viernes, 29 de diciembre de 2006

Salud, Desarrollo y Cultura

LA SALUD, EL DESARROLLO Y LA EQUIDAD
EN UN CONTEXTO INTERCULTURAL

Dr. Jaime Ibacache Burgos
Servicio de Salud Araucanía Sur, 1997
http://www.mapuche.info/mapuint/ibaca00.htm

Introducción

Como en la gran mayoría de los países latinoamericanos, la realidad sociocultural de Chile es pluriétnica, conformada mayoritariamente por el grupo hispano y en menor medida por grupos originarios: Aymara, Quechua, Atacameño, Rapa Nui, Coya, Mapuche, Kawashkar. Todos ellos con diferencias socioculturalesque se expresan en la cosmovisión, modo de vida, lenguaje y formas particulares de entender y abordar los problemas de salud-enfermedad y el desarrollo.
Todos estos grupos originarios, a partir del contacto hispano-indígena, y fundamentalmente a partir de la consolidación del Estado Chileno en el siglo XIX, coexisten en el territorio nacional en situación de subordinación al grupo occidental. En el ámbito de la salud y el desarrollo esto se manifiesta en la existencia de conceptos reconocidos como oficiales, dominantes y de prestigio, que representa los anhelos de la sociedad mayoritaria, y que se contrapone a los conceptos de desarrollo y salud que poseen las culturas originarias de nuestro país.

A esta situación de subordinación de las culturas indígenas, se agrega la ausencia de políticas favorables, la aculturación, y la implantación de modelos exógenos de desarrollo que tienden a una homogeneización de las culturas y, en las últimas décadas, a una globalización acelerada del conocimiento hegemónico. Hoy formamos, en varios aspectos una sociedad mundial única. A pesar de que hablamos idiomas distintos, nos comportamos y vivimos de formas muy diferentes.
Esta situación se traduce en la existencia de grandes brechas en las condiciones de vida y salud que presentan los pueblos indígenas en comparación con el resto de la población de la sociedad global. Por ejemplo, si tomamos un indicador clásico, como la Mortalidad Infantil, nuestro país se sitúa en el contexto de países desarrollados (Mortalidad Infantil Menor a 20 por mil NV); sin embargo, en áreas territoriales indígenas esta cifra llega al doble. La misma situación se presenta en otras patologías, denominadas ”del subdesarrollo”, como la Tuberculosis, Bronconeumonía, Hepatitis, etc.

MARCO GENERAL

1. Salud y enfermedad.

La enfermedad es universal en la experiencia humana, y es particular a cada cultura. Es decir, todas las culturas desarrollan actividades teóricas (modelos médicos), técnicas (materia médica) y roles (agentes) para enfrentar y tratar de solucionar los problemas relacionados con la enfermedad y la recuperación de la salud (Pedersen, Citarella et al).

Salud y cultura se implican mutuamente, los conceptos de salud y enfermedad nos remiten a la cultura y la cultura nos remite a los conceptos de salud y enfermedad. Por lo tanto lo que se percibe como salud y enfermedad, sus causas, tratamiento y prevención y quién las trata están determinados por cada cultura específica.

Para la cultura mapuche por ejemplo, existe un todo conformado por el hombre, el medio ambiente y un conjunto de seres y fuerzas con poder que rigen sobre los dos primeros. El modelo médico se deriva de esta forma holística de concebir el mundo; y así la enfermedad presenta un doble aspecto: objetivo y moral. Las etiologías se buscan no sólo en términos éticos o morales, puesto que con seguridad la enfermedad es el producto de un desequilibrio o transgresión. La que no es sólo del individuo enfermo, sino del grupo familiar y, en última instancia de la comunidad. (Ibacache, J; Ñanco, J y Oyarce, A)

2.-Desarrollo.

Al igual que los conceptos de salud y enfermedad, el desarrollo está determinado por cada cultura específica. En el caso de la cultura mapuche se concibe el desarrollo como el cumplimiento de un destino ya determinado desde el nacimiento del individuo, quién forma parte también del destino de la familia o Rukache en el pueblo mapuche por ejemplo.

Por otra parte, se concibe el desarrollo como una actitud o comportamiento que no dañe el futuro, no destruya el presente y con un constante aprendizaje del pasado. Conceptos que nos hablan de un respeto al ser humano, la naturaleza, a los seres superiores y a las fuerzas del bien y del mal que pueblan el mundo indígena.

Además aparece como fundamental para el desarrollo o kelluwam del pueblo mapuche, el fortalecimiento del conocimiento que se ha venido transmitiendo en forma oral desde los antepasados y los más ancianos de las comunidades y que deberá ser conocido, respetado y aprendido por los jóvenes para lograr un desarrollo que fortalezca la identidad cultural y les permita ejercer un control cultural sobre los elementos de la otra cultura que les parezcan ´apropiables`.

3.-Equidad.

En un contexto intercultural es importante comenzar preguntándose que entienden por equidad las culturas originarias de nuestro país. Puesto que si no hacemos este ejercicio es posible que lamentemos posteriormente el no logros de objetivos y el dolor de inversiones estériles.

Desde una perspectiva intercultural parece no ser posible poder separar el concepto de equidad del de salud y desarrollo. Los tres se complementan y se sinergizan. Son tres partes de un todo, que es Equilibrio.
En la cultura mapuche por ejemplo, los tres conceptos se expresan por el termino Küme Mongñen, el que nos remite al concepto de equilibrio entre la persona, la naturaleza y lo sobrenatural.

Este equilibrio también es el resultado de la expresión de los tres elementos como se esquematiza en la siguiente figura:
Este equilibrio es obviamente dinámico, puesto que es el resultado de los necesarios opuestos complementarios que rigen el mundo de las culturas originarias.

Desde una mirada epidemiológica más crítica podemos decir que este equilibrio o Küme Mongñen es el resultado de la influencia tanto de perfiles agresores como de perfiles protectores de la calidad de vida de un grupo humano determinado.
Esta compleja interacción entre los factores agresores y protectores nos desafía a desarrollar modelos de atención y desarrollo adecuados a la realidad, que tomen en cuenta tanto las diferencias de acceso a los servicios de salud como las diferencias epidemiológicas y socioculturales, especialmente en territorios indígenas donde se concentran las mayores necesidades y perfiles de riesgo . En este contexto equidad, entendida como la focalización de las acciones de salud hacia los menos protegidos implica no sólo reorganizar los servicios, descentralizarlos y abrir los espacios a la partipación de la comunidad; sino además, reconocer la diversidad cultural e identificar los aportes y necesidades diferenciales que las distintas culturas presentan.

4. Interculturalidad

Lo Intercultural se refiere a la relación, de al menos dos culturas. Una propuesta de salud intercultural se refiere a la base programática de un modelo de atención de salud entre dos culturas que coexisten en un espacio geográfico y clínico.

Podemos pensar la interculturalidad en salud como la capacidad de moverse equilibradamente entre conocimientos, creencias y prácticas culturales diferentes respecto a la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, el cuerpo biológico, social y relacional. Percepciones que a veces pueden ser incluso hasta contrapuestas (Ibacache, J y Oyarce, A :1996)

Cada día nos parece más necesario el desarrollo de una politica intercultural en salud ya que ningún sistema médico es capaz de satisfacer todas las demandas de salud que presenta una población. La biomedicina no escapa a esta regla y por ende la medicina tradicional puede permanecer como una alternativa válida para el restablecimiento del equilibrio, donde su concepto holístico del proceso salud-enfermedad la hace de mayor efectividad que la medicina occidental.

Por lo tanto la salud intercultural debería favorecer un proceso de revaloración y revitalización de las culturas médicas tradicionales indígenas (modelo relacional y holístico) y también de la biomédica (modelo biopsicosocial o multicausal). Debería al mismo tiempo favorecer una formación armónica en que conviven e interactúan valores y conocimientos culturales de diferente origen, sin rupturas y abandono de lo propio.

El desarrollo desde la perspectiva intercultural también deberá ser entendido como el logro de una identidad cultural que potencie los elementos comunes entre las culturas y respete los diversos.

DESAFIOS PARA EL SECTOR SALUD

Tomando en cuenta los aspectos arriba mencionados aparece como un gran desafío para los integrantes de los equipos de salud que trabajan en áreas de contacto interétnico el poder desarrollar estrategias, modelos y líneas de acción que apunten al desarrollo.

El crecimiento de las inequidades, los consumismos exacerbados, el aumento de conductas riesgosas, el mantenimiento de las discriminaciones y la expoliación del medio ambiente, entre otros, son parte del perfil agresor con el cual el sector salud se verá irremediablemente enfrentado en su tarea de promoción.

¿Cómo podemos iniciarnos en el conocimiento del Equilibrio?

En primer lugar nos parece fundamental el desarrollar actitudes de equidad. Como por ejemplo: El querer preguntarse cosas, el desear buscar respuestas, ser capaz de compartir el conocimiento, querer aprender del saber de la gente, querer transformar la realidad; ser capaz de estremecerse con la diversidad, la magia de la vida, el dolor, la dificultad, la injusticia, la inequidad, etc.

En segundo lugar nos parece importante el desarrollo de una actitud epidemiológica con enfoque territorial, social y cultural de los problemas y las soluciones que aportan tanto la gente como los técnicos. Esto pasa por la actitud de participar, entendida como el ser parte del espacio de la gente y sus estrategias de salud y desarrollo; para allí socializar conocimiento y aprender del conocimiento y anhelos de las comunidades.

En esta línea es necesario ‘desenterrar’ datos para avanzar desde los promedios regionales hacia las realidades comunales y locales teniendo siempre en cuenta las especificidades culturales de las comunidades. Los equipos deberán capacitarse en el manejo de herramientas computacionales básicas como el Epi-Info y el Epi-Map que les permitan análisis de múltiples variables y compartir los hallazgos con las comunidades en Talleres de Territorio y Realidad. Esto último será de verdadera importancia para la planificación participativa de acciones adecuadas a las realidades socioculturales, como por ejemplo el Enfoque de Familia o Rukache a partir de la generación de nuevo conocimiento.
Por otro lado, y a modo también de ejemplo, el siguiente gráfico (lugar de fallecimiento de personas mapuche, 1995) nos muestra donde ocurrieron las muertes entre las personas mapuches fallecidas durante el año 1995 en la Región de La Araucanía.
A partir de este antecedente y discutiendo con la comunidad es posible ir aprendiendo y entendiendo las verdaderas causas del porqué la gente mapuche muere más en su domicilio que en los centros de salud, a pesar que la accesibilidad a estos últimos hace difícil la existencia de vacíos de cobertura. Aquí aparecen otros valores culturales, que se hace necesario conocer y respetar, y que tienen que ver con los conceptos particulares de la vida y la muerte que los pueblos originarios poseen.

El desarrollo de una actitud epidemiológica a partir de los datos que tenemos será nuestro insumo necesario para avanzar hacia el desarrollo de una actitud para el nuevo conocimiento. Esto supone generar una manera diferente de acercarse a la realidad a través de un conocimiento y una nueva cultura que valore, potencie y respalde la diversidad cultural. Un nuevo conocimiento emergente que incorpore los saberes tanto occidentales como de los pueblos originarios; y que fortalezca los puntos comunes y respete los diversos.

Este nuevo conocimiento será la base de futuros materiales educativos, de docencia y capacitación, análisis de historias clínicas y de vida; y de una nueva línea de epidemiología para la equidad en contextos interculturales.

La Epidemiología Intercultural es la herramienta analítica que nos permite comprender los eventos relacionados con salud y enfermedad en poblaciones de diferentes culturas.

Entendemos por Epidemiología Intercultural el estudio de la ocurrencia de la enfermedad en poblaciones de diferente cultura, así como el estudio que incorpora las propias categorías y etiologías de enfermedad desde el punto de vista de un contexto y/o cultura particular (Ibacache, Jaime; Neira, Jaime; Oyarce Ana María: 1996)

Por ejemplo, al estudiar las muertes en niños mapuche menores de 5 años por Enfermedades Respiratorias durante un año, se observa una tendencia al alza entre los meses de Septiembre y Enero.

Desde el punto de vista biomédico se dice que los factores de riesgo ambientales serían menores en esta época del año. Sin embargo al considerar los perfiles de agresión desde el punto de vista mapuche, cuya vida está centrada en la agricultura y economía de subsistencia, en Septiembre comienza la época de la escasez o de ´faltas´de alimentos; se ha terminado la cosecha del año anterior y ya no hay que consumir, vender o intercambiar en el mercado y todavía no se dispone de las nuevas cosechas.

Lo anterior deja a los niños en condiciones de mayor vulnerabilidad frente a la agresión.
BIBLIOGRAFIA

- Citarella, L. et al: 1995. Medicinas y Culturas en la Araucanía. Editorial Sudamericana. Stgo.Chile.
- Kadt E. y R. Tasca, 1993. Equidad. OPS.OMS Serie Salud en el Desarrollo. Washington.USA.
- Kleinman, A: 1980. Patient and healers in the context of the Culture. University of California Press. Berkeley. California. USA.
- Oyarce, A. 1996. Una Perspectiva Antropológica sobre la Coexistencia de los Sistemas Médicos (Inédito).
- Oyarce, A, Ñanco, J y Ibacache J. 1992. Mapuchemongen. Colegio Médico de Chile, Consejo Regional Temuco. Ministerio de Salud Servicio de Salud Araucanía, Temuco, Chile
- Oyarce, A. Ibacache J y Neira J. 1996. Epidemiología Intercultural. Inédito.
- Oyarce, A. Ibacache J y Neira J. 1996. Reflexiones para una Política Intercultural en Salud. Primer Encuentro Nacional de Salud y Pueblos Indígenas. Puerto Saavedra 4 al 8 de Noviembre de 1996.
- Pedersen, D. 1989. Elementos para el análisis de los sistemas médicos. Enfoques en APS. Paesmi. Año 3 . Nº2.Stgo.Chile

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