está relacionada más directamente con la persona. Pero además existe el Reyñma, un concepto más abarcador de familia que incluye a la familia extendida y “política”.

En cada región/territorio o Fütal Mapu habitado por mapuches hay una organización social básica, el Lof. Concepto propio del pueblo Mapuche, hace referencia a lo que hoy en día se intenta erróneamente denominar como comunidad. Lof son unidades básicas fundamentales que están constituidos por Füren o familias y que se delimitan por accidentes geográficos significativos adquiriendo el nombre de las fuerzas y cualidades del lugar delimitado por esos accidentes geográficos.

Al interior de cada Lof encontramos a algunos che que con cualidades especiales de acuerdo a su descendencia o linaje familiar. En su historia las familias Mapuche van desarrollando algunas facultades más que otras familias como la facultad de la oratoria, el ejercicio de la medicina, la habilidad para liderar en la batalla, entre otras. Entre estos che encontramos Pu Machi (agente terapéutico que posee el conocimiento y practica la medicina Mapuche), Zugumachife (persona que interactua con Pu Machi cuando hace su trabajo), Gütamchefe (especializado en los problemas óseos), Puñeñelchefe (matrona), Werken (emisarios o embajadores que acompañan a los Logko), Gehpiñ (autoridad religiosa), wewpife (curador de la memoria histórica), xafkazi (secretario de autoridades), entre otros. Debe señalarse, no obstante que no en todos los Lof existen todos estos actores. Puede ser que en un Lof exista el Logko, el Werken y la Machi pero que no exista el Zugumachife o el Gütamchefe o la Puñeñelchefe, por ejemplo. Esta condición establece la base para los intercambios comunitarios en eventos rituales, recursos de salud u otros aspectos de la vida socio cultural del pueblo Mapuche.


Una organización mayor que el Lof es el Rewe. El Rewe esta compuesto por un grupo de Lof y puede simbolizarse a través del Chemamüj (estatua de madera), o plantas especiales, tales como el Küboh (maqui), el Rügi (colihue), Palgiñ (matico) o el Foye (canelo). Tiene la connotación de altar o lugar especial para rogativas así como también de ícono o símbolo de lo característico del territorio constituido por los lof que conforman el rewe.

Así como en el Lof el líder sociopolítico es el Logko, en el caso del Rewe se elige de entre los logkos de los Lof que constituyen el Rewe un Ñizol logko o cabeza sociopolítica del Rewe.

Esquema de la organización política del Rewe: http://interculturalidadysalud.blogspot.com/2006/12/esquema-organizacin-poltica-del-rewe.html

Cada Rewe puede conformar lo que antiguamente se llamaba Melirewe (grupo de 4 Rewe), Kayu Rewe o Ayjarewe (grupo de 9 Rewe). El Ayjarewe es un espacio territorial bastante extenso y resguarda una cantidad de personas bastante alta. Sólo a modo de ejemplo, si se considera que cada Lof pudo tener al rededor de 200 hectáreas en promedio, y cada Rewe se conformaba por 6 Lof en promedio, cada Rewe abarcaría un territorio de 1.200 hectáreas aproximadamente. Así, un Ayjarewe podría llegar, con facilidad, a cubrir un territorio cercano a las 10.000 hectáreas.


En términos de población se puede referir el siguiente cuadro, División Política de los Fütalmapu, construido a partir de las referencias del Fr. Francisco Javier Ramírez en “Cronicon Sacro – Imperial de Chile”.


Si se considera el intenso intercambio entre cada uno de los Lof y Rewe, por las características del territorio que ocupan como de los recursos socioculturales disponibles, expresados en la distinta presencia de actores de relevancia ritual o sociopolítica, queda graficada la intensa actividad existente en el territorio Mapuche antes de la llegada de los españoles. Esta constatación explica porque tras una aparente independencia de los Lof, Ayjarewe o Fütalmapu se reconoce una identidad supra territorial que puede denominarse genéricamente Mapuche.

Diagrama de constitución de las diferentes organizaciones socioespaciales sociopolítica mapunche: http://interculturalidadysalud.blogspot.com/2006/12/esquema-estructura-sociopoliticaa-de.html

Encargados de bibliografía, referencias y documentos:

José Quidel. Profesor, Investigador y Logko comunidad Itinento.
Victor Caniullan. Asesor Sociocultural, Investigador y Machi comunidad Quillem Alto.
Jimena Pichinao. Antropóloga e Investigadora.
Fresia Mellico. Profesora de Mapuzungu e Investigadora.

Edición:
Patricio Burgos. Antropólogo.
Francisco Cabellos. Psicólogo Social.
Pamela Luna. Psicóloga Clínica.

Principales Parlamentos Bengoa

Historia Mapuche Durante la Conquista y la Colonia

LA CONQUISTA

Apropiación y Reparto Territorial del Pikun Mapu.

La invasión de territorios indígenas por la Corona Española desde 1540, significó que las tierras dominadas militarmente pasaran a formar parte del Patrimonio Real, para luego proceder a su reparto a las huestes hispanas a través de las mercedes reales, reservándose a los indígenas pequeñas porciones territoriales que constituyeron fuente de mano de obra para ser encomendadas en favor del invasor.

La política de dominación impuesta en el Pikun Mapu fue la apropiación del territorio, el reparto de las tierras a los conquistadores, la reducción de los mapuche a Pueblos de Indios y la imposición del sistema de encomienda, consistente en disponer de la mano de obra indígena para ser trasladada desde sus asentamientos originales hasta las haciendas formadas por el español. La política española de dominación hispana articuló la encomienda, las mercedes de tierras y los asentamientos en pueblos de indios como un sistema de explotación necesario para la economía colonial.

La fundación de Santiago fue el primer acto de usurpación ilegal de tierrasmapuche. Se produjo el despojo de los lof mapu de los mapuche Wayko Che (Guaicoches) (gente de la quebrada con agua) que tenían sus posesiones en las tierras ubicadas detrás del cerro Mañkewe (Manquehue), las que se comenzaron a denominar La Dehesa del Rey. Los Wayko Che, fueron llevados a Tango, luego los trasladaron a Peñalolen y finalmente se le adjunto al pueblo de indios de Apoquindo.

Mercedes de Tierras: La constitución del latifundio español sobre las tierras del Pikun Mapu.
Las mercedes de tierras constituyeron la forma en que los españoles repartieron el pikun mapu y dieron origen a la propiedad hacendal. Las primeras mercedes estuvieron asociadas a las encomiendas de mano de obra y se establecieron cerca de los asentamientos originarios de los mapuches, cercando las tierras indígenas.
En la cuenca del valle de Santiago, las primeras mercedes se solicitaron sobre las tierras ocupadas directamente por los mapuche e inmediatas a la población indígena. En 1546, en los sectores de los lof y ayjarewe conocidos como Apoquíndo, Vitacura, Tobalaba, Ñuñoa y Macul se constituyeron mercedes de tierras a favor de Juan Jufré, compañero de Pedro de Valdivia y Francisco de Aguirre. Francisco de Villagra solicitó las tierras del Logko Martín en Macul y en ellas se repartieron chacra y caballerizas. En otros casos se optó por salvaguardar las tierras indígenas ante las solicitudes de algún español, como ocurrió en las riberas del río Maipo, donde a Pedro de Villagra se le negaron las tierras del lonco Guachimpilla.

El reparto del Pikun Mapu y la constitución del dominio hacendal español trajo conflictos con los mapuche que se opusieron a la perdida y usurpación de sus tierras, exigiendo a los españoles el respeto por la posesión, cabida y dominio de las tierras dejadas como reducción u ocupadas materialmente de forma permanente y temporal.

Hacia mediados del siglo XVII, las zonas más importantes y codiciadas de las primeras ciudades chilenas, Santiago y La Serena, se encuentran repartidas en mercedes y tienden a convertirse en compactas estancias.

Los Pueblos de Indios

La constitución de los pueblos de indios fue parte de la política hispana para asentar a los mapuches en parte de las tierras ancestrales, correspondientes a parte de sus antiguos lof y ayjarewe. Su segundo objetivo era deslindar la propiedad indígena para destinar el resto de las tierras a la constitución de la propiedad hispana.

Las radicaciones en pueblos de indios, tenían magnitudes variables de superficies según el tamaño de la población, pues las ordenanzas de Lillo establecían una superficie de tierra a entregar en forma individual al logko (10 cuadras), indios (5 cuadras), viudas (3 cuadras) más tierras comunitarias.

Las tierras reconocidas a los llamados pueblos de indios en general consideran en las mensuras las zonas pobladas y de localización de rucas, las tierras agrícolas (generalmente reconocidos como propiedad individual) y terrenos de pastajes de animales (como propiedad comunitaria), quedando fuera del reconocimiento los terrenos de recolección y caza y de uso sagrado, y aquellos de uso temporal como las veranadas, suelos de valle y rulo y muchos otros que constituían los territorios de los ayjarewe. Los terrenos no reconocidos al mapuche se llamaron terrenos “vacuos" o "vacantes" y se ocuparon para la asignación de las mercedes de tierras.

La Encomienda: Un sistema de esclavitud

La encomienda como sistema de obligación de trabajo provocó la disminución de los habitantes de los lof y ayjarewe debido al traslado de gran parte de la población mapuche a las haciendas, lo que significó baja presencia o despoblamiento mapuche en las tierras reducidas y facilidades para que se emprendieran procesos de usurpación.

Las encomiendas fueron asignadas por mandato del español para proveerse de mano de obra, constituyéndo la primera retribución de la conquista territorial.

Los traslados de población desde un pueblo de indios a otro o de un pueblo a una hacienda fue el común denominador de la disminución constante de población mapuche en los asentamientos originarios. El poder español sometió a todos los hombres de entre 18 y 50 años a servir en la hacienda, lo que provocó que en los pueblos de indios solo quedase población infantil, jóvenes, mujeres y ancianos, muchos de estos trasladados para servicio personal. El traslado de población también facilitó a los españoles la usurpación de las tierras a través de la ocupación directa de los terrenos abandonados.

LA COLONIA: EL BLOQUEO A LA CORONA ESPAÑOLA PARA CONQUISTAR EL SUR DEL BIO-BIO

En su afán de conquistas los europeos avanzan hacia el sur, produciéndoseenfrentamientos, guerra y la destrucción de la sociedad indígena. Sin embargo, la Conquista fracasa reiteradamente. El Gobernador de Chile es muerto en la batalla de Tucapel y son despobladas las ciudades del sur incluyendo Concepción. Lautaro avanza hasta el Mataquito, sexta región. Vuelven refuerzos españoles del Perú y se reinstalan los europeos en tierras al sur del río Bío Bío. Los mapuches no se dejan vencer y son muy pocos los años que los españoles logran ponerlos a trabajar en las minas de oro, en los famosos lavaderos de Quilacolla, Valdivia y Villa Rica.
Continúan años y décadas de una violencia inusitada hasta que a fines del siglo XVI, un grupo de pureninos descubre al Gobernador Oñez de Loyola en Curalaba o Curalaf y le dan muerte siendo el segundo Gobernador en caer, transformándose la Guerra de Arauco en un caso único en toda la Conquista de América.

Sin embargo, los españoles no pudieron imponer su sistema en el territorio del sur de Chile, en territorio mapuche la dominación no surtió los efectos esperados por los hispanos; la respuesta se encuentra en la férrea resistencia militar que opuso el pueblo Mapuche, situación que cambiará drásticamente el sistema de relaciones que deberá asumir la Corona española respecto a aquel.

Los mapuches, entonces, logran resistir la ocupación española. Logran sobreponerse a la penetración inicial de los hispanos, al establecimiento de los primeros fuertes y ciudades (Tucapel, Purén, Angol, Imperial y otras) en su territorio y de la distribución de su población en encomiendas. Después de numerosas batallas y hacia fines del siglo XVI, los mapuches logran la expulsión y el afianzamiento de una autonomía política y territorial sobre el espacio de la Araucanía.

Nacimiento de una Frontera y de un proceso de Negociación

Luego del alzamiento de Curalaba, los españoles, al no poder penetrar los territorios mapuches, se ven obligados a constituir una frontera en los límites que señala el río Bío Bío. A partir de aquí, la Corona Española se ve obligada a reconocer la zona ubicada al sur de dicha frontera como un territorio autónomo perteneciente a otro pueblo, lo que ha sido conocido por los historiadores como "La Frontera".

Para vigilar y defender la línea de la frontera, la corona creó un ejército formado por 2000 hombres, para cuya sustentación debía ser enviada anualmente desde Lima una subvención extraída de la producción de plata de Potosí. Junto con ellos, fueron erigidos en las riberas norte y sur del rio Bío-Bío una docena de fuertes.

A fines del siglo XVI, la Corona Española preferirá un sistema de conquista que se basara en lo que será conocido como “guerra defensiva”. A partir de 1610, a instancia de Felipe II, el sistema de guerra defensiva comenzó a ser aplicado. Con ello se prohibieron las correrías españolas más allá de la línea de frontera del Bío-Bío, se anuló la Real Cédula de 1608 que permitía la esclavitud indígena y se prohibió el servicio personal de los indígenas, las que fueron remplazados por una contribución en dinero. Sin embargo, la guerra defensiva no funciona y será comunmente desprestigiada debido a que los hacendados de la colonia se hicieron dependiente del Real Situado, por lo cual se seguirá apelando a la necesidad de una guerra ofensiva para hacer frente a los “belicosos araucanos”.

Los mapuches permanecen independientes de España por espacio de más de 260 años.

Al fracasar la lógica de sometimiento hispano, se inaugura una segunda etapa en la relación mapuche-español que está marcada por la política de los parlamentos, la que permite convivir de manera pacífica con los españoles región. Después de algunos encuentros se produce uno de los más significativos, conocido como las paces de Quillín y que tendrá lugar 91 años después de iniciada la guerra de Arauco. Los acuerdos de este parlamento son los siguientes:

- Se reconoce como frontera el río Bío Bío y la autonomía del territorio mapuche.
- Los españoles deben despoblar la ciudad de Angol.
- Los mapuche se comprometen a no vulnerar la frontera, devolver a los prisioneros y dejar predicar a los misioneros en su territorio.

Es en la Frontera donde se configura un cuadro de relaciones que trascendieron el límite geográfico marcado por el Bío Bío; se puede observar un nuevo escenario de las relaciones mapuche-españolas, donde por sobre la guerra va a dominar una paz "parlamentada" que permanentemente está a punto de romperse. Sin embargo, se trata de un período en que a diferencia del periodo anterior se podía llegar a acuerdos.

El parlamento es sin dudas un instrumento de contacto que usaron los españoles. También puede plantearse que se trata de un instrumento utilizado por los mapuches que les permitió establecer relaciones con los hispanos según criterios propios; incluso podría decirse que los españoles, incapaces de imponerse por la fuerza, "cayeron en la trampa" de las formas de negociación indígenas y no les quedó otra alternativa que aceptar "protegidos" por el término "parlamento" un tipo de encuentro ritual que los mapuches practicaban mucho antes de la llegada de los españoles y que éstos calificaron despectivamente de "borracheras".

Debido a dichos mecanismos la Corona española se vio en la necesidad de modificar sustancialmente las estrategias de dominación que hasta el momento del contacto con los mapuches le habían reportado exitosos resultados, y tuvo que entrar en una negociación que la obligó a reconocer a los mapuches como un actor distinto con el cual debía negociar, cuestión que queda reflejada en la política de los parlamentos.

Durante la colonia se habría logrado constituir un equilibrio entre dos "naciones independientes", que se relacionaban, pero que eran autónomas y que se reconocían mutuamente. Esto, no debe idealizarse, pues coexiste con el deseo de hacer desaparecer al otro (en un todo mayor que los incluya), sólo que al no poder lograrlo se asumen relaciones más horizontales donde permanece la obligación de parlamentar con el otro.

Mapuches y españoles convivieron en la frontera, desde el siglo XVII, al amparo de una complementariedad que contuvo el conflicto y favoreció las relaciones pacíficas. Se crea un sistema de gobernabilidad basado en una complementariedad que habría generado una integración regional al interior del espacio y de éste con el resto del sistema colonial, configurando una realidad regional muy dinámica, con protagonistas que supieron aprovechar los beneficios de esa complementariedad.

Las organizaciones indígenas mapuches han asumido con mucha fuerza la importancia de los Parlamentos como fuente de legitimización a sus demandas territoriales y culturales. Desde una perspectiva histórico-jurídica se sostiene que los parlamentos que tuvieron lugar durante la colonia, dentro de los cuales destacan los de Quilin de 1641 y 1647 y más tarde el de Negrete (1726), constituyen un reconocimiento del estatus independiente del pueblo mapuche y de su territorio, la Araucanía. Si bien es cierto que en estos tratados los mapuches debieron asumir múltiples obligaciones, los parlamentos coincidieron en reconocer la frontera en el Bío Bío, donde ninguno podía cruzar sin el permiso del otro, dividiendo los territorios y jurisdicciones de ambos pueblos. Se trataría entonces, de un tratado internacional entre naciones soberanas.

Parlamento de Quilin.

Realizado el 6 de enero de 1641, se transforma en el primer parlamento realizado entre Españoles y Mapuche. Este parlamento reconoció la frontera en el río Bio Bio y la independencia del territorio Mapuche. De este modo los Españoles se comprometen a despoblar Angol, la única ciudad-fuerte que quedaba en este territorio, y los Mapuche se comprometen a no vulnerar la frontera, permitir la presencia de misioneros en su territorio y devolver los prisioneros.

Los acuerdos logrados en este parlamento tienen una gran importancia ya que los parlamentos posteriores se basaran en dichos acuerdos, otorgando reconocimiento formal por parte de España a la independencia del territorio entre el río Bio Bio y el Tolten, transformándose de ese modo en un territorio no perteneciente a la Capitanía General de Chile.

A pesar de los acuerdos los Españoles continuaran vulnerando las paz a través de incursiones de escarmiento Militar o de toma de cautivos para transformarlos en esclavos.

Parlamento de Negrete

Realizado el 13 de febrero de 1726, en este parlamento se ratifica el reconocimiento de la frontera del Bio Bio y el carácter de independiente del territorio, estableciéndose una relación comercial entre Mapuche y Españoles en ambos territorios. En este parlamento se acordaron 12 puntos que se resumen en (“Historia del Pueblo Mapuche” José Bengoa, Pág. 39):

- Los indios debían deponer las armas;
- Reconocerse vasallos del rey de España;
- Enemigos de los enemigos de este;
- No oponer resistencia al restablecimiento de fuertes al sur del Bio Bio en caso que la corte dispusiese así;
- Aceptar misioneros en sus tierras, i concurrir a la iglesia los que fueren bautizados;
- Por cuanto de los conchavos (intercambio en los que no se ocupa dinero, sistema de trueque) nacen los agravios que han dado motivo en todos tiempos a los alzamientos por hacerse clandestinamente, sin que a favor de estos indios deben guardarse, será conveniente que tengan conchavos libremente, pero reducidos a los tiempos y parajes en que se han de celebrar tres a cuatro ferias al año, concurriendo los indios y españoles tal día, en tal punto, con sus jeneros donde se hallare el cabo (comandante militar) i las personas que nombraren los indios en numero igual;
- Se prohibía el robo de inidos del territorio mapuche, se prohibía a los españoles ir a negociar privadamente al interior y otras clausulas más, referidas a la aplicación de la justicia.

Principales Parlamentos Hispano – Mapuche De Que Da Cuenta La Historiografía Oficial (“Historia del Pueblo Mapuche” José Bengoa, Pág. 221).


Consecuencia de la Conquista y la Colonia

Primero la implantación del sistema hacendal, la consolidación de los pueblos de indios y la encomienda y luego aa guerra transforma de manera radical la sociedad mapuche. Ocurre un abrupto descenso en el número de población debido a los muertos en batalla y a los muertos por las pestes que traían consigo los españoles. La sociedad mapuche, que hasta ese momento era cazadora, recolectara y horticultora, se transformará en una sociedad guerrera.

Los mapuches rápidamente dominan las técnicas ecuestres, transformándose en grandes jinetes, arma determinante durante la guerra de Arauco. Pero también el caballo condicionará el tipo de economía que van a adoptar los mapuches después de la guerra, significará cambios en el tipo de desplazamiento y también será objeto de intercambio. Así los mapuches se irán transformando en una sociedad ganadera, extenderán su territorio desplazándose hacia las pampas del actual territorio argentino, araucanizando a los grupos trasandinos.

En el ámbito del territorio, si bien logran mantener autonomía al sur del Bío-Bío, el territorio mapuche se ve disminuido por la conquista y distribución entre los hacenderos españoles del territorio del Pikun Mapu, antiguamente habitado por los Pikunches.

La evangelización realizada por los españoles, así como la aceptación y conversión de la población mapuche al cristianismo, trae consigo graves e irreversibles consecuencias. Se demonizan prácticas y autoridades religiosas mapuche, así como también se incorporan elementos externos, como cruces, figuras de vírgenes y santos que van suplantando la simbología y significados religiosos propios. Este despojo sociocultural viene a agravar las circunstancias de despojo material instaladas por el invasor español, vulnerabilizando aun más la debilitada población mapuche.

No se puede dejar de mencionar además que las violaciones y robos de mujeres producidas en las incursiones militares de este periodo, unido al nacimiento de una vida de intercambio fronterizo en la línea del Bio-Bio, trae como consecuencia una mezcla racial entre ambas poblaciones y el inicio de un proceso de mestizaje que daría origen a la población chilena que habitaría después estos territorios.

Encargados de bibliografía, referencias y documentos:

José Quidel. Profesor, Investigador y Logko comunidad Itinento.
Victor Caniullan. Asesor Sociocultural, Investigador y Machi comunidad Quillem Alto.
Jimena Pichinao. Antropóloga e Investigadora.
Fresia Mellico. Profesora de Mapuzungu e Investigadora.
Edición:

Patricio Burgos. Antropólogo.
Francisco Cabellos. Psicólogo Social.
Pamela Luna. Psicóloga Clínica.

Historia Mapuche durante la Conformación del Estado Nación


La mal llamada Pacificación de la Araucanía

Durante el período de la independencia y hasta bien entrado el siglo XIX, la situación de la Araucanía permaneció en tranquilidad. Sin embargo, a partir de 1842, se iniciará una política de ocupación, con el fin de fomentar la soberanía chilena en la región.

Al asumir el gobierno de Chile, el presidente de la República Manuel Bulnes Prieto (1841-1851) desarrolla una política destinada a incentivar la instalación de veteranos de la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana en la zona de Arauco. De esta forma se fueron extendiendo las instalaciones de ciudades como Los Ángeles y de fuerzas para mantener la tranquilidad en la región como los Batallones San Carlos y Negrete.

Durante el gobierno del presidente Manuel Montt Torres, (1851-1861) se designa al Teniente Coronel Cornelio Saavedra, como Comandante General de las Fuerzas de Arauco. Saavedra busca desarrollar un plan para ocupar los territorios hasta el río Malleco. A fines del siglo XIX, comienza a gestarse el mal llamado proceso de Pacificación de la Araucanía, en el cual la burguesía criolla logró conquistar en forma definitiva las tierras de los mapuches y someter a las leyes del estado Chileno a este pueblo. Los motivos que condujeron al Estado Chileno a expandir su territorio y, por lo tanto, invadir suelo mapuche, obedecieron a distintos factores: económicos, militares, ideológicos y la estigmatización de la imagen de los mapuche como “salvajes” y “agresivos”.

El territorio mapuche independiente mantenía espacialmente los deslindes logrados a principios de la Colonia, y reconocidos a través de múltiples parlamentos, extendiéndose entre el río Bio Bio, por el norte y el Toltén, por el sur, situación refrenda nuevamente en 1803, en el Parlamento de Negrete.

Hasta mediados del Siglo XIX, el pueblo mapuche gozaba de independencia territorial y en sus dominios el Estado Chileno no ejercía jurisdicción efectiva. La frontera durante la República fue reconocida en el Parlamento de Tapihue de 1825 y en la Ley de 1852 que creó la provincia de Arauco y reconoció como territorios indígenas las tierras que conformaban la provincia. En los hechos, las autoridades chilenas no tuvieron control jurisdiccional de la Araucanía sino hasta 1883 fecha en que el Cacique Epulef entrega las ruinas de la ciudad de Villarrica a las autoridades chilenas y se somete a su soberanía.

A instancias del gobierno central, entre los años 1862 y 1883, el ejército chileno al mando de Cornelio Saavedra ocupará militarmente la Araucanía, y lo hará fortificando las líneas defensivas a lo largo de los ríos que surcan la región. Así, una vez refundado Angol, en 1862, se fortifica la línea del río Malleco en 1864; luego, en los años 1867 y 1868, son ocupados por la milicia Puren y Lumaco, como también la Costa de Arauco hasta Tirúa; hacia 1870 la línea de frontera se fija -por el sur- en Toltén y por el avance desde Valdivia. Desde aquí se incorpora la costa hasta Queule, subiendo por el río San José hasta Mariquina. En el año 1874, se avanza desde Lumaco a Traiguén; en 1881 y 1882 se establece la línea en el río Cautín, desde la cordillera de Curacautin o Sierra Nevada hasta la desembocadura del río en el mar; y, finalmente, en 1883 se lleva la línea de ocupación a la cordillera de Villarrica-Pucón, Lonquimay y Alto Bio Bio.

Con el proceso bélico librado por Saavedra en la Araucanía se consolida la ocupación material del territorio Mapuche y se pierde la autonomía por efecto de la acción militar. Este proceso de ocupación fue violento y los ultrajes generados por las tropas desocupadas de la guerra del pacifico fueron múltiples. Uno de los hechos que mejor refleja esta forma de actuar se comienza a gestar el 5 de noviembre de 1881, día en el cual el fuerte Temuco aparece rodeado por mapuches al mando del logko Marinao para evitar que se enviaran refuerzos a otros lugares, en uno de los últimos intentos por expulsar a los invasores. Como consecuencia el 10 de noviembre “el mayor de carabineros Bonifacio Burgos los persiguió (a los mapuche) hasta la bajada de Santa Rosa, dándoles alcance en un sitio cercano entre el antiguo campamento y lo que es hoy día la quinta Pomona (actualmente sector Pomona, Santa Rosa, Temuco). Allí quedaron, como resultado, 75 indígenas muertos, por lo cual - desde entonces y antes de la existencia del barrio Santa Rosa - ese sector se conoció como el barrio de la Matanza o de la Mortandad” (“Historia de Temuco” Eduardo Pino Zapata, Pág. 19)

Los horrores producidos durante esta campaña militar quedan claramente reflejados en diarios de la época (“Historia del Pueblo Mapuche” José Bengoa, Págs. 222-223), los cuales clamaban contra el pillaje en que se había transformado la llamada “Pacificación de la Araucanía”.

“Después de los horrores, de los asesinatos, de los robos y salteos a mano armada que se han cometidos con los indios todavía se decreta contra ellos una guerra de exterminio, ¿y quieren que no defiendan su tierra, su familia y su o ro? (19 de diciembre de 1868, El Meteoro de los Angeles)

“Estos son los hechos, el general Pinto ha sembrado terrenos fiscales i ha ordenado el arreo de los animales indígenas i el incendio de las rucas i sementeras araucanas; i en vez de guerra de soldados hemos tenido así en la frontera guerra de pastores i de pillaje desmoralizador.

Estos hechos son los que la opinión ha denunciado i El Ferrocarril, al sacarlos a la publicidad para que se explicaran??? suficientemente, i sus autores, cualquiera que sean, pudieran dar estrecha cuenta de sus actos para desvanecer rumores que a nadie honran, ha prestado un servicio de que mal se aprovechan los escritores de palacio.”(17 de febrero de 1869, El Ferrocaril de Santiago)

“El Ferrocarril, abogando por lo que ha creído de justicia i por la conveniencia del país, ha sido constante enemigo de la guerra que hoi se hace a los salvajes, guerra de inhumanidad, guerra imprudente, guerra inmoral, que no da gloria a nuestras armas, provecho al Estado, ni prestigio a nuestro pabellón” (25 de febrero de 1869, El Ferrocarril de Santiago)

La colonización

La necesidad de hacer patente la dominación del nuevo territorio anexado a la Republica Chilena da comienzo a un proceso de colonización de las tierras al sur de la frontera del Bio-Bio. Arriban a la región un número considerable de extranjeros atraídos por la promesa de un nuevo futuro y la responsabilidad de introducir el proceso “civilizador” en el territorio mapuche. Alemanes e italianos, principalmente, en conjunto con algunas familias criollas, asumieron la misión de introducirse en el "inhóspito" territorio. La Región comienza a caracterizarse por la confluencia cultural de distintas nacionalidades.

Es la época de la colonización, comienzo del más voraz arrebato de tierra hasta entonces experimentado por los mapuche. Los métodos de despojo fueron diversos, entre ellos se cuentan las corridas de cerco, expulsión a través de juicios (la mayoría brujos, en dónde el Mapuche no tenía información y desconocía el idioma), asesinatos de logko y sus familias, enfrentamiento armado, apaleo, matanzas colectivas, incluso encerrando a los mapuche en su ruka y luego quemándolos vivos (caso Forrahue). Se realizan divisiones de tierras, legalización de los reasentamiento y gran cantidad de tierra es perdida por los mapuche. Los mismos topógrafos arreglan los papeles y se adueñan de las mejo­res tierras.

A la violencia de la pacificación, con rucas en llamas, campos calcinados y fusilamiento de mapuches, debe sumarse durante este periodo la rivitalización de distintos grupos por controlar las tierras prometidas. Para el historiador Eduardo pino Zapata en este época “.... había una serie de conflictos donde era fácil confundir las pasiones políticas o doctrinarias con las ambiciones de hombres duros resueltos a todo. Aquí podía triunfar cualquier recurso concedido por la ley, la influencia, la audacia, la impunidad o la falta de escrúpulos, Realmente, la virtud predominante en los primeros años de la capital de la Frontera y en toda la región, no era la Piedad” (En “Historia de Temuco” Eduardo Pino Zapata, Pág. 24).

En forma paralela a la ocupación militar Al mando de Cornelio Saavedra, y a medida que ésta avanza y se consolida, la Araucanía será objeto de dominación por imposición del derecho chileno. En 1866, el concepto "territorio de indígenas" reconocido en la Ley de 1852 que crea la provincia de Arauco es cambiado por el de "territorio de Colonización", haciendo clara alusión a que las tierras ocupadas comenzarían a ser repartidas a colonos chilenos y extranjeros.

La ley de 4 de Diciembre de 1866 ordena la fundación de poblaciones en el territorio indígena y determina cuáles son las tierras del Estado en territorio indígena, disponiendo que ellas se componen de los terrenos comprados a particulares y los terrenos baldíos. Junto a lo anterior, establece que -para su enajenación- los terrenos del Estado sean subastados públicamente, en lotes que no excederán las quinientas hectáreas. Asimismo, dispone que una parte de estos "terrenos del Estado" se destinarán al establecimiento de colonias de nacionales o extranjeros. En lo que respecta a las tierras indígenas, ordena deslindar los terrenos pertenecientes a indígenas, levantar un plano en el que se marcarán las posesiones asignadas a cada indígena o a cada reducción y otorgar el correspondiente título de merced. Todas aquellas tierras no asignadas a los indígenas se reportarán como terrenos baldíos, y por consiguiente propiedad del Estado, ordenando que caen en dicha categoría todos aquellos terrenos respecto de los cuales no haya probado posesión efectiva y continuada de un año por lo menos.

En virtud de la Ley de 1866 sólo se reconoció como '”efectivamente ocupado” la ruca, los huertos familiares y lo cercado, no reconociendo territorios de pastoreo, ramoneo, extracción de leña y de recolección de frutos, es decir, los territorios antiguos, aquellos que permitían la supervivencia material y cultural de las familias.

La ley de 4 de Agosto de 1874, vino a ratificar los preceptos de la ley de 1866, ordenando la enajenación -en subasta pública y por cuenta del Estado- de los terrenos comprendidos entre los ríos Renaico por el norte, Malleco por el sur, Vergara por el oeste, y la cordillera de los Andes por el este. Dispone, además, que se rematarán los terrenos del Estado comprendidos entre los Ríos Bío Bío, Vergara y Renaico y la Cordillera de los Andes.

Si bien esta normativa en principio prohibía que los particulares adquirieran por cualquiermedio terrenos de indígenas entre el rio Malleco y el límite norte de la provincia deValdivia, en la práctica validó todas las usurpaciones de tierras indígenas efectuadas por losparticulares mediante el reconocimiento de los derechos de todos aquellos fundos cuyostítulos estuvieran inscritos en forma legal.

Las normas antes reseñadas dejan claro que el único derecho de propiedad que en lo sucesivo se le reconocerá a los indígenas es el que se les otorgue en merced, entendiendo por tales solo aquellos terrenos respecto de los cuales el indígena pueda acreditar ocupación efectiva, los demás serán considerados "terrenos baldíos" de propiedad del Fisco. Cualquier otro derecho de propiedad que invoque el indígena deberá constar en un título inscrito, registrado competentemente y otorgado conforme a las solemnidades prescritas por decreto de 14 de marzo de 1853, lo que equivale a negarle cualquier derecho.

En síntesis, de los 3,2 millones de hectáreas que en la actualidad posee la IX Región de la Araucanía –formada por las provincias de Malleco y Cautín- el reparto del territorio mapuche promovido por el Estado Chileno significó que, hasta 1900, solo en remates de tierras se hubieran transferido un total de 1.125.120 hectáreas, las que representaban el 35,32% del territorio. Otro tanto se transfiere a las cinco empresas que obtuvieron Concesiones de Colonización entre 1900 y 1911, las que en conjunto suman en propiedad un total de 203.063 hectáreas, representando el 6,37% del territorio de la Araucanía. A ello se contrapone notablemente la superficie de radicación con títulos de merced entregados a familias mapuches en Malleco y Cautín, la que alcanza a un total de 407.696,06 hectáreas, representando sólo un 12,8.% de la superficie del territorio mapuche original de la Araucanía. Lo anterior contrasta radicalmente con el trato dado a los colonos europeos, a quienes el Estado entregó los 'terrenos baldíos” en hijuelas que alcanzaban a 70 cuadras y 30 más por cada hijo varón de más de 10 años, pasajes gratuitos desde el puerto de embarque hasta Chile, tablas, clavos, una yunta de bueyes, vaca con cría, arado, carreta, maquina destroncadora, pensión mensual durante un año y asistencia médica por 2 años.

Asimismo, se celebraran contratos entre el Estado y empresas colonizadoras, a las que se les entrega en concesión superficies que tenían como promedio alrededor de 700 hectáreas por 1 familia. Finalmente, se procede a rematar tierras fiscales 'baldías', en hijuelas que van desde las 200 a las 500 hectáreas, sin restricción para que cada persona rematara la cantidad de hijuelas que quisiera, dando origen a un importante proceso de acaparamiento de hijuelas y la formación de grandes paños territoriales, antecedente directo de los fundos particulares actuales, que van encerrando a las comunidades.

La radicación de las comunidades mapuches, llevada a cabo entre 1884 y 1929, significó entregar en toda la región un total de 2.318 títulos de merced a favor de comunidades mapuches, 280 en Malleco y 2.038 en Cautín, siendo el promedio de hectáreas por persona radicada de 6,3 hectáreas. Una de las consecuencias inmediatas de la aplicación de la ley de radicación fue que, a 1929, fecha en que concluye el proceso de radicación, quedaron muchas familias sin ser radicadas. Esta situación determinará que posteriormente el Estado a través de multiplicidad de Leyes, inclusive hasta la actualidad, haya tenido que buscar mecanismos para reconocer los derechos de propiedad indígena no constituidos durante el proceso de radicación.

Es necesario aquí detenerse en 2 cifras que dan pistas respecto a cómo este proceso reduccional afectó a las familias mapuches: la primera, se reconoció en dominio una superficie correspondiente sólo al 6% de lo efectivamente ocupado; y la segunda, el Censo de 1907 señala la existencia de al menos 110.000 indígenas, es decir, de ese total hubieron al menos 30.000 personas que quedaron sin tierra.

La acción del Estado en el reparto del territorio usurpado a los mapuches, trajo consigonumerosos pleitos y conflictos, muchos de ellos impulsados por rematantes de tierras, porcolonos chilenos y extranjeros, y también por concesionarios de colonización, todos encontra de las comunidades mapuches radicadas o en proceso de radicación. Así, el pueblomapuche, luego de ver ocupado y confiscado su territorio por el Estado Chileno, es objetode innumerables acciones de usurpación de tierras por sus nuevos vecinos o por el propioEstado, el que en sus actos de remates de tierras no respetaba las reservas indígenasestablecidas en títulos de merced, así como ya no lo había hecho con las tierras ocupadasancestralmente por los mapuches y que la Comisión Radicadora de Indígenas sustrajo desus dominios.

Consecuencias

Como consecuencia de estos procesos de usurpación tanto mujeres como hombres, al verse ultra reducidos, empobrecidos y despojados comenzaron a emigrar en busca de alternativas. Las hambrunas y el deambular de familias desplazadas provocan epidemias entre los años 1881 y 1907 murieron a consecuencias de las hambrunas y las pestes unos veinte a treinta mil mapuche.

“En estos últimos días se han venido un buen numero de familias de la cordillera en donde no pudieron estar por más tiempo por haberse agotado los frutos silvestres de que principalmente se alimentaban.
Se han presentado pidiendo socorro al fuerte de Curacautín, en cuyos alrededores han construido habitaciones y han formado una especie de reducción o colonia. Todos vienen en estado verdaderamente lamentable” [Memoria de Guerra Pacificación de la Araucanía 1887 (“Historia del Pueblo Mapuche” José Bengoa, Pág. 372.)]

Los procesos de migración hacia los centros urbanos por parte de la población mapuche en busca de trabajo los transforma en mano de obra barata particularmente por sus características socioculturales, su situación socioeconómica y su preparación, lo hace ubicarse en las periferias de las ciudades. Los hombres trabajaran como panaderos, feriantes, constructores y las mujeres trabajaran de amas de casa. En esta época la discriminación es bastante dura, siendo las mujeres tratadas como «indias» y «china bruta», por no hablar el español.

Unido a esto nacen los términos amezian, (trabajar en media la tierra, pedir animales en media ya sean ganados mayores y menores) y el de Alkilan (prestar los hijos pequeños para que pudieran trabajar en pastoreo u otra labor, pagándose con animales o trigo al dueño del hijo).

Hechos de sangre y de violencia como consecuencia de los litigios de tierra (“Historia del Pueblo Mapuche” José Bengoa, Págs. 374-376.)

1911 Sucesos de Rupanco en que se expulsa a numerosas familias de la tierras ocupadas por esa sociedad y mueren a los menos cinco indígenas en la refriega.
1913 Muerte del cacique Manquepán y toda su familia, 15 personas, a manos de los hermanos Muñoz, colonos del lugar (Loncoche). Angel Custodio Muñoz declaró al juez: “Nosotros, señor, queríamos agarrarnos el terreno i por eso matamos a Manquepán”.
1914 Boroa. Muerte de Ramón Cheuque, lanzamiento del cacique Romilén y conflicto generalizado con varios muertos y heridos. En juicio dijo Romilén: “Es increíble, señor presidente, el ensañamiento con que ejercen sus autoridad, guiada sólo por el instinto de odio a nuestra raza, por el hecho lejano ya, de haber defendido su libertad”.
1915 Sucesos de Loncoche. Expulsión de familias, muerte de 12 a 20 indígenas. De estos conflictos surgirá la Mutual Mapuche de Loncoche, que luego dara origen a la Federación Araucana de Manuel Aburto Panguilef.
1915 Concesión Silva -Rivas (Concesión Llaima). Se generaliza el conflicto entre esta sociedad y más de 10 reducciones de Allipen, Cunco y la zona del Llaima. En 1924 se forma se forma la Sociedad Moderna Araucanía de Cunco, que presidio don Antonio Chihuailaf. Este conflicto se debatió largamente en el parlamento nacional.
1916 Sucesos de Frutillar. El colono Eduardo Winkler litiga las tierras del cacique Juan Pailahueque. El caso estaba en los juzgados y en la prensa. Winkler mata a Pailahueque y son apresados más de 20 mapuches que apoyan al cacique. Se le usurpan las tierras en un juicio insólito en que Pailahueque –asesinado- es declarado culpable.
1916 Conflicto en el fundo Ralco de Lonquimay. El cacique Ignacio Maripe pierde sus tierras. 15 años más tarde este cacique morirá en los hechos de Ranquil, participando en la revuelta de los colonos pobres.
1916 El terrateniente Conrado Stage expulsa a tres reducciones en Llanquihue; hay conflicto armado.
1917 Quillonco. Lanzamiento de 30 familias. Participación del Vicariato de la Araucanía. Numerosos viajes a Santiago y debate en la prensa durante varios años.
1917 Asesinato del cacique Cayuqueo en Choll Choll, es lanzado al río.
1917 Declaración de Puerto Montt por los caciques Huentelicán, Quinchalef, Catelicán, en que denuncian usurpaciones y despojos de tierras y llaman a la defensa indigenista.
1917 Sucesos del fundo Lanco, lanzamiento de numerosas familias, muertos y heridos. Durante muchos años habrá conflicto en este fundo de la zona de Loncoche.
1918 Matanza de Forrahue, cerca de Osorno, en que encerrados en una choza se asesino a más de 25 hombres, mujeres y niños, prendiéndole fuego. Forrahue, durante este periodo, es símbolo de la violencia huinca contra los mapuche
1918 Conflicto generalizado en Futrono, incendio de reducciones, expulsiones y heridos. Numerosas familias se refugian en la cordillera.
1919 Pellahuen. Usurpacion y expulsión de 20 familias mapuche. Conflicto con 800 familias en la cordillera de Nahuelbuta durante más de diez años
1920 Collimallín. En un embargo de bueyes por parte de un particular se asesina a una niña mapuche
1920 Maquehue. La expulsión de varias comunidades para construir el aeropuerto de Temuco provoca un largo conflicto que se arrastra por años y años.
1921 Un colono Vicente Muñoz desaloja por la fuerza a Pedro José Vilche y mapuches de reducción cercana a Temuco.
1922 Lanzamiento, apaleo e incendio de las reducciones de los caciques Manuel Inalef y Francisco Menilanco de Villarrica. Viajes y declaraciones en Santiago. EL conflicto provenía de varios años. Los mapuches fueron lanzados.
1923 60 familias expulsadas de Maigüe. Osorno, por parte de los hermanos Fernando y Conrado Hubache; hay violencia.
1923 Asesinatos de 2 mapuches y arrojados al rio Choll Choll a consecuencias de un litigio con particulares cerca de Imperial
1924 Donguill. Expulsión de una comunidad, muertos y heridos
1924 Crimen del cacique Mariano Milahuel, 2 hijos de él y otros familiares, por parte del colono Juan Zurita en Caburque, con el fin de robarles la tierra
1925 Los sauces, Angol. 80 familias de la reducción Manuel Marihual Lempi y José Ancopi Penchulco son amenazadas de lanzamiento, se suceden hechos de violencia.
1925 Llanquihue. Indígena muerto a palos y usurpación.
1926 Incendio de casa y campos del cacique Juan Epu (Corroborar si es Epu o Epul), de Tromén.
1926 Panquero, Provincia de Valdivia. El terrateniente Pedro Warthe procede al lanzamiento de una comunidad y a apoderarse de 10 mil hectáreas. Mueren dos indígenas.
1926 Cancha rayada en Lanquihue, conflicto entre la Colonia Artemio Gutiérrez y el predio de los Sres. Winkler. Por varios años se mantiene este conflicto que tienen mucha resonancia política.
1925/26 Juan Marinao de Panguipulli es muerto y usurpadas sus tierras. Juicio
1927 La reducción de Segundo Peñalef es expulsada de Lircay, Temuco.
1930 Sociedad Agrícola Tolten; desalojo de mapuches y colonos pobres.
1930 Conflcitp de Caillun. Collipulli. Culmina años más tarde en el lanzamiento de varias familias indígenas por parte del Sr. Paulsen y 80 hectáreas usurpadas.

Encargados de bibliografía, referencias y documentos:
José Quidel. Profesor, Investigador y Logko comunidad Itinento.
Victor Caniullan. Asesor Sociocultural, Investigador y Machi comunidad Quillem Alto.
Jimena Pichinao. Antropóloga e Investigadora.
Fresia Mellico. Profesora de Mapuzungu e Investigadora.

Edición:

Patricio Burgos. Antropólogo.
Francisco Cabellos. Psicólogo Social.
Pamela Luna. Psicóloga Clínica.

Historia Mapuche Reciente

La Reforma Agraria y su inserción en el territorio mapuche

La primera ley de Reforma Agraria, signada bajo el N° l5.020 y conocida como “Reforma Macetero”, fue promulgada el 27 de Noviembre de 1962, bajo el gobierno Jorge Alesandri. Esta legislación estableció un conjunto de disposiciones sobre reforma agraria, cuyo objetivo fundamental era promover la modernización del agro y aumentar la productividad del suelo, sin considerar como finalidad modificar la estructura agraria del país.

La aplicación de esta ley también se hace sentir en la Araucanía, si bien sólo se realiza en base a territorios agrícolas fiscales y se llaga a la exigua cifra de solo 491 nuevos propietarios agrícolas, se reciben los predios denominados Dax, La Mañana y Buenos Aires, ubicados en la comuna de freire y que eran propiedad de CORFO. El 31 de Octubre de 1962 estos predios son expropiados constituyéndose más tarde el asentamiento Rayen Lafquen, integrado por mapuches que corresponden a familias indígenas provenientes del sector costero afectadas por el terremoto de 1960. No obstante ello, en esos tiempos la demanda territorial mapuche, y las acciones tendientes a recuperar tierras que se consideran usurpadas, comienzan a hacerse presentes. Emblemáticos al respecto son los casos de Los Lolocos, en la comuna de Ercilla, e Isla Ranquilco, en Arauco.

Durante el gobierno de Eduardo Freí Montalva, que se extenderá entre Noviembre de 1964 y Noviembre de 1970, se utilizaron la ley de Reforma Agraria 15.020 y, una vez dictada en 1967, la ley 16.640 que pretende modificar el sistema de tenencia de tierra e incorporar propiedad de ella a quienes la trabajan. Sólo después de la dictación de la ley N°16.640, se activara un proceso expropiatorio, el que ahora es presionado por importantes acciones y movilizaciones mapuches tendientes a la recuperación de tierras.

Si bien la modificación a la ley 16.640 de la Reforma Agraria pretendía modificar el sistema de tenencia de tierra, no se considero a los Mapuche en su especificidad y por lo tanto no apuntaba a responder a los derechos territoriales indígenas, sino que más bien pretendía mejorar su calidad de vida a través de apoyo crediticio y asistencia técnica. A pesar de esto y a través de las tomas de terreno el movimiento mapuche exige que la ley 16.640 le sirviera de justo marco normativo, comenzando de este modo la recuperación de las tierras ancestrales.

En el caso específico de La Araucanía, bajo el imperio de la ley 15.020, se expropiaron 50 predios, los que en su conjunto abarcaban una superficie de 34.012,8 hectáreas. Las comunas donde se realizaron las expropiaciones fueron Curacautin, 4 predios; Carahue 4 predios; Cunco, 9 predios; Freiré, 6 predios; Lautaro, 9 predios; Nueva Imperial, 6 predios; Tolten, 1 predio y Vilcun, 11 predios.

De estas expropiaciones, se benefició a mapuches en cuatro comunas, Carahue, Cunco, Freiré y Nueva Imperial, entregándose a indígenas 17 predios con una superficie de 9.124,4 hectáreas, las que representan el 26,8% de la tierra expropiada durante este período de vigencia de la ley 15.020. En algunos casos las tierras sirvieron para trasladar población mapuche afectada por el maremoto de 1960, como el caso de la Cooperativa las Hortensias, lugar al que se trasladó a mapuches damnificados de la zona costera, a quienes se les asignó tierras como asentados, no como comunidades.

Después del gobierno de Eduardo Frei, a fines de 1970, accede al poder el candidato de la Unidad Popular Salvador Allende. Durante este gobierno la demanda territorial mapuche ocupa un lugar preponderante en su agenda política, siendo un ejemplo el que todas las tierras expropiadas en la Comuna de Lumaco (18 expropiaciones) fueron a favor de comunidades mapuches, entre las cuales se incluye grandes fundos y títulos de merced usurpados.

Durante el gobierno de Salvador Allende , que se vera interrumpido abruptamente el 11 de septiembre , de 1973, se logran expropiar en la Araucanía 574 fundos, con una superficie de 636.288,3 hectáreas. Los predios expropiados a favor de comunidades Mapuche o con participación mapuche fueron 138, con una superficie total de 132.115,78 hectáreas física, equivalentes a 7.407,77 hectáreas de riego básico. De este total 39 predios, que en su totalidad abarcaban 7. 208,2 hectáreas, correspondían a restituciones de Títulos de Merced o a fundos que habían sido demandados por comunidades mapuches. Las expropiaciones a favor de comunidades mapuche se llevaron a cabo en casi la totalidad de las comunas que formaban parte de las Provincias de Malleco y Cautín.

EL Golpe de Estado y la Contra Reforma Agraria

La resistencia de los dueños de fundos hacia la Reforma Agraria se inició prácticamente desde su promulgación, logrando en un primer momento desacelerar el proceso expropiatorio. Ya a partir del gobierno de Allende, en 1970, la resistencia se hizo activa a través de la formación de los Comandos de Retoma de Predios y de los grupos de vigilancia. Sin embargo, la situación de represión, persecución y pérdida de derechos territoriales alcanzó su máximo esplendor con el golpe de Estado de Septiembre de 1973.

El Golpe de Estado del 11 de Septiembre de 1973, da comienzo a un periodo de represión que tuvo una violencia inusitada en casi todos los predios donde la Reforma Agraria beneficio a los mapuches. Se fusiló e hizo desaparecer a dirigentes y asentados mapuches, se encarceló y torturó, a la vez se revocaron la mayoría de los predios donde los mapuches habían recuperado tierras, retrotrayendo la situación a los años antes de la reforma agraria.

Todo la anterior comenzó a rendir sus frutos, en cuanto a la represión a las organizaciones indígenas de la Araucanía, específicamente en el momento en que, en Cautín, el 3er Grupo de Helicópteros de la Fuerza Aérea de Chile, con asiento en el aeropuerto de Maquehue y el Regimiento Tucapel, ambos de Temuco, inician operaciones de allanamiento y ocupación de los principales focos mapuche con participación en la Reforma Agraria. Así el 29 de agosto de 1973 es allanado el Centro de Producción Nehuentúe, de Carahue. Producto de la represión fallece el presidente del Centro de Producción Lobería, Juan Segundo Quían Antimán, el 8 de septiembre de 1973, a causa del maltrato y las torturas infringidas a su persona.

En términos territoriales, la revancha golpista significó que gran parte de los prediosrecuperados por las comunidades mapuches fueran devueltos a sus antiguos propietarios, enespecial, los de las Comunas de Lautaro, Ercilla, Collipulli, Lumaco, Lonquimay, Carahuey Nueva Imperial. En total se revocaron 98 predios, con un total de 100.392,3 hectáreas, delas 155.111,38 hectáreas que correspondían a los 164 predios expropiados entre 1972 y1973. Lo anterior se tradujo en que se devolvieran a los antiguos propietarios el 64,7 % delas tierras expropiadas a favor de mapuche, se remataran 3 predios ocupados por mapuches,con una superficie de 1.478,2 hectáreas y se parcelaron 63 predios, con un total de53.204,88 hectáreas.

El retorno a la Democracia

A partir del año 1990, y en virtud el Acuerdo de Nueva Imperial, las organizaciones mapuches plantean la necesidad de una Ley Indígena, la que es dictada el 5 de Octubre de 1993 bajo el N°l9.253. Dicho cuerpo legal da origen al Fondo de Tierras y Aguas Indígenas, cuyo accionar ha estado dirigido a la compra de tierras en conflicto, compra de derechos de aguas, apoyo de proyectos de riego y asistencia jurídica.

En cuanto a la adquisición de tierras, el Estado Chileno, entre 1994 y 1999, entregó a las comunidades indígenas un total de 122.141 hectáreas, de las cuales 90.876 corresponden a tierras fiscales y 31.265 corresponden a tierras en conflicto.
Sobre estas cifras valgan algunas reflexiones. La superficie transferida no corresponde en su totalidad a ampliación de tierras indígenas como se ha sugerido, más bien se trata de la conclusión de un proceso de radicación aún inconcluso. En efecto, las tierras fiscales restituidas por el Estado en el marco de aplicación de la Ley Indígena vigente son tierras que siempre han estado en posesión de las comunidades indígenas, sobre las cuales incluso han poseído títulos que luego les han sido desconocidos por el Estado en distintos períodos históricos, como es el caso de los títulos de Comisarios que le fueron otorgados a las comunidades Williches en el siglo XIX y que perdieron su vigencia, adjudicándoselos el Estado.

De acuerdo a lo expuesto, la transferencia de tierras fiscales a las comunidades indígenas no es sino un proceso de regularización de derechos ancestrales cuyo goce han ejercido permanentemente las comunidades indígenas, quienes no sólo no han perdido jamás la posesión material, sino que la ha ejercido desde tiempos inmemoriales con ánimo de único señor y dueño.

Sin embargo, la llamada “problemática mapuche” hoy en día lucha en nuevos conflictos. En los predios pehuenche luchan contra la construcción de represas y las consecuencias socio ambientales que el Proyecto Ralco generara en sus ancestrales territorios. En este caso la relocalización de la población y la inundación de parte de su territorio producirá los siguientes impactos:

- Separación física de miembros de comunidades y de grupos familiares
- Alteración del sistema productivo, ya que las comunidades pehuenche gira en torno a un ciclo anual, en la cual las actividades de veraneadas y de recolección de piñones son ejes dominantes en su economía de subsistencia .
- Interrupción de fiestas ceremoniales, en las cuales la cosmovisión y religiosidad mapuche se ve gravemente afectada
- Alteración del territorio, el cual transformara radicalmente el modo de vida pehuenche
- Efectos emocionales debido a la irrupción de sitios sagrados como gijatuwe (cancha de gijatun), paliwe (cancha de palin), eltun (cementerios), entre muchos otros.
- Aceleración de los procesos de aculturación, en los cuales la alteración a la identidad cultural producirá impactos en el modo de vida pehuenche
- Conflictos sociales al interior de las comunidades por venta o permuta de tierras ancestrales colindantes.
- Otros

Debido a esto los pehuenche apuntaran sus quejas y protestas a la responsabilidad que tiene el gobierno en este grave hecho que sólo contribuirá al aumento de las brechas de desentendimientos entre mapuche y chilenos. Desde su punto de vista el sólo acto de que el gobierno haya apoyado a ENDESA (empresa Española) deja de manifiesto la consolidación de su actitud represiva y transgresora, una vez más, de los derechos inherentes y colectivos de Pueblo Mapuche.

Otro caso ejemplificador es el que sufren las comunidades de Boyeco, cercanas a la ciudad de Temuco, en las cuales la implementación del vertedero Municipal al interior de sus comunidades ha generado graves impactos socioculturales y ambientales en su población. El terreno del vertedero de Boyeco se encuentra ubicado en medio de las comunidades de Boyeco Alto, Boyeco Central o Andrés Huenchún, Pelahuen o Ramón Reyes, Cusaco y Tromen Alto. Estas comunidades por más de 10 años han debido aguantar los daños y trastornos que el vertedero ha causado en las vidas de las distintas füren que las componen.

En este caso podemos observar los siguientes impactos sobre la población de las comunidades afectadas:

- Impactos en el entorno ambiental debido a que los residuos durante más de diez años fueron arrojados sin ningún tratamiento, llegando incluso clandestinamente desechos industriales y hospitalarios,
- Transgresión de espacios sagrados, ya que las personas más ancianas expresan que en el lugar donde se encuentra el ingreso al vertedero hubo un cementerio en el pasado.
- Transformación de la actividad productiva tradicional (cultivo de arvejas) al reciclaje de papel blanco recogido al interior del vertedero o a la recolección de distintos desechos.
- Riesgos a la salud, ya que en la actividad del reciclaje no se toma ninguna medida higiénica que evite entrar en contacto directo con los desechos que hay en el interior o con los líquidos percolados.

Desde el 21 de diciembre de 1992 (fecha en que Boyeco se convierte en el receptor de todos los desechos domésticos de la ciudad de Temuco) muchas familias han buscado distintos medios para hacer escuchar sus demandas y lograr el cierre y reubicación del vertedero.

“La verdad es que ya no sabemos que hacer. Hay un olor tan insoportable, los ratones que circulan por aquí son tiñosos, los niños los ven pasar y se asustan porque son inmensos. Si son más grandes que los gatos. También los jotes se ven día a día y nos contaminan con sus excrementos. Si esto es terrible” (Palabras de Maria Inés Huenchun, de la comunidad Andrés Huenchún, al Diario Austral de Temuco)

“La existencia de basurales en tierras mapuches es un signo más de cómo se le ha visto históricamente, con una profunda discriminación racial, como ciudadanos de segunda categoría, que aparte de la falta de tierra y la pobreza, más encima tienen que recibir basura” “El daño ya está hecho y es irreparable, aunque ahora le pongan el sello que sea, por lo tanto la única solución es erradicarlo” (Palabras de Arturo Yanquin, Machi del sector)

En el ultimo tiempo algunos medios de comunicación han puesto en la palestra las distintas irregularidades con que durante más de diez años ha funcionado este vertedero, así como también la displicencia con que han actuado las autoridades en este caso.

“Diversas reacciones originó el reportaje impacto publicado en este Diario el sábado ultimo y que mostraba a decenas de personas hurgueteando entre toneladas de basura al interior del vertedero de Temuco, ubicado en el sector de Boyeco, en la ruta a Chol Chol. El doctor en Ciencias Básicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Frontera, Eduardo Tosti –Croce, aseveró que el basurero vulnera una serie de medidas medioambientales y que se esta transformando en una bomba de tiempo para las nuevas generaciones” (El Diario Austral de Temuco, 17 de diciembre de 2003)

“Están cansados. Y con razón. Los vecinos del sector Boyeco claman por el inmediato cierre del vertedero existente en el lugar y que es responsable –aseguran - de los múltiples problemas de salud que afectan a adultos y niños. Los habitantes del área ubicada en la ruta Temuco – Chol Chol han denunciado en reiteradas ocasiones las complicaciones que les genera vivir junto al receptáculo de las basuras de la capital regional. Las molestias van desde un permanente mal olor a la presencia de fecas en el agua y a la acción constante de aves y perros carroñeros. Ya hastiados de la falta de respuesta, de las promesas de solución y de la nula capacidad resolutiva, que desde su punto de vista han mostrado las autoridades, estudian las opciones para buscar apoyo de organismos externos para que el vertedero deje de operar” (El Diario Austral de Temuco, 3 de marzo de 2004)

“Desde que las autoridades locales decidieron instalar un vertedero en las inmediaciones de Boyeco, las familias y comunidades mapuches que viven en ese sector alzaron la voz. Los líquidos percolados de los desechos tratados en el lugar contaminaron las napas subterráneas y los pozos que los habitantes de dicha área utilizaban para su consumo y riego” (El Diario Austral de Temuco, 1 de abril de 2004)

Actualmente a través del proyecto “Mejoramiento y Centro de Recepción para residuos sólidos urbanos de la Comuna de Temuco” se intenta mejorar las evidentes deficiencias que presentaba el vertedero. Las nuevas tecnologías utilizadas, tanto para las autoridades como para los encargados del proyecto, permitirá superar estas deficiencias y de este modo mejorar la calidad de vida de las familias que viven a menos de 300 metros del vertedero. Sin embargo, la incorporación de esta nueva tecnología alarga la vida útil del vertedero por unos 20 años más, echando por el suelo el justo deseo de estas familias de erradicar del lugar a tan molesto “vecino”.

La opinión Internacional

El 30 de noviembre de 2003 el relator de la ONU, Rodolfo Estavenhagen, en visita al país, constató que las comunidades indígenas siguen viviendo problemas como la desigualdad social, que la Justicia criminaliza “movimientos de protesta sociales” de comuneros y que los recursos para la compra de tierras por parte del Gobierno siguen siendo escasos.

Uno de los puntos clave que plantearon las comunidades originarias al relator durante las reuniones sostenidas en el país fue el “reconocimiento de la territorialidad ancestral”. Ante ello, Stavenhagen dijo que el problema es enfrentado con un plan de compras de tierras, a través de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena. Sin embargo, la autoridad internacional hizo ver que este programa, hasta la fecha, “ha sido insuficiente porque no ha tenido los recursos adecuados para resolver el problema”.

“Los indígenas se sienten frustrados con los resultados de este programa [de compra de tierras del Gobierno], lo que ha dado lugar a situaciones de enfrentamiento y conflicto que son el resultado de esa larga historia de despojos que han sufrido los indígenas”, explicó. El relator constató, entre otras cosas, que en Chile “existe una criminalización o penalización del movimiento de protesta social”.

De acuerdo a su criterio, llama la atención que en un país donde se discute el problema de los derechos humanos durante el gobierno de Augusto Pinochet, “no se contemplen los derechos de los pueblos indígenas”. Así, constató el contrasentido de que cada vez que se habla del tema indígena “da la impresión de que fuera otra cosa”. Rodolfo Stavenhagen, antropólogo de nacionalidad mexicana, advirtió que “existe una criminalización o penalización del movimiento de protesta social, lo que es preocupante pues estos problemas deben ser resueltos en el marco del diálogo, de la negociación y con políticas sociales”.

Encargados de bibliografía, referencias y documentos:

José Quidel. Profesor, Investigador y Logko comunidad Itinento.
Victor Caniullan. Asesor Sociocultural, Investigador y Machi comunidad Quillem Alto.
Jimena Pichinao. Antropóloga e Investigadora.
Fresia Mellico. Profesora de Mapuzungu e Investigadora.

Edición:

Patricio Burgos. Antropólogo.
Francisco Cabellos. Psicólogo Social.
Pamela Luna. Psicóloga Clínica.

Desafios para una Política de Salud Intercultural Dra. Alarcón

Elementos de Gestion de una Política de Salud intercultural Dra. Alarcón et. al.

Elementos de una Política de Salud Intercultural Dra. Alarcón et. al.

Concepto de Salud Intercultural Usuarios / Proveedores Dra. Alarcón et. al.

Necesidades Salud Intercultural Usuarios / Proveedores Dra. Alarcón et. al.

Mortalidad Infantil Mapuche / no Mapuche Dr. Ibacache

Lugar de fallecimiento personas Mapuche Dr. Ibacache




Esquema Epidemiología para la Equidad Dr. Ibacache


Esquema Factores Agresores Dr. Ibacache


Esquema Equidad = Equilibrio = Desarrollo Dr. Ibacache

Esquema Equidad = Equilibrio Dr. Ibacache


viernes, 29 de diciembre de 2006

Diversidad Cultural y Salud

Cultura y Diversidad en Salud (inuits, kari `ñas, mapuche, saharuies)
http://www.naya.org.ar/congreso2002/ponencias/beatriz_carbonell2.htm

Lic. Beatriz Carbonell
Universidad Fasta-S.C. BarilochePatagonia Argentina

La enfermedad es una realidad construida y el enfermo un sujeto social.

Instituir el cuerpo como el único espacio de salud/dolencia, puede resultar un error.
La enfermedad es un hecho sociológico, por lo tanto cuaquier acción de prevención, de tratamiento o planeamiento de salud, deberá tomar en cuenta valores, actitudes y creencias de la población a la que está destinada.

Y sin embargo, es el cuerpo de la persona, inserto en la comunidad, inserta en una región, el que nos permite mediante sus cicatrices y enfermedades, historear y resolver problemáticas que comprometen el futuro de las poblaciones.

El individuo como sujeto histórico, que es un todo: biológico, psicológico y cultural.

Sin embargo cada cultura establecerá sistemas de salud-enfermedad, según sus creencias, ocurre que lo que es considerado enfermedad en algunas poblaciones sociales, puede no serlo en otras.

Interculturalidad en Salud, es la capacidad de moverse equilibradamente entre Conocimientos, creencias y prácticas culturales diferentes respecto a :

-La salud y la enfermedad
-La vida y la muerte

Considerando que muchas de estas percepciones pueden ser contrapuestas para nosotros y complementarias para otras culturas, se dice " que sólo son enfermedades aquellas reconocidas como tales por el grupo humano donde se desarrollan...". Desde ese punto de vista se comete un error metodológico cuando se colocan conceptos médicos occidentales y se considera enfermedad a ciertos hechos que para los mapuche no lo son.

Ejemplo mapuche:

Cuando un mapuche tiene un perimontu (visión) no alucina. Y cuando el Wekufu (fuerza maligna) le ha robado el alma...no es un autista. Wekufu para ellos son las energias o fuerzas cósmicas que perturban o destruyen el equilibrio e información de los sistemas energéticos biológicos. Tiene esta energía la propiedad de poder ser concentrada y proyectada a distancia, como condensarse en forma sutil o grosera dentro de un ser vivo o una cosa. Puede ser irradiada por el pensamiento o emoción de un hombre (odio,envidia, ira etc), por un espíritu maligno, por el alma de un difunto irritada, o por cualquier ser de cualidad Wekufu.

Enfermedad entre los esquimales o Inuits:

Entre los esquimales es muy comun el concepto cultural de la llamada pibloktoq (histeria artica o angustia de kayak) que es un síndrome cultural que posee el individuo que lo lanza al curso de la locura, la depresión y al riesgo de perder la vida mediante el suicidio.

En la actualidad los cambios economicos y culturales de las comunidades, determinan un alto consumo de drogas, alcohol, y pegamento, casi siempre precediendo altos indices de suicidios.

Otra causa es la desilusión amorosa entre los jovenes, que culturalmente determina el suicidio como una salida digna, y culturalmente aceptada.

Un ataque de epilepsia se considera como una enfermedad de la cabeza que no es pasible de otro tratamiento y no es contagiosa.
Para ellos ser poseidos por el espíritu de manera inconsciente no es de ninguna manera peligroso.

En el caso de "Histeria simple" pueden sufrir paralísis pasajeras y experiencias disociativas acompañadas de visión o alucinaciones y no se las considera etapas graves.

En el caso de Kavartuq se esta extremadamente triste, turbado y tranquilo, el individuo presenta manifestaciones de pasividad, de desinterés y de depresion en actividad maníaca.

Se asocia a sentimientos negativos de la persona, el individuo se siente culpable de los males de la comunidad, es autodestructivo e intenta suicidarse.

Salud y Enfermedad en el Sahara Occidental:

Estuvimos en el mes de marzo pasado en poblaciones del Sahara Occidental relevando los sistemas de salud-enfermedad en vigencia en esta cultura.

Hemos comprobado que con frecuencia en estas sociedades de culturas malekitas y sufís, los hombres (con algún criterio misógino) establecen que la mujer sólo tiene una forma, desafía el obstáculo, es cambiante y no se deja dominar, a semejanza de la noche y de las tinieblas, la mujer es difícil, si no imposible de sondear, al igual que la cavidad y los cielos, la mujer no se deja atrapar, es el vacío, por todo ello es la bruja por excelencia.

Cómo se llega a ser brujo o bruja?

No se reconoce la existencia de la herencia en esto. Entre los saharauis se reconocen a las mujeres de la medicina. En las regiones donde sus familias nomadeaban, aprenden de sus madres, siendo herederas de una larga líneas de tabibas. Las madres enseñan llevándolas para recoger las hierbas y las plantas medicinales, con las que ellas curarían las heridas y enfermedades. Siguiendo las estaciones y las lluvias, se recogían otras variedades. La goma arábica que supuran las acacias, las largas hierbas verdes que cauterizan las heridas. En los lechos seco del oued encontraban la hierba purgante, tras un árbol crecía la hierba antiespasmódica.

Los pies desnudos aprendía de los tesoros de la vida y de la eficacia de la goma arábica. Compuestos, polvos y unguentos largamente preparados se encerraban en pequeñas bolsas de cuero decorados con los colores de las plantas y las rocas del Sahara.

Compuestos alquímicos (elixir rojo): "...Sólo mi madre tocaba esa pequeña caja llamada batatjelud, ella era una tabiba de gran reputación. Las madres e hijas se transmiten el secreto de las plantas, los gestos que curan. curar los ojos infestados, de lejanos lugares venían a buscarla para la cura que ella prodigaba. Los camelleros venían de un lejano oasis para buscar una pócima particular o los consejos sabios...”(Hjeiba de Auserd, aprendió entre Smara y Dakhla la medicina ancestral).

En la actualidad , los sistemas cooperantes europeos (españoles y cubanos) han edificado e implementado hospitales instalando la medicina biomédica en el Sahara Occidental. Periódicamente , equipos de cirujanos y oftalmólogos , europeos y cubanos, se establecen en las wulaias saharauis, realizando diagnósticos y operaciones en los niños y adultos, según las necesidades lo establezcan.

Pero los sistemas de salud-enfermedad no se integran, ni se complementan, permanecen ancestrales vinculados a la magia y religión, vinculados a la acción de los morabitos (profetas) que pueden curar los males espirituales y las enfermedades síquicas y las mujeres de la medicina, que ofician en un estadio inferior asistiendo los males físicos.

Salud y enfermedad en el Orinoco:

En la etnia Kari´ña, en la población de Kashama (Venezuela), donde trabajé el último mes de junio en este año, pude conocer la acción de los puddai (médico del cuerpo y del espíritu), conviviendo con ellos.

Los Kari´ñas son conocidos como grandes navegantes, comerciantes y guerreros, se les llamaba tambien “dueños del Orinoco”. Sus antepasados nacieron del hueso de una gran culebra.

En las fiestas del Akaatommpo (2 de noviembre), en los rituales del día de los muertos, bailan mare mare, ejecutada con carrizos o flautas de pan, y un pequeño tambor llamado sampura. El puddai canta los areemi (cantos sagrados), su espíritu-sombra es un abuelo del cielo, las culebras son sus espíritus acompañantes, la culebra cascabel es su gran compañía, utiliza la maraka para defenderse y eliminar a sus enemigos.

El puddai puede fumar tabaco, llamar a una persona con el pensamiento, sin hablar, acercarse a cualquier persona, y convertirse en o que quiera, aún hacerse invisible. Conoce el futuro, se le comunica en los sueños. Cura los enfermos sentado en su banco especial llamado meure, alli se sienta a cantar.

Aunque cura a los demás no puede curarse a sí mismo.

Cuida a los habitantes de la comunidad. Es elegido por Maavare (dueño del cerro), se prepara largo tiempo y soporta todas las pruebas para ser elegido puddai.

Con Pablo Medina hablamos sobre las formas de curar el cáncer, me dijo entonces, si pasas los nueve meses, la enfermedad no tiene cura.

Para la envidia se usa remedio hecho con plantas medicinales y piedras molidas. Su función es eliminar los espíritus malignos.

En su recinto privado pude ver en un altar la cruz kari ´ña precolombina que tan bien describe Carvajal “....hecha con varas de madera,una de las cuales,vertical y clavada a la tierra, cruzadas por tres varas desiguales de mayor a menor....”, "estaba cubierta con tintura de onoto (Bixa orellana) pigmento vegetal que sirve para fines de protección mágica".

Los kari ´ñas creen que defiende a la comunidad de los vivos contra las incursiones enemigas de los espíritus de la muerte.

Hace 31 años que trabaja , aprendiendo solo la ciencia de curar, me enseñó como usar la sangre de drago, la melisa, sasafram, la canela, la planta llamada siete venas. Como curar los riñones con azucar blanca. Y a usar el cordon umbilical como reliquia y protección.

Tambien trabaje junto a Juan Machuca (74 años) casi ciego. El me contó que el Cerro negro tenía encantamiento, varios dias debian permanecer alli , abrían la puerta al conocimiento , recibían instrucciones. El trabaja por las noches, llama a los encantos para ayudar la gente. Cura las hechicerías con baños, la envidia con oraciones. Usaba la ruda verde y perfumada para proteger las casas y la gente , y el ojo de samuro (bejuco) para proteger a las personas.

La luna menguante le da fuerza a las medicinas.

Los polvos de la culebra de dos cabezas tiene poder para unir los huesos y soldarlos. El tabaco mascado en cantidad sirve para curar las mordeduras de culebra. El colmillo de caiman como defensa de cualquier veneno. La raiz de zarzaparrilla (smilax offcinalis) reumatismo y la ciática. La nuez moscada y el azufre en polvo mezcladas al centro de un diente de ajo, cura las picaduras de la selva.

Cuando me despedía para regresar el próximo año, sentí la sensación de abandonar otra vez un sistema simple de salud, aunque la complejidad de la magia y el ritual, imponía al mismo, la sabiduría y el poder de la curación.

En la Cultura Mapuche:

En esta cultura prevalece aún en vigencia la figura de la chaman, llamada machi (mujer chaman).
Se dice que un chamán en su cultura lo es por lo que hace, los seres humanos tenemos la necesidad básica de que el mundo que habitamos tenga un sentido. Asi cada cultura provee sentido a la vida de los individuos socializados en ella.

La idea que cada pueblo tiene del tiempo, de la muerte, de las emociones, son el eje principal sobre el que se construye su cosmovisión.

El wekufu (energía maléfica), actúa no sólo produciendo perturbaciones de carácter físico objetivo, como dolor localizado, fiebres, diarreas, vómitos, sino también con desarreglos y perturbaciones síquicas. Tener al wekufu en el cuerpo se dice en idioma secreto o sagrado de la machi : Kaluleluuk len (estar en el cuerpo).

Estas intrusiones se dan en lugares de población más densa, porque abundan alli los desequilibrios de tipo emocional negativo (envidia, etc) que proyectan wekufu.

La machi haciendo uso de pelon (visión) los ve a através del cuerpo del paciente y los puede llegar a oir (rumekintun). Toman al condensarse forma de seres repugnantes ( insectos, reptiles, gusanos, pedazos de madera astillada) alteran la bioinformación y consumen la energía vital (como si fueran energía cancerígenas).

La enfermedad es producida siempre por una falta de equilibrio, entre las fuerzas malignas y las defensas del organismo, sus causas pueden ser endógenas: aquellas que producen energía wekufu que se asentará en el mismo sujeto que la generó en lugar de ser proyectada sobre un tercero, aunque puedan darse casos en que las dos situaciones se dan de manera concomitante.

1- desequilibrio del individuo en sus relaciones consigo mismo:
a) ideas obsesivas
b) perturbaciones vitales por actitudes represivas
c) otros factores
2- desequilibrio entre las relaciones del individuo con el orden natural y social, que rigen la vida humana (ejemplo: no participar en actividades cooperativas comunitarias como el rukan- ayudar a contruir o reparar su vivienda a un vecino)
3- trauma por karulan (muerte prematura) cuando muere un niño pequeño, su alma renacerá nuevamente en otro cuerpo. Este cuerpo puede sufrir los desequilibrios que porta el alma ocasionados por el trauma de muerte prematura
4- Otras.

Causas Exógenas:

1- Ataque de ciertas entidades vivientes sutiles o extracorpóreas que proyectan energía wekufu
2- Un brujo (kalku), esta hechicería se llama kalkutun y hay varias y diversas maneras de provocar el daño
3- El alma de un difunto alwe, proyecta energía intrusiva en determinados casos, el alwe atacará por no haberle ofrecido ofrendas o por haberlonombrado en tono de broma.
4- Punición divina por no haber hecho nguillatunes (ceremonias rituales de ofrenda), por haberse burlado o no creído en una machi, por haber revelado alos winkas cosas sagradas de la religión ancestral, por convertirse a otra religión.
5- Ingerir comida sin haber solicitado permiso previo de caza o recolección al nguen (dueño de la naturaleza) de la especie animal, vegetal o mineral que correspondiera.
6- Otras.

Claramente podemos apreciar que es a través de sus conceptos de salud y enfermedad que la comunidad mapuche se organiza, considerando al individuo inserto en la familia, dentro de la comunidad, incluso en la Naturaleza.

Desde ese punto de vista, hemos relevado que el poder lo ejercita la machi decidiendo los espacios clínicos:

"-Dominga, a usted viene a verla mucha gente....De esa gente hay mucha que usted los manda al hospital para que lo vean al doctor Arturo Philip, porqué hace eso?
-Es para aliviarme más yo. Para no cargarme tanto. Yo antes los preparo un poquito y después se los mando. Y este médico está haciendo mucho ahora. Me gusta convirsar con el doctor porque él está interesado en la vida nuestra, en las costumbres nuestras.Yo confío en el y lo ayudo. Le hice entrar a mi hijo Ricardo y a Fidel y ellos le tomaron la mano al médico, para eso se los mando, para que ellos cada día crean más en los médicos.”
"- Doctor Arturo Philip, cual es la actual relacion de Dominga con el hospital?
-Dominga nos envía pacientes que nunca hubieran recurrido a un hospital de winkas por iniciativa propia. Llegan concientizados de que van a ser ayudados por nosotros.
a partir de Dominga, el trato con los pacientes fue mejor.
Puede parecer una barbaridad pero para mi Dominga es parte del equipo médico del Hospital, es como una asistente social, agente sanitaria o asesora cultural.
Pero no es sólo una asesora, no es una colaboradora, ya que en algunos casos es más terapeuta que nosotros”
"-Yo siempre le digo al doctor (dice Dominga) que haga como yo hago. Tengo mis métodos, despues de ver a un paciente me lavo bien, me peino y me tomo un momento para descargarme todo. No se puede llevar nada encima, usted tiene que ser como yo, le digo, fuerte y valiente.....nosotros las machis volcamos todas las cosas malas en la tierra, la tierra se traga todo lo malo y lo bueno..."
Aquí podemos ver en zonas rurales mapuches, los sistemas de salud integrados (biomédicos-chamánicos) aunque no de manera formal, autodeterminados. En algunas zonas es la machi quien decide cuando se debe ir al hospital o no.

Encuentro Clinico

El conflicto de creencias es una imposición simbólica en que se juegan intereses, poderes y saberes.

Siempre estan en juego valores de verdad. Se confronta a un ser humano que debe ser comprendido como una totalidad, biológica,sicológica y cultural. Esta totalidad es difícil, existe un espejismo cuando se cree comprender al paciente en su totalidad y se deja de lado su dimensión cultural.

Interpretar a un sujeto que se caracteriza por su alteridad.

Comprender la cultura del Otro nos arriesga el quedar aprisionado al interior del discurso del Otro y de no poder elaborar conocimiento cuyo alcance trascienda la particularidad de ese Otro. El volver al sí mismo después de haber estado en la experiencia del Otro, se debe poder emerger para facilitar las transacciones terapéuticas y el trabajo clínico.

Habitamos una Realidad constituida por diferentes realidades.

Si consideramos que cada persona transporta en si todas estas realidades, y tambien lo hace el médico, el encuentro de dos realidades se denomina encuentro clínico, en donde se llega a una transaccion para elaborar entre percepciones y realidades lo que llamamos una Realidad Clínica.

La Realidad Clinica se construye en un espacio donde se entrecruzan Culturas.

En esa realidad, el espacio terapéutico se maneja por caminos intermedios entre el mundo exterior y el mundo interior, son caminos intermedios y fronterizos que transita el paciente y el terapeuta para terminar de sellar "los contratos terapeuticos" en un ambiente de respeto y de compromiso para una sana relacion y alianza terapéutica.

Pero como hablamos del dolor, del temor o del amor, en mundos disjuntos?. No es más peligrosa la ilusion de que somos parte de lo mismo?. Que nos da derecho a intervenir en el padecer del otro?. Donde se para el Terapeuta para ingresar en el universo del paciente?.

Enfrentarse a la diversidad

El Sentido del Otro es alteridad y es diferencia....Otredad. Quien es el Otro?. Al principio es lo más diferente posible. Hay un otro que no nos toca, el otro de la calle, el que vemos por television lejano, el otro exotico, todos son el Otro de mí mismo.

Pero existe el Otro Aquí, que es el que me roza, que me duele, que a veces me molesta, ese Otro que me quita los espacios, los tiempos, que me provoca irritación o sensibilidad.

Como interactuar con él?. Fundamentalmente comprendiendo que yo soy el Otro de ese Otro. Que de la misma manera que voy a a él seré recepcionado.

Pero desde donde voy a la Otredad, lo hago desde mi mismidad, desde la forma de comprender o con la pretensión de haber estado en la experiencia del Otro. Con el sentido de empatía que nos instala en el peligro de la ilusión de que somos iguales, que podremos ingresar al Universo del Otro.

Aquí es donde debemos saber, que siempre vamos al Otro desde nuestra Historia Personal, con nuestra concepción de la Realidad. Y asi con ese respeto y considerando los limites de nuestras certezas, seremos recepcionados por el Otro.

Diversidad significa diferencia, desemejanza,variedad, abundancia de varias cosas distintas.

La cultura de la biomedicina confiere al médico una relación de control y autoridad sobre el paciente en virtud de su conocimiento superior del cuerpo. La medicina estatal es brindada mediante un sistema burocrático en el cual la terapéutica y otras responsabilidades se encuentran definidas, siendo un sistema de control Estatal.

Difícil es modificar estos sistemas donde el paciente cuente con un mayor margen de intervención . La biomedicina se ha hecho cada vez más técnica en su abordaje, basa sus intervenciones en el conocimiento objetivo sobre el cuerpo del paciente, prescindiendo de la experiencia social y subjetiva de la enfermedad.

El curar ha sido separado progresivamente del cuidar, sobre todo en el contexto hospitalario,se lleva a cabo el rastreo mecánico de los cuerpos enfermos. Si se arriba al diálogo sobre el significado de los sintomas se hace con enfermeras, o trabajadores sociales, profesionales paramédicos o no médicos. El lenguaje médico no alcanza el nivel de la cotidianidad para ser entendido por la mayoría de los pacientes.

Pero la pregunta sería, donde se instala el Poder, cuando deambulan por los pasillos de los hospitales y de las clinicas, todas las medicinas alternativas. Y el médico puede olfatear el por lo menos no éxito de su práctica cuando pretende llegar al paciente, desconociendo la diversidad...
El no éxito, puede traducirse a veces en fracaso, en sensación de fracaso. Fracasar significa destruir, hacer pedazos una cosa, frustrar una aspiración o proyecto. Tener resultados adversos.
Frustrar una aspiración o proyecto....hacer pedazos algo...

La dinámica de los tiempos tal vez nos esté pidiendo romper con las estructuras rígidas , reconvenir un Sistema, que clama por aceptar la Diversidad en Salud.

BIBLIOGRAFIA

Carbonell Beatriz
- 2001 V Jornadas de Antropología- ANKULEGI ANTROPOLOGIA ELKARTEA- Países Vascos- “El Otro en la Cultura Mapuche” Trabajo aprobado y posteriormente publicado en Ankulegi- Revista de Antropología Países Vascos.
-2001 IV Congreso Chileno-Argentino de Estudios Históricos e Integración Cultural. “Desintegración étnica, desaparición del shamanismo en Linea Sur”- Viña del Mar- Valparaiso- Chile
-2001 VI Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales y Salud- Lima- “Salud y Enfermedad en la Cultura Mapuche”. Trabajo aprobado sobre la experiencia de integración de la Medicina Biomédica y la Medicina Originaria Mapuche- 10-13 Junio- Santa Clara Peru.
-2001 IV Congreso Chileno de Antropología. “Constucciones sociales sobre Salud/Enfermedad, entre los Inuits (Canadá) y los Mapuches (Patagonia Argentina-Chilena). Universidad de Chile. Facultad de Ciencias Sociales. Noviembre 2001.Chile
-2002 "Chamanismo Mapuche, Medicina y Poder, sus formas de vínculo social" XXIV Congreso de Americanistica- Sao Paulo Brasil- Agosto 2002- Centro Studi Americanistici "Circolo Amerindiano"
Carbonell Beatriz - Escola Pujol Joan
-2002 Congreso FAAEE-"Salud,Magia y Religión en el Sahara Occidental" Barcelona -Cataluña
Fuentes Primarias:
-Chamanes Kari´ñas : Juan Machuca (Kashama) Guayanas
Pablo Medina (Kashama) Guayanas
-Chamanes Mapuches:
Machi Dominga-(Patagones) Argentina
Machi Elena (Makewe- Temuco) Chile
-Mujer de la medicina saharauí: Gali.Ahmed Brahime .( Mujer de 45 años que aprende conocimientos de su madre)